Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.
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martes, 24 de marzo de 2020

Parece, que a la octava, tampoco irá la vencida (parte II)

          Lugares, donde habríamos estado en USA y Canada
         Esto del coronavirus parece una serie de miedo de ocho temporadas y me da la sensación, de que nos llegamos por el capítulo dos de la primera. Algo así, han sido para nosotros los preparativos viajeros, durante el último mes y la toma de decisiones hasta el último momento. Casi, como si se tratara de una agónica Semana Santa: paso a paso, con mucho fervor, con dilatada emoción..., pero también, con demasiada angustia.

          14 de febrero: compramos dos billetes, a Nueva York, con escala en Toronto, a la ida y en Munich, a la vuelta, al precio increíble de 145 euros cada uno.

          Durante las dos semanas siguientes comenzamos una hoja de ruta minuciosa: solicitar la ETA, de Canadá y la ESTA, de Estados Unidos; búsqueda de hoteles en ambos países; posibilidades de horarios de autobuses con las compañías Megabus, Peter Pan y Greyhound; selección de guías de viaje... Pero las noticias del día a día, nos van generando incertidumbre creciente.

        8 de marzo: comienzan las severas medidas restrictivas, en Italia. Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...

          11 de marzo: Trump anuncia, que a partir del día siguiente, quedan prohibidos, durante treinta jornadas, todos los vuelos desde Europa -salvo Reino Unido-, a Estados Unidos. Parece, el principio del fin, pero aún albergamos una esperanza o triquiñuela desesperada: nosotros volamos, a Nueva York, desde Toronto -no desde el viejo continente- y consultando nuestra reserva en internet, todo parece normal.

          13 de marzo: al mediodía, recibimos un correo de Air Canadá. Nos cambian el segundo vuelo de la ida de horario y por tanto, tenemos derecho a anular o cambiar, según nos cuentan y según el reglamento 261 de la Unión Europea. Pero, al tratar de hacerlo por la web, nos indican, que tenemos que gestionarlo con la agencia de viajes con la que hemos comprado los billetes (Budgetair).

          Diez minutos después , e-mail de este operador virtual, en el que se nos anuncian los cambios, pero muy astutos ellos, ni dicen nada de lo otro. Es imposible contactar con ellos por saturación y porque a las seis de la tarde del viernes, echan la chapa todo el fin de semana, aunque se hunda el mundo.

          Por esto, por el miedo de la gente y por el Estado de Alarma, anulamos todas las citas del fin de semana. Queremos centrarnos en esto. Correo a Budgetair, pidiendo la cancelación o cambio de fechas.

          15 de marzo: desafiando el cautiverio, secuestro o confinacion establecidos, nos acercamos a la estación de autobuses, a ver si sigue habiendo servicios, desde Valladolid, a Madrid, como pone en la web. Las ventanillas están cerradas, pero los vehículos circulan.

          Comemos, compramos los billetes del ALSA, me duermo la siesta y les comunico a mis padres, que nos vamos, cosa que no les hace ninguna gracia.

          El descanso vespertino y las últimas noticias nos hacen reflexionar, aunque mi pareja ya ha hecho todo el equipaje. Ducha reparadora. La cosa es tan complicada, que a pesar de nuestra experiencia, carisma y suerte, esto tiene pinta de salir mal, porque además, Canadá está amenazando con seguir las medidas de Estados Unidos y ya no tenemos excusas (lo haría al día siguiente). Anulamos los billetes de autobús y nos devuelven el dinero sin problemas. ¡Respiramos a pulmón abierto!

          16 de marzo (día del vuelo): dos correos contradictorios, de Budgetair, en apenas media hora. La contestación al nuestro, diciendo que nuestra tarifa no se puede anular o cambiar (mentira) y otro automático, indicando, que nuestros vuelos se han cancelado y que en quince días, nos devolverán el dinero, no sabemos, si con algún coste de gestión.

          En estas estamos, esperando y enviando a la agencia amenazantes correos con la documentación pertinente para presionar. Y si no, al juzgado de lo Mercantil -cuando lo abran, claro-, que para reclamar menos de 2.000 euros, no hace falta, ni abogado, ni procurador.

          De todas formas, el del 14 y 15 de marzo, ha sido para nosotros uno de los fines de semana más complicados de los últimos años. Aunque, ¡sarna con gusto no pica!

          Creo, que por las buenas o por las malas, recuperaremos el dinero y volveremos a salir victoriosos. De todas formas, la batalla ya está ganada, porque de haber podido viajar -lo dudo-, haber disfrutado de este viaje -lo dudo, aún más-, tengo la seguridad, de que la a vuelta habría sido imposible (al menos, en los términos planeados ).

lunes, 23 de marzo de 2020

Parece, que a la octava, tampoco irá la vencida (parte I)


       Pues no. Finalmente, no ha podido ser y nos hemos quedado sin viaje -y en casa, como todos-, al este de Estados Unidos y Canadá. Ha sido por los pelos, dado que el día del inicio del periplo, fue el del Decreto del Estado de Alarma. Si hubiéramos volado solo una semana antes, no hubiéramos tenido problemas para comenzar la andadura. Ahora bien y como estamos comprobando en carnes ajenas, lo complicado habría sido regresar..

          Pero, vayamos por partes, porque no es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera..., ni la última, que huelgas, pandemias, despidos laborales, juicios, herencias y otros aconteceres extraordinarios, se interponen en nuestros planes viajeros. Nuestra vida es así de movida y debemos aceptarlo. Sólo hablaremos de incidentes con vuelos, ya que podríamos agrandar la lista con otros sucesos ferroviarios, como los constantes paros salvajes de la francesa SNCF o el crucero entre Colombia y Panamá.

          1°.- Noviembre, de 2008. Regresamos a casa desde Estambul, después de una larga excedencia viajera por el mundo, de 10 meses, vía Roma. El primer vuelo transcurre sin problemas, pero al llegar a la ciudad italiana, comenzamos a oír por megafonía la palabra "scopiero". Sabíamos su signicado, porque años atrás, habíamos vivido una huelga de vaporettos en Venecia.

          Tras horas de confusión y carreras, se cancela el vuelo, de Alitalia. Se forma una cola de centenares de metros -el paro es salvaje e imprevistos y afecta a todos los vuelos de la compañía-, que da acceso a una sola ventanilla. Si nos hubiéramos colocado al final, no habríamos llegado nunca.

          Inspeccionamos el panorama. Nos suenan las caras de unas chicas españolas, que habíamos visto antes y que se encuentran en el primer tercio de la fila. Con todo el morro, les pedimos si nos dejan colocarnos detrás de ellas, a lo que nos dicen: ¡"si los de detrás no dicen nada!...

          Al margen de pasar una buena tarde y noche -aunque con tensión-, logramos un cambio de vuelo para el mediodía siguiente, con Iberia, una notable estancia en un hotel de cuatro estrellas, una opipara cena y un excelente desayuno y todo, sin cargo alguno. La mayoría de la gente con la que hablamos, ni siquiera consiguió el trasvase a otro vuelo y tuvieron, que comprar otros boletos y dormir en el aeropuerto. Al caos se sumó, que ese mismo día hubo un accidente de Ryanair, en Ciampino, cerrándose este aeródromo.

        2°.- Marzo, de 2009. Después de haber perdido -mas bien, me lo robaron- un juicio laboral y quedar muy tocados, compramos unos billetes para un viaje, a China. A falta de dos días para volar, me llama mi abogado y me dice, que me tengo, que quedar para unas negociaciones. No hay tiempo para hacer un poder, porque es viernes al mediodía y volamos el lunes a primera hora. ¡Gran fatalidad!, porque no nos devuelven el dinero y son mil euros. Pero, recompensa final, porque logramos un buen acuerdo y una buena indemnización.

          3°.- Mayo de ese mismo año. Al fin, viajamos a China. Pero, no hacía muchas semanas, había estallado a nivel mundial, la pandemia de la gripe A. Al aterrizar, en Shanghái, decenas de hombres con trajes blancos y cascos herméticos, nos toman muestras de salud y de temperatura, durante largo rato. Finalmente y tras un gran estado de nervios, pudimos ingresar en el país.

          4°.- Abril, de 2010. Mi pareja ha sido despedida, fulminantemente y nos quedan cuatro días para ir, a Venezuela. No se puede cancelar, ni cambiar y debemos quedarnos para organizar una demanda en el juzgado de lo Social, que tiene sus plazos. Al día siguiente, modifican el horario de uno de nuestros vuelos y pudimos cancelar y recuperar todo el dinero.

          5°.- Ese mismo mes, también nos pilla la crisis de las cenizas volcánicas de Islandia, que afectó al norte y centro de Europa. Afortunadamente, nosotros viajábamos, a Marruecos.

          6°.- Diciembre de ese mismo año. Transcurre el viernes 3 y se inicia la brutal huelga de los controladores aéreos. A nosotros, eso nos habría dado igual, sino hubiera sido, porque el lunes 6, volabamus a Sudáfrica, vía Libia. Después de que se decreta se el ahora tan famoso  Estado de Alarma y de tres jornadas de infarto, conseguimos iniciar el que fue nuestro tercer viaje largo, a África austral y del este.

          7°.- Junio de 2018. A mediados de mes, queremos viajar, a Japón e iniciar nuestro séptimo viaje largo. Una tarde, nos decidimos a comprar unos boletos a buen precio. Aún no sé porque, tuve una corazonada y decidí aplazar la compra 24 horas. A la mañana siguiente, a mi pareja le llegó una carta citando la para una vista con abogado y procurador para una semana después por un reparto de herencia. ¡No habríamos podido viajar y habríamos perdido el dinero de los vuelos, a Tokio!

          Conseguimos un muy buen acuerdo y no siquiera llegó a haber juicio. En agosto fuimos al notario y en septiembre, nos pusimos rumbo al país del sol naciente.

          8°.- El caso actual. Es largo de contar, por lo que lo dejamos para el próximo post.

domingo, 16 de febrero de 2020

A mediados de marzo, a Canadá y al este de Estados Unidos

                           Nueva York, en 2.009
         Este periplo de veinte días -16 efectivos, dado que cuatro serán dedicados a la ida y a la vuelta-, ya llevaba rondando nuestras cabezas un par de años,despues de que descubrieramos, que los precios de los vuelos, a Nueva York, caen a importes mínimos, durante el primer trimestre del año (aunque, nunca pensamos en encontrar algo tan, realmente, tirado de precio).

          Pero, vayamos por partes. En Estados Unidos, ya estuvimos en el otoño, de 2.009, visitando Nueva York y el oeste del país. Por eso, además de regresar a esta magnifica y cosmopolita ciudad, transitaremos por determinadas ciudades y parajes naturales de la zona más próxima, al océano Atlántico. Por motivos logísticos y estratégicos, se quedará fuera de nuestro alcance, Chicago, una de las urbes, que más nos apetecería descubrir.

          El recorrido se desarrollará en una especie de óvalo, en sentido de las agujas del reloj, comenzando, en Nueva York y, previsiblemente, de la siguiente manera: Nueva York-Filadelfia (152 kilómetros)- Washington (225) -ambos lados de las Cataratas del Niágara (647) -Toronto (133) -Ottawa (449) -Montreal (199) -Quebec (225) -Boston (642) -Nueva York (346). En total, 3048 kilómetros.

       Volaremos de ida el lunes, día 16 de marzo, desde Madrid y vía Toronto, con Air Canadá y regresaremos en la jornada del jueves, 2 de abril, con escala en Munich, con Luthansa. El tránsito es de unas trece horas y de tan solo 45 minutos, respectivamente. Pero, lo más increíble es el precio, que hemos pagado: ¡¡145 euros por cada billete!! (el equipaje facturado se abona aparte, pero nosotros viajaremos solo con el de mano). ¿Sera el miedo mundial al coronavirus? ¿Será el incidente sufrido por la aerolínea canadiense, en Barajas, hace unas pocas semanas? ¿Será una tarifa "error", encontrada un jueves a las dos de la madrugada? Lo cierto es que el mismo vuelo unas horas después, costaba 212 euros.

        Con unos boletos aéreos tan bajos, nuestro margen aumenta mucho, a la hora de acometer los caros gastos en alojamientos y los algo menores, en transportes interiores, que en la medida de lo posible, trataremos de llevar a cabo con la empresa Megabus (que sepamos, se trata de la más económica). Hemos descartado -de momento- vuelos internos. No esperamos gastarnos para los dos, más de 1.500 euros en este proyecto.

          A estas alturas, todavía no hemos hecho la ESTA estadounidense -14 dólares USA-, ni la ETA canadiense -7-, pero estamos en ello. La primera sirve para dos años -o hasta la expiración del pasaporte -y la segunda para un lustro y en este caso se hace necesaria, incluso, para el tránsito en aeropuertos, aunque no se entre al país.

          Este viaje, nos pone algo más nerviosos, que el que hicimos hace unos meses, a Asia Central. ¡Y es, que en Estados Unidos y más, como corren los tiempos, nunca se sabe! De todas formas, lo que más nos inquietan son las temperaturas. Anoche, en Ottawa, hacía 24 grados bajo cero. Creemos, que para las fechas, que manejamos, las cosas habrán mejorado bastante.

          Si puede ser y para completar las aventuras del 2.020, a mediados de junio, comenzaremos nuestro noveno viaje lsrla por Asia y Nueva Guinea Papúa.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Nuestros planes viajeros para 2.018. ¿Habrá octavo viaje largo?

          Baku (Azerbaiyán) 
         Aunque teníamos un par de proyectos viajeros para este año, que va terminando, consistentes en ir, a Grecia o a las provincias, de Sevilla y Huelva, después de que Ryanair tenga en promoción el vuelo, entre Valladolid y Sevilla, inaugurado hace poco; finalmente, hemos decidido, que no haremos más escapadas, en 2.017. Reservamos todas nuestras fuerzas y nuestro dinero, para el octavo viaje largo, que empezaría en el segundo trimestre, de 2.018.
Lhasa (Tibet)
          Volvemos, a recuperar uno de nuestros viejos sueños, como era el inicio de la vuelta al mundo, prevista para 2.011 y que, finalmente, se quedó en dos viajes largos (el tercero y el cuarto). Si hay un año perfecto, en un principio, para visitar Rusia, huyendo de los altos costes del visado y de la burocracia, ese es, 2.018.
San Petersburgo (Rusia)
          Parece ser -nosotros estábamos fuera y no lo podemos constatar, personalmente-, que ya se aplicó la exención de visado, en la pasada copa de Confederaciones, a los que portaron una entrada para el evento. Según hemos leído, lo mismo ocurrirá en el Mundial de Fútbol. Los que hayamos comprado entradas -no sé, cuando se ponen a la venta- podremos circular por el país, realizando unos trámites menores y al parecer, sin coste, durante todo el periodo del torneo, además de los diez días anteriores y los posteriores, al mismo.
Tabriz (Irán)
          Nuestros planes consisten en organizar un periplo de medio año o más, echando el resto. Es decir, poniendo los objetivos por encima de los costes. Si hay, que dejarse cinco mil euros más de lo previsto, lo haremos, sin remordimientos y no, como otras veces. Está previsto, que este sea el último viaje largo, pero lo he dicho tantas veces..., que mejor no poner límites, cuando nadie me los ha exigido.
Paisajes de Mongolia
          Partiremos para Rusia, de forma directa o si sale algo más barato, hacia algún país limítrofe. Prevemos, visitar Moscú y San Petesburgo y después, haciendo varias paradas aún no definidas, alcanzar Mongolia, en el tren transmongoliano y disfrutar de este país. Sabemos, que nos va a resultar difícil y caro y que tendremos, que entendernos con agencias, , pues hay muchas cosas, que no se pueden hacer por libre, Pero, por lo demás, estamos en pañales, sobre esta enigmática nación.
Dajeerling (India)
          Seguiríamos en nuestro camino, hacia China. Como ya conocemos lo principal, transitaríamos por destinos más secundarios y gestionaríamos los permisos para alcanzar, el ansiado Tibet.

          Volveríamos, a Nepal y después, nos trasladaríamos al noreste, de India, para ver si de una vez, podemos alcanzar Darjeeling, Sikkim y los pequeños estados de esta zona, para los que nos den permisos.

          Conseguido este objetivo, volaríamos, a Kuala Lumpur, con el fin y con alguna compañía de bajo coste, de arribar, a Australia y Nueva Zelanda.
                                                                Sydney (Australia)
        Finalmente, intentaríamos, alcanzar Azerbaiyán -y las repúblicas díscolas independentistas y no reconocidas por nadie- e Irán, volando desde algún país del golfo Pérsico.

          Si no resultara posible este ambicioso proyecto y tuviéramos, que tirar de viajes más cortos, las prioridades son, por este orden.

          -Rusia, Azerbaiyán e Irán (o dos de estos tres destinos).

          -Canadá y el este de Estados Unidos.

          -Islandia.

          -Burkina Faso, Costa de Marfil, Benin y Togo.

lunes, 7 de marzo de 2016

Planes para un inminente viaje, a Japón

En este orden, fotos de Tokio, Miyajima, Takayama,  Kioto y Nara, no propias (Japón)
          Aunque, aún quedan opciones para el este de Estados Unidos y Canadá o algún otro destino, es Japón, de momento, quien se lleva la palma como destino para un viaje de cerca de tres semanas de duración, en abril o mayo. Es curioso, que en tan sólo seis meses, hayamos hecho esa -casi- misma ruta aérea dos veces (como ya sabéis, en noviembre pasado estuvimos por Corea del Sur) ¡Cosas de la vida!. Nuestro sueño siempre fue conocer ambos lugares en el mismo viaje, pero no ha podido ser.

          Esperemos, que el yen no se siga revalorizando y de al traste con nuestros planes. Miedo tenemos, porque el país del sol naciente -como Cuba-, siempre ha sido gafe para nosotros. En cada ocasión, que hemos intentado ir, ha ocurrido algo negativo e imprevisto. Incluso, llegamos a tener billetes comprados, en junio de 2.011, que tuvimos, que devolver (al menos, recuperamos el dinero).

          Japón tiene fama de ser un país caro. Barato no es, pero si se pueden reducir mucho los costees, actuando con inteligencia y planificando con calma. Hemos visto vuelos de ida y vuelta por unos 480 euros -flexibilidad de fechas-, con Qatar Airways, Aeroflot o Turkish, a Tokio u Osaka.

          En estas dos ciudades, hemos encontrado hoteles por 32 y 18 euros, respectivamente, aunque aún no los hemos ubicado en el plano y pueden no resultar convenientes. En la comida nos adaptaremos a lo que sea más económico. El problema surge con el transporte, porque el precio del tren es prohibitivo y los cómodos pases de una o dos semanas, también.

          Existen muchas guías actualizadas sobre el país nipón -destacan la Lonely y la Azul, en español-, pero casi todas están pensadas para los que compran el Japan Rail Pass, que ronda los 230 euros, para 7 días y 365, para 14. Los que pretendemos viajar de otra forma más low cost, quedamos prácticamente olvidados (dos párrafos referidos a los autobuses, han sido nuestro único botín.

          Pero, que no cunda el pánico, porque existen opciones de hacer un viaje a nuestro destino por algo menos de mil euros por persona. Para empezar, estamos trabajando con varias compañías de buses, a destacar (las dos primeras direcciones son de portales y las segundas, de compañías locales):




          http://highway-buses.jp/

          En cuanto al itinerario, barajamos tres posibilidades, que incluyen solo la isla de Honshu, que girarán en torno al equilibrio entre dos factores: interés del lugar a visitar y coste económico de llegar o permanecer allí. Como veis, todo muy racional y calculado en la planificación, que no en el disfrute en destino.

          1º.- El más ambicioso. Hiroshima y Miyajima, en el oeste; Osaka, Nara y Kioto. en el centro-oeste -con opción de Kurama-; Nagoya y Takayama -con posibilidades para las cercanas
Shirakawa Go y Gokayama-, en el centro-este y Tokio, Kamakura y Yokohama en el oeste -con la duda, de Hakone, a estas alturas-.

          2º.- Eliminar el oeste de Honsu, dado que Hiroshima se halla a más de 300 kilómetros de Osaka, que habría que hacer -sí o sí- ida y vuelta. En estos momentos, se trata del itinerario más probable.

          3º.- Ceñirnos a los lugares de interés, en torno a Osaka o y Tokio, volando entre ambas ciudades, con la aerolínea Jet Star, por 37 euros o conectando por unos 50, a través de Takayama y prescindiendo de la más fea, Nagoya.

          Seguiremos informando.

martes, 27 de octubre de 2015

A la espera del séptimo viaje largo, esto es lo que hay

          Haciendo granero, a la espera de que en 2.016 hagamos nuestro séptimo y último viaje largo, las vacaciones de este año se van a reducir a unos 20 días, durante el mes de noviembre. Aún sin los vuelos comprados -aunque sí, investigados-, hay tres posibles itinerarios, que deberían transcurrir -en este orden, de mayor a menor chance- por Corea del Sur, Canadá, y el este de Estados Unidos y Canadá.
Seúl (Corea del Sur)
          El recorrido por el país asiático está casi perfilado. Llegaríamos a Incheon, que además de albergar el aeropuerto de Seúl, parece una ciudad atractiva y punto de partida para visitar la isla de Ganghvado, además de la fortaleza de de Suwon y Panmunjom.

          Seúl nos ocuparía -al menos- tres días. Y desde esta capital visitaríamos, madrugando, Buyeo y Gongiu.
                                                                                                                           Chiicago (Estados Unidos)
          En el sureste, Gyeongiu -valle y ciudad imprescindibles- y Busan, abarcarían unas tres jornadas. En el suroeste, Gwangiu (por que coño es este país, acaba todo en “giu”). La isla de Jejudo está en proceso de estudio, aunque quizás, no sea la mejor época para aventurarse en esta empresa.

          Nos hubiera gustado, hacer una escapada de unos cuatro días, a Tokio, pero ir hasta allí, nos sale por unos 250 euros -ida y vuelta, lo que es caro-, que no queremos gastar. Así, que Japón, quedara para el próximo periplo largo.
Toronto (Canadá)
          El circuito por Canadá y Estados Unidos, abarcaría Chicago, Cataratas del Niágara -lado canadiense-,, Toronto, Montreal, Ottawa, Quebec, Boston, Nueva York -segunda visita-, Filadeldia y Whasington. La fortaleza del dólar y el alto precio de los hoteles en Estados Unidos, hacen improbable -pero no imposible- este plan.

          La opción canadiense -casi inviable, por el precio de los vuelos-, abarcaría los anteriores lugares citados en este país y alguno más.


          Más noticias, espero, a la vuelta. 

miércoles, 7 de enero de 2015

Muchas dudas para 2.015

Sydney (Australia)
          Hace siete días, que ha comenzado el año 2.015, pero aún mantenemos muchas dudas, sobre los destinos viajeros de este ejercicio. Creo, que iremos tomando decisiones en las próximas semanas, dependiendo de alguna oferta laboral, que hay en ciernes. En cualquier caso, nos debatimos entre hacer el séptimo viaje largo, expuesto en el post de más abajo o generar granero -ahorrar- para 2.016 y meternos todavía, en un proyecto más ambicioso.

          En este últimos caso, optaríamos por disfrutar de un par de viajes, de en torno a unos 15 días cada uno, con las siguientes propuestas sobre la mesa:

          1ª.- Japón y Corea. Es un clásico. Llevamos media vida intentando hacer este periplo y por diversas razones, siempre se nos ha resistido. Juega a favor, la significativa bajada del yen (142 por cada euro, a fecha de hoy).                                                                Islandia

          2ª.- Australia. A pesar de conocer 123 países, aún no nos hemos estrenado en Oceanía, por increíble, que parezca. El mayor inconveniente es el precio del vuelo, aunque hemos visto opciones razonables, a través de Delhi, Kuala Lumpur o Singapur. Existiría la posibilidad remota, de combinar con algo de Nueva Zelanda.

