Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

jueves, 31 de julio de 2025

La hostelería tocada y esperamos...que el actual modelo se hunda.

          Si nosotros tenemos una cantidad de ahorros muy importantes -no daremos la cifra, mientras no nos invite Broncano a La Revuelta, aunque haced cálculos de que  resulta bastante elevada-, es sobre todo, debido a inversiones muy acertadas a lo largo de la vida - nuestros trabajos han sido, felizmente intermitentes- y además porque hace más de treinta años, no pisamos un bar,un restaurante o una terraza en el primer mundo y así, no hemos sido víctimas del latrocinio descarado, que a diario se comete en estos establecimientos.

          Y eso que de jóvenes, quemábamos la noche, la tarde o lo que se pusiera por el medio, hasta gastar la última peseta de entonces. ¡Pero eran otros tiempos!. Menos tóxicos.
 
          En un reciente y largo reportaje del diario.es , que cayó en nuestras manos hace poco, los hosteleros de la emblemática Sóller, en Mallorca, se quejaban amargamente, porque tienen las terrazas medio vacías este verano y casi nadie paga ya 4€ por un café o 25 por un discreto menú del día. Ya era hora de que se les empezara a terminar el descomunal chollo, entendiendo eso sí, que vivimos en un mercado libre y cada uno pone los precios, que le da la gana.

          El hosteler@ es por lo general, una persona gris, arisca, egoísta y poco empática. Y digo hostelero y no camareros, cocineros, etc, que son otra cosa. Desde hace años, se creen las víctimas de España, apoyados por esa señora, cuyo novio es presuntamente defraudador -aunque confeso-, haya pandemia o no.

          Se pasan el día, la tarde y también la noche, lloriqueando por las esquinas, para quien los quiera escuchar, que desgraciadamente, no son pocos. Se quejan de los ciudadanos, de las instituciones o de quien se ponga por el medio. Pagan unos salarios de mierda, pero la culpa no es de eso, sino de que la gente no quiere trabajar y prefiere la paguita. ¡Ojalá tuvieran, que vivir ellos con menos de 500€ al mes!.

          De forma agresiva, invaden las calles con sus cientos o miles de mesas y sillas desordenadas y no te quejes por la difícil movilidad, porque como mínimo, te llevas una mala contestación, sino dos hostias.

          En ese reportaje anteriormente citado y por supuesto, la culpa de todo es de los demás, no asumen una sola responsabilidad. Primero, que a ellos les vaya mal, es culpa de las aerolíneas, que han subido los precios de los billetes. Pero yo sigo volando por Europa y el norte de África por 15€ -y menos- como hace cinco años.

          Después, es imprudencia de los apartamentos turísticos, que no solo han elevado sus tarifas, sino que invitan a la gente -a mano armada- a comprar en los supermercados y a cocinar. ¡Ni que no se hubiera hecho, desde hace cincuenta años, cuando los primeros curritos iban quince días a Benidorm!.

          Y también, cargan contra la gente. Según ellos, ahora viaja cualquier persona con pocos recursos -o que no se los quieren gastar en sus desgarradores negocios-, que compran el bocadillo y la lata de cerveza en las tiendas de 24 horas de los chinos o de los indios o que les ocupan una mesa de la terraza seis personas y solo piden un zumo para todos (eso aseguran ellos, aunque nosotros no hemos visto nada parecido). Por cierto, por el susodicho jugo te soplan 6,5€.

          Autocrítica cero y se ofenden hasta el infinito, si les sugieres que sería necesario, que ajustarán los precios. Radicalmente, te dirán que no. 

          Y además amenazan: "Lo que vamos a hacer es bajar la calidad". Ya es lo que faltaba por oír, teniendo en cuenta, que más del 90% de la hostelería de masas y especialmente en comida, siempre ha servido género poco fiable -o altamente procesado- y en muchas, muchas ocasiones, alcohol de garrafón. Aún recuerdo aquella fabada, que no pude comer, hace años en el Lago de Sanabria, porque además de ser de bote, no se habían molestado en descongelarla correctamente. Puse una reseña en mi entonces web y poco más, que me amenazaron de muerte 

          Y lo que nos quedará por escuchar de estos sátrapas!.

          Por no hablar de la nueva moda venida del norte y el centro de Europa, por la que los restaurantes obligan a gastar un alto importe mínimo por persona, lo quieras, te lo comas, lo bebas o no.

          ¡Basta ya de invadir las calles y plazas de nuestras ciudades y de tomar el pelo y de saquear, impunemente, a gente honrada y poco formada!. 

          El turismo en España supone casi el 13% del PIB; la hostelería, el 6,7%, aunque los datos incluyen también los alojamientos -de los que ya hablaremos en el próximo post- y no hemos encontrado el desglose. Defendamos la economía patria y no dejemos, que un amplio grupo de especuladores y sinvergüenzas maten la gallina de los huevos de oro.

No hay comentarios: