Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

domingo, 14 de enero de 2024

Como preveíamos, una jornada movidita (por ser tan testarudos) . Parte II

          Pero la jornada movidita,aún tenía carrete para rato 

          9. EL CENTRO COMERCIAL. Con el hallazgo casual de este extenso complejo, en tan solo un par de minutos, la probable tragedia se convirtió en un resurgimiento meteórico. El wifi funciona a medias, pero nos da para localizar un no muy lejano hotel de tipo económico (en Vietnam son muy buenos)

          10. EL HOTEL. Se nos apareció Dios, porque no logramos encontrar otro de características similares, a lo largo de todo el día. De nuevo, habitación nueva, muy confortable con buen baño, televisión y aire acondicionado (aunque hoy es poco necesario).

          11. EL BANCO. A la vuelta al centro comercial, encontramos una entidad, que cambia dinero (la única). Es peor, incluso que el del aeropuerto, pero no es muy lesivo.

          12. COMER Y BEBER. Al volver al centro comercial y visitar su supermercado, encontramos un montón de especialidades recién preparadas. Por poco más de un euro cada uno, nos llevamos un pesado bandejón con espaguetis a la boloñesa, cordero, muslo de pollo y patatas fritas. El plato más suculento y barato, que hayamos comido en este viaje hasta la fecha. Además, compramos un vodka local, que dejó por los suelos, a todas las guarrerías alcohólicas de Tailandia. Nos zampamos la comida en un parque, mientras varios  torpes operarios montan un árbol de Navidad.

          13. LA SIESTA. Con la barriga llena, los pocos atractivos de esta ciudad - no es muy caótica, como Hanoi-, y el desagradable tiempo, nos llevaron a la habitación donde la siesta fue bastante larga.

          14. LA ESPERANZA. No tenemos sobrados motivos, pero si esperamos, mañana llegar de una forma razonable a la bahía de Halong, a que nos desplumen como Dios manda.

          15. LA INCOMUNICACIÓN. Y es, que intentamos de diversas formas, comunicarnos en la parada con los pocos miembros del gremio del transporte. Para facilitar las cosas, habíamos escrito en el Sayhai y con el wifi las preguntas en vietnamita. Ni siquiera así, nos entendieron, sospechamos que ni siquiera sabían ni leer, ni escribir. 

No hay comentarios: