Tras una actuación muy castiza sobre el escenario, llega el momento de Nacha Pop, que empiezan algo tarde, aunque de forma contundente, con "Vístete".
Los temas más clásicos de esta banda -rota dos veces y vuelta a ensamblar-, se van sucediendo e intercalando con las menciones a Antonio Vega y los amenos discursos de Nacho García Vega.
En el primero de ellos nos conmueve: llevan catorce meses sin tocar en Madrid, porque el año pasado le diagnosticaron un cáncer de pulmón -de lo mismo, murió Antonio- y ha pasado por durísimos meses de quimio, de radioterapia y una operación. Ahora, los análisis oncológicos muestran que a sus 64 años, está limpio. Nos viene a la mente Jarabe de Palo, que dijo lo mismo y... ¡Suerte Nacho!.
Algo más de hora y media de concierto, en la que "la chica de ayer", suena dos veces, tras ser presentada así: "este tema no es nuestro...¡Es vuestro!". Al contrario que Rafa de La Unión, que odia "Hombre lobo en París", Nacho sigue enamorado de su balada, que tanto ha dado a la banda y sobre todo, a varias generaciones y lo que quede.
A media noche y como en Cenicienta, se rompe la magia y nos toca escuchar al DJ más lamentable, que hayamos visto en décadas, un tal, Barok. Nos alejamos y lo dejamos de molesto fondo, sin poder evitarlo del todo. Ante nuestros despiertos y atentos ojos, comienzan a transcurrir las historias de la noche.
Tenemos mucha experiencia en observar las cosas, cuando el mundo oscurece y debemos señalar dos cuestiones claras: la mayoría de los jóvenes -los viejos van desapareciendo, paulatinamente- controlan y no beben más de lo necesario y por otra parte, ayudan sin descanso a sus amig@s más perjudicados, cosa, que les ennoblece.
Cuando los chicos van pasados de alcohol, normalmente, se vuelven gritones, envalentonados, amenazadores y desafiantes. De cada tres palabras, que pronuncian, una siempre es "bro", aunque eso también lo hacen, cuando están serenos.
Las chicas, que por el contrario, no se comunican al grito de "sis", enfrentan el exceso de alcohol de una forma mucho más peligrosa, porque se deshiniben hasta límites, que ponen en altísimo riesgo su seguridad sexual. Normalmente, tienen al lado a una buena amiga, que las controla y es verdad, que buena parte de los chicos no quieren aprovecharse de esto, pero cuidado, que en nuestros últimos años noctámbulos hemos vivido no pocos momentos amenazantes para ellas. Y otros, que incluso, nos han provocado escalofríos.
Atención a los padres, los profesores de los institutos y los políticos. Hay, que tomar serias medidas, para erradicar esto, cuanto antes.
La noche va transcurriendo y como siempre ocurre, el ambiente se va degenerando con el paso de las horas. Nos colocamos cerca de la tirolina del parque, en la zona de mayor tránsito de transeúntes. Sigue haciendo calor, aunque sobre las cuatro de la madrugada se levanta aire y toca ponerse el jersey. Una hora antes, la policía y no de muy buenas maneras -como ellos dicen-, va barriendo el recinto y expulsando a todos de este área de Madrid Río.
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