          3ª.- Cuba. Otro de los lugares, que permanecen gafados. El primer intento de ir a este país, se produjo en 1.998 y tuvimos, que cancelar el viaje, a última hora. A favor juega, que es una de las opciones favoritas. En contra, el precio de los vuelos.

          4ª.- Venezuela. El único país importante, que nos falta, de Sudamérica. En 2.009, llegamos a tener boletos comprados y un desagradable acontecimiento, nos hizo desistir del viaje. Afortunadamente, recuperamos el importe de los pasajes aéreos.
Saná (Yemen)
          5ª.- República Dominicana y Haití. Tampoco es una novedad, en cuanto a nuestras preferencias, aunque nunca hemos estado cerca de llevarlo a cabo. El precio del avión y la inseguridad en Haití, juegan en nuestra contra.

          6ª.- Kirguistán, Usbekistan y Azerbayán. Si no pudieran ser los tres países, al menos, los dos primeros. Este plan cuenta con unas muy buenas opciones, dado que es de un presupuesto total de perfil medio.

          7ª.- Yemen. Tampoco es nuevo el interés en este fantástico país y cuenta con posibilidades, dado que el tema, que más nos preocupaba -la seguridad-, parece estar controlado, según nos ha informado, recientemente, algún viajero.

          8ª.- Islandia. Buscaríamos compañeros de viaje, para tratar de que este fuera más económico.
                                                                                                                                        Salto del Ángel (Venezuela
          9ª.- Este de Estados Unidos y Canadá. Tal, como se está poniendo el dólar, no parece el mejor momento para esta aventura.

          10ª.- Puerto Rico. Se trata de la previsión más improbable, pero no queremos de dejarlo de tener en cuenta.

          No se contemplan incursiones en Europa o África, pero nunca se sabe.


martes, 7 de octubre de 2014

Posibles próximos proyectos viajeros

                                                                 Pakistán
          En un principio y salvo sorpresa mayúscula, se han terminado los viajes largos, a corto y medio plazo. Probablemente, también, los viajes al extranjero, en lo que queda de año, salvo escapadas cortas.
Yemen
          Así, que nuestros grandes proyectos viajeros de calado, quedan aplazados hasta, mínimo, principios de 2.015. Los destinos, que tenemos en la cabeza -la mayoría, en Asia, como no podía ser de otra manera-, de mayor a menor interés, serían los siguientes:

          1º.- Yemen, Yibuti y Somalilandia: habiendo constatado, que la seguridad en el primer destino, no es tan mala como se dice, este plan se convierte en nuestro principal objetivo. Los inconvenientes fundamentales son, el alto precio de los vuelos -no hemos dado con un itinerario económico, ni siquiera, a través de Dubai- y el alto coste del visado de un país, tan pequeño, como Yibuti (50 euros).

          2º.- Haití y Santo Domingo. Los vuelos tampoco son baratos y nos preocupa la seguridad, en Haití.
                                                                                                                         Japón
        3º.- Cuba: Destino largamente deseado, al que hemos estado a punto de ir en varias ocasiones. El precio de los boletos aéreos es, también, el mayor de los contratiempos.

          4º.- Corea del Sur y Japón. Otro viaje, largamente esperado y varias veces, malogrado. Una vez, incluso, llegamos a tener vuelo confirmado, a Tokio, desde Roma. Pero hubo un problema con el portal Barceloviajes y acabamos en Etiopía.

          5º.- Pakistán: En realidad, este sería nuestro destino favorito, pero siendo realistas, sabemos, que actualmente, esta propuesta es difícil de llevarse a cabo, entre otras cosas, por la seguridad del país.
República Dominicana
          6º.- Uzbekistán y Kirguistán: A simple vista, es la propuesta más sencilla de llevar a cabo y resulta la más económica.

          7º.- Canadá y el este de Estados Unidos, dado que el oeste y Nueva York, lo visitamos, en el año 2.009. A día de hoy, hay pocas posibilidades de que esto salga adelante, por el elevado coste del viaje.

          8º.- Azerbaiyán: Trataríamos de combinar este destino, con algún otro país, como Irán. Pero, tenemos pocas esperanzas, de que esto salga adelante, al menos, en 2.015.