Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

lunes, 30 de junio de 2025

Llega el final de la cuenta atrás: fiestas de Usera y Marconi (parte II)

           La Aemet y otros entes acólitos advierten, de que llega la primera ola de calor del verano. Yo, no me debo enterar de nada, pero llevo más de un mes derritiéndome.

          En la fuente de Recoletos, una señora bebe agua a trompicones y con ansia, como si acabara de atravesar el desierto del Sáhara. En los bancos de la calle o caminando, todo el mundo tiene su botellita, de lo que sea y gestiona la vida a sorbos.

          Nosotros, tan inteligentes, como baturros -aunque no seamos de Aragón-, tan razonables, como idiotas, tenemos cuatro objetivos en este sábado y vamos a cumplirlos a pesar de os 40 grados y de qué se ponga el mundo, como se ponga.

          Abandonamos nuestra cápsula y nos marchamos de Usera, donde volveremos a la tarde, al concierto de Pol 3,14 (vaya nombre más rebuscado, aunque la explicación, se encuentra, fácilmente, en internet).

          El primer objetivo es Samplia Callao, donde recoger unos desodorantes gratuitos con olor a cereza, teniendo mucha imaginación. Después y desde Sol, cercanías a San Cristóbal Industrial, para degustar una paella. Los trenes de proximidad, en Madrid y dependiendo del aire acondicionado, se dividen entre infierno y purgatorio (el cielo en el ministerio de transportes, sencillamente, no existe).

       Llegamos mas de una hora antes de la cuenta y nos percatamos de que los maestros paelleros son los mismos del domingo pasado. Aún, tenemos tiempo, de atrapar el último envase de zumo de naranja de un cercano Mercadona y no palmarla de sed.

          Tras media hora de padecer al sol, sobre nuestro cogote -y el resto del cuerpo -, se establecen las normas de la comida popular, que son las mismas, que hace seis días: solo un plato por persona en la fila y el que quiera otro para alguien, se vuelve a poner a la cola. Discusiones cero y si hay arbitraje, dirigirse al paellero mayor, a que resuelva el conflicto, que los tiene muy grandes y que además, no volverá por aquí hasta el año, que viene.

          Y así, evitamos, que los vecinos se odien para toda la vida.

          El sol, casi nos mata, pero obtenemos, como recompensa un reparador y fresquísimo vaso de limonada, una botella de agua del tiempo y un enorme plato de arroz co pollo y verduras, con el cereal bastante más seco y correoso, que la semana pasada.

          A mí, el calor me cierra el estómago, por lo que mi pareja se aprovecha y se zampa más de la mitad de mi ración.

          Las chicharras destrozan nuestros tímpanos y aturden el cerebro 🧠. No encontramos líquidos suficientes para destruir la  aterradora sed, pero no nos achantamos y seguimos adelante, rumbo a Chamartín. Desde ahí, tres cuartos de hora largos nos separan de descendiente caminar, hasta La Vaguada, el que fue el primer centro  comercial de Madrid, a primeros de los 80 y hoy permanece, bastante envejecido.

Llega el final de la cuenta atrás: fiestas de Usera y Marconi (parte I)

           Nos dirigimos a Madrid. Es viernes y este episodio será el final de los abonos recurrentes gratuitos, que nos han acompañado, durante casi tres años. Un SMS y simultáneamente, llega a nuestros móviles: por razones operativas -RENFE siempre alega lo mismo, sin más creatividad-, nos dejan en Villalba y no en Príncipe Pío, destino contratado y luego, ya nos vamos buscando todos la vida para llegar a destino en cercanías o...En el vagón, las palabras sobre Óscar Puente no son precisamente bonitas, aunque el soberbio ministro de transportes, evidentemente, no sea el culpable de toda la siniestra movilidad nacional pública.

          Nuestro objetivo en este largo finde, son las siempre fantásticas fiestas de Usera y un escarceo a las de Marconi (Villaverde). Esta noche del viernes, dormiremos, en el mismo hotel cápsula, donde lo hicimos hace poco más de dos meses, en vísperas del apagón y de nuestro enésimo viaje al Algarve. Han flexibilizado las condiciones, porque entonces, te pedían una fianza por la llave y ahora, no. Como la otra vez, nos toca en el compartimiento de arriba. Tiene la ventaja, de que sufres menos ruidos y la contra, de subir estrechos y acaracolados peldaños, cuando llegas de madrugada medio borracho o te levantas por la mañana zombi total.

          Calor, calor y más calor, con la gente bastante crispada. Pero este achuchado y desordenado barrio de Usera nos encanta, con su cotidianidad y su transigente y normalizado cosmopolitismo.

          Tras las compras de supervivencia en el Lidl, nos dirigimos al Parque de Pradolongo, tan servicial, como mal cuidado. Nos espera el concierto de Mago de Oz y somos varios miles de personas, las que andamos pendientes de lo mismo ( hacia tiempo que no nos enfrentábamos a tal multitud).

          La puta madera -esta vez, municipal y no nacional, como en eventos anteriores-, ha puesto controles de acceso en el recinto, para que no entre una sola gota de alcohol en las mochilas o bolsas, para así beneficiar el consumo de los elevadísimos precios de las casetas de los partidos políticos, que se benefician en dinero blanco, en negro y como en este caso, en gris.

          Pero nosotros, somos astutos y encontramos, una rendija para colarnos, sin dar explicaciones a nadie y sin que se pongan en cuestionable duda nuestras pertenencias. ¡Los indeseables maderos son tantos, como tontos!

          Y, que decir, el concierto espectacular -como en ocasiones anteriores -, con una banda muy implicada y comprometida con objetivos sociales, con la lucha contra lo cutre y chabacano en el ámbito musical y con un público de todas las edades absolutamente entregado.

          Y, por supuesto, con numerosos guiños al civismo y al medio ambiente. Ensalzan a Gaia -diosa de la Tierra, según la mitología griega- y defienden nuestro maravilloso planeta alegando, que es el único del universo donde existe la cerveza.

          ¡Qué espectáculo más grandioso y que felices nos vamos a la cama!.

jueves, 26 de junio de 2025

Orgia furtiva en la noche de San Juan

           Y llega la noche  de San Juan, que al contrario, de lo que muchos creen, no es la más corta del año ( ha sido el 21 de junio). Nos da pereza bajar a las Moreras, porque hace muchísimo calor y el programa festivo no está muy claro en nuestras búsquedas por internet. ¡Pero sacamos fuerzas de flaqueza!.

          Cuando llegamos al legendario parque vallisoletano -con menos gente, que en años anteriores - descubrimos, que hay tres escenarios. En dos de ellos, se vomita a través de máquinas y descerebrados, la llamada música - es un decir - urbana, para satisfacción de chicos y chicas jóvenes, que se mezclan poco por sexos (ya no hay pandillas mixtas, como las de antes).

          En el tercero, la propuesta de siempre, la de toda la vida, con las casetas y barras de los partidos izquierdosos -sin el PSOE -, donde se celebrará un concierto alternativo. Este lugar nos encanta, a pesar de que sea el único vigilado por los maderos, que nos miran con cara de asco (el mismo o más, que nos dan a nosotros).

          De momento, mucha música, reivindicativa, con letras de perdedores y ninguneados. Todo bien, hasta que llega una batucada y nos taladra el cerebro, durante una hora. Otra moda toxica y aceptada, más desagradable, que la maldita, machista y chabacana música urbana.

          Podía haber caído un tomertón y que se fueran con la fresca. Pero no. El chaparrón llega, cuando han acabado y es el turno de Morralla, un pedazo de banda de rock de toda la vida 

          Con el intenso goteo, hay estampida general y son pocos los sitios para refugiarse. Acabamos debajo de un techado, absolutamente comprimidos. Un chico dice: " está es, la mayor orgía, que he visto". Y no le falta razón: culos, coños y pollas apretaditos y nadie se queja. ¡Viva el sexo sutil, furtivo y sin compromiso!. Lo único de lo que me quejo es, de comerme la coleta de la chica, que tengo delante. De lo demás, no 

          Al final, escampa y se acaba el fiestón lascivo y comienza el concierto de Morralla, que solo va a durar la mitad del tiempo previsto. De verdad, que decir espectacular, es poco 

          Y a las 12, la hoguera, con un vendaval, que nos asusta a todos, menos a los bomberos. No echamos el típico papelito de deseos, porque estamos algo alejados del fuego. Yo, con lo bien, que nos ha ido en la vida, me conformo con tener salud en el resto de la existencia, pero mi pareja se centra en un anhelo secreto, que por supuesto, yo no le puedo preguntar.

          Y,  este viernes llega el último finde de los bonos recurrentes y lo disfrutaremos en Usera, con alojamiento en un buen hotel cápsula, donde estuvimos hace meses y con los conciertos de Mago de Oz -tercera vez, que los vemos - y Pol 3,14. Ah, ¡y no nos olvidemos, que hay otra paellita gratuita el domingo, para poner fin a esta tourne madrileña, que llevamos disfrutando de forma indisimulada y fantástica, durante estos tres últimos años. ¡Gracias, Gobierno, por habernos hecho aún, más felices!

       

miércoles, 25 de junio de 2025

Dos findes para culminar la cuenta atrás. Fiestas de Retiro y Butarque (parte II)

           Es raro en Madrid, pero el concierto de un mediocre Charly and Coconuts, empieza tarde. Y, tras escasa media hora, termina, como el rosario de la aurora, después de relámpagos y truenos y de poco más de cuatro gotas. Primero, tapan las luces, luego, la mesa de mezclas, después los altavoces y finalmente, se van sin dar explicaciones.

          El DJ -lo que era un pinchadiscos de toda la vida-, que viene ahora y que no necesita de tantos achiperres, una ruina sin necesidad de dar más detalles.

          Y, ahora toca lidiar con la noche, que aún es la una de la madrugada. El ambiente de las fiestas de Retiro, nada tiene, que ver con el de las semanas anteriores: treintañeros acomodados en grupos reducidos o familias con hijos pequeños de la misma clase social.

          Bajamos hasta Recoletos, donde los autobuses nocturnos llegan y parten  para todas las partes de la ciudad. Hay ambiente latino, a golpe de altavoces, que escupen esas bazofias de música urbana, que hablan de culos, de coños y de condones, desde el más intimidante y recalcitrante machismo.

          Tiramos hasta Sol y allí, más de lo mismo. ¡Viva la España multicultural, variopinta y cosmopolita! Pero si tengo, que elegir, me quedo con los rumanos, búlgaros o marroquíes, antes que con la mayoría de los latinos. Cansan mucho y respetan poco.

          Son las cinco y el calor sigue siendo insoportable y tan solo resulta mitigado por esporádicas rachas breves de aire. En el Cercanías hace más fresquito y comienza nuestro peregrinar por diversas líneas, para dormir unas horas. Ahora, a Atocha, ahora a Azuqueca de Henares, ahora a Cercedilla..., en este hotel de mil estrellas.

          A media mañana, a las fiestas de Butarque, bajando en la parada de San Cristóbal de los Ángeles. Hay, que cruzar un largo puente elevado, para llegar a un barrio extraño, donde los edificios dignos, se mezclan con pinares plagados de insoportables chicharras y una carencia evidente de servicios básicos comerciales.

          La paella está mejor organizada, que la del otro día, aunque también es verdad, que no somos tanta gente. Detrás de nosotros, una señora relacionada con la organización comenta, que después de la devastadora tormenta de anoche tuvieron que desmontar todos los equipos del escenario, casi al principio del concierto de Marwan. Pero él, apelando a su profesionalidad, continuó cantando a capela hasta el final. ¡Casi lo mismo, que ayer, en Retiro!.

          La paella, algo sabrosa, aunque rica, resulta ser solo de verduras y pollo. Somos los únicos extraños, porque casi todo el mundo presente se conoce.

          El retorno a Príncipe Pío conlleva muchos esfuerzos, pánico e incertidumbre, porque nuestro cercanías se estanca y nos paramos más de veinte minutos en mitad de la nada, sin alternativa alguna. ¡Un día más en la oficina de RENFE! Eso si, el maquinista es super amable y a cada rato pidiendo disculpas y explicando la situación.

          El viaje de vuelta a Valladolid, nos lo roncamos entero.

martes, 24 de junio de 2025

Hoguera de San Juan, en Valladolid


 

Morralla, en la fiesta 🎉 de San Juan, de Valladolid


 

Dos findes para culminar la cuenta atrás. Fiestas de Retiro y Butarque (parte I)

           Esta semana hemos estado algo atareados a la hora de preparar nuestros planes para el finde, dado que hemos encontrado hasta cuatro propuestas festivas. Podría haber más.

          En la capital madrileña y zonas cercanas, una vez estudiado los diversos programas, las que más nos gustan son las del Parque del Flori, donde tocan Groos. Pero las acabamos descartando por motivos logísticos. Entre otros , la lejanía de la estación de cercanías más próxima.

          También tenemos las fiestas de Ciudad Lineal, en las que ya estuvimos en San Juan del año pasado, viviendo rock local extraordinario y una hoguera en un contenedor de obras. En esta edición las actuaciones son a cargo de Rock an Rolla Revival. Las dejamos de momento, como plan B.

          La siguiente opción son las celebraciones de Butarque, cuyos platos fuertes son los conciertos de Nillo Carbonell y Rillo y Marwan y la paella del domingo.

          Y, por último, están las fiestas de Retiro, a las que acudimos ya en 2024. Allí, ofrecerán limonada -de limones, no confundir con sangria-, actuaciones castizas y el concierto de Charly and Coconuts, grupo, que toca versiones de los años 80 y 90. Se trata del plan , que menos nos gusta, porque estamos hartisimos ya de la plaga de bandas tributo de aquella época. Pero lo cierto es, que se trata de la propuesta más cómoda, al desarrollarse todo en pleno centro de la ciudad.

          En todos los programas festivos se contemplan DJ'S para poner el colofón a  los actos, ya en la madrugada.

          Dejamos la decisión final para el propio sábado. Ya en el tren camino de Príncipe Pío determinamos, por ser la más favorable, quedarnos en Retiro y el domingo a mediodía acudir a la paella gratuita de Butarque.

          La tarde sabatera comienza con dos ricas degustaciones en los Samplia de Gran Vía y Callao. Por un lado, un refrescante Spritz al limón de marca Lolea y por otro, una estupenda bebida hidratante de Prime (naranja o frambuesa). Falta nos hacía, porque la temperatura en la calle es de 38 grados y el sol machaca la cabeza y tuesta el cuerpo. Vamos pasando sucesivamente, del agobiante ardor a la piel de gallina. Fresquito en el cercanías rumbo a la antigua estación del Mediodía. Fuego en la calle de Atocha. Alivio en el Lidl, de ese mismo emplazamiento. Sudor irrefrenable, camino del Retiