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miércoles, 27 de septiembre de 2017

Hacer justicia con las playas thais

                                           Todas las fotos de este post son, de Karong y Kata (Tailandia)
          Mi pareja, que como vidente profesional no podría ganarse la vida, dijo, cuando llegamos a Phuket : “no entiendo a estos guiris, que se tiran aquí tres días”. Bueno, pues mañana será nuestra sexta jornada en esta calurosa, pero relativamente, tranquila isla.

          Tras nuestros irresolubles problemas con los SMS -el siguiente post seguirá hablando de nuestra pesadilla, por desgracia- decidimos descansar una jornada y reconciliarnos con las playas de Tailandia, aunque seguimos pensando, que no merece desplazarse doce o catorce horas, desde España, para llegar aquí.

          Abordar la playa de Karong o la de Kata, lleva el mismo tiempo de autobús, que acercarse a Patong y con mayores recompensas, sobre todo, si se trata de la primera, más salvaje y casi vacía. Pero, la segunda tampoco está nada mal y es frecuentada por familias extranjeras, que tienen una vida más tranquila, que los que van a mamarse, a Patong.

          Cuando te hablan o te venden Phuket, a miles de kilómetros, solo mencionan las playas de aguas verdes -cuando lo están, que no es siempre- y las rocas de James Bond. Lo que nadie explica, tal vez, porque nadie lo pregunta es, dónde coño están estas últimas. Pues bien: al sur de la isla, a tomar por el culo de todo.

          Durante el monzón, al menos, las playas tienen la tendencia a volverse muy flexibles. En la marea alta, resultan revoltosas y algo alborotadas, con muchas algas y plásticos. No voy a a volver a insistir sobre las playas del tercer mundo, de las que ya he hablado muchas veces. Simplemente, indicar que durante la marea baja, pueden surgir nubes negras y desiguales, que alivian el bochorno del día, sobre todo para los que llevan muchos por aquí. Luego, cae agua y la situación es impredecible, pero la amalgama de colores resulta apasionante.

          La baja mar, va dejando la arena mojada, pero lisa. Y, poco a poco, todo se va difuminando hasta que comienza un nuevo ciclo.


          Nos da pereza largarnos de Phuket, porque le hemos cogido cariño. Nuestra mejor noticia del día es, que nos han subido la prestación por desempleo un 1%. ¡¡Gracias!!. La única vez, que el SEPE me manda un correo en años.

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