Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

viernes, 29 de julio de 2022

lunes, 18 de julio de 2022

Playa del Puntal y Liencres: viaje sin sombras

          Salimos de trabajar y tomamos el bus de las tres de la tarde, a Santander, donde llegamos sin incidencias. Aún, nos dió tiempo a disfrutar de parte de la tarde y la noche del viernes, una vez, que de forma veloz, montamos nuestra pequeña tienda en la casi vacía zona de acampada del agradable y barato camping de Cabo Mayor.

          Paseamos, casi solos, por la cercana playa de Mataleñas y desandamos el bonito sendero marinero muy bien acondicionado- aunque intransitable de noche-, que conduce a las playas del Sardinero, a través de la de los Molinucos. Recorrimos parte del Paseo Marítimo, ya siendo de noche.

          Hemos estado en innumerables ocasiones en Santander, pero este viaje ha sido inédito y centrado, especialmente, en diversas playas. Por tanto, ha sido un periplo sin sombras y sin una sola nube y nos hemos quemado vivos el cuello y los brazos (en uno de ellos me han salido ampollas). Y es, que aunque la temperatura no pasó de los 25/26 grados, el sol del norte de España es terrorífico, mucho más, que el de la meseta, aunque no lo parezca. Los cántabros deben ser, como los de Bilbao, porque apenas vimos unas pocas sombrillas en los arenales.

          El sábado nos fuimos a la impresionante playa del Puntal, en la bahía, frente a la ciudad. Para llegar, se toma el ferry, que parte desde el embarcadero del Paseo Marítimo (4,80 euros, ida y vuelta, diez minutos). Va bastante gente para allá, pero el fino arenal es tan extenso, que encuentras numerosas zonas donde estar solo. Las áreas para el baño, de color verdoso transparente, son diversas, desde la bandera roja a la verde, pasando por la amarilla. Recorrer está maravilla hasta el final, llegando hasta Loredo y retornando, nos llevó casi cuatro horas, aliviados por el intenso aire.

          Por la tarde, todavía nos dió tiempo a pasear por el centro y por la zona del faro.

          El domingo, tomamos el bus urbano S8 y nos fuimos a Liencres. Sus impresionantes playas llegan casi hasta la decena, pero nosotros nos acercamos a cuatro. Por un lado, Somocuevas y Cerrías, en la misma dirección. Y por otro, en sentido contrario, Portio y la alejada Arnía. Todas son espectaculares, aunque aún más, la última. Solo a la tercera se tiene acceso a la arena sin bajar entre los acantilados, habiendo escaleras, más o menos transitables. 

viernes, 15 de julio de 2022

sábado, 9 de julio de 2022