Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

martes, 30 de septiembre de 2014

Bienvenidos, a Beach Os -bichos- Resort

                                                          Todas las fotos de este post son, de Calcuta (India)
          Evidentemente, no es otra cosa, que un juego de palabras. El lugar en cuestión, ni es un resort, ni dispone de alguna playa cercana. Se trata de nuestro modesto alojamiento en Calcuta, en el que hemos pernoctado en nuestras cuatro estancias -no hay otro de precio similar y de sus características-n en esta urbe.

          ¡Hasta a los agresivos insectos del colchón -de especie para nosotros desconocida- les hemos cogido cariño! Y, mira que muerden y pican, los cabrones. Pongas una manta de avión sobre la sábana o incluso duermas con camiseta. Nada, ni nadie puede con ellos.

          La chica de la recepción, nos resulta ya casi de la familia. Es la misma de hace tres años, por lo que la estamos viendo envejecer. En nuestra anterior estancia, terminamos algo agobiados, porque la habitación daba a un patio, donde se pasan todo el día quemando -que no friendo- chapatis. Todo nuestro equipaje y cuerpo olía a ese desagradable aroma y siguió expandiendo sus efluvios a lo largo de todo Bangladesh.

          Ahora, estamos en una habitación exterior de esquina -sin olores exteriores-, con el baño, que se cae de viejo y sí, ellos esperándonos cada noche: nuestros queridos bichitos. Esto da una idea de lo que son los alojamientos en Calcuta, mucho peores, que en la mayor parte de India.

          En nuestra última estancia en Calcuta -espero-, padecemos una festividad, que convirtió a la ciudad en un enorme monstruo fantasmal. Estos indios son muy raros -o poco trabajadores-, dado que celebran como festivo nacional, los días sagrados de todas las religiones (incluida la Navidad). Lo extraño de este caso es, que conmemoran el Eid al Firt -Eid Mubarak, llamado aquí-, fiesta del día final del Ramadán. Nada tendría de raro, sino fuera, porque el mes sagrado musulmán terminó hace dos días.


          Por lo demás, Calcuta está lleno de “jotías” españolas. Algo hay que desconocemos, para que en el último mes viéramos tantas. Se trata de chicas, que no llegan a la treintena y que empiezan casi todas sus frases con un “jo tía”. Tienen como cuartel general, el Spanish Rush, un pseudo restaurante español, ubicado en la calle de los guiris, de donde casi no salen. Curioso fenómeno, sobre el que no podremos seguir investigando, dado que mañana partimos para Mathura.

           La última tarde en Calcuta, entre lluvia intermitente, la pasamos en le maravilloso barrio de los escultores, junto a los ghats y visitando unos magníficos templos jainitas.

El primer lugar, está compuesto por callejuelas con encanto, donde se entremezclan casas de planta baja y talleres, dónde los profesionales esculpen figuras de dioses en arcilla y fibra de vidrio, que se comercializan en toda India y en sus comunidades del extranjero. En septiembre, aquí se desarrolla la fiesta, llamada Durga Puja, que consiste en montar a los dioses en barcos y hacerlos navegar por el río, hasta sumergirlos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ja, ja. Celebro tu sentido del humor. Es imprescindible para sobrevivir en India.

Saludos y gracias por entretenerme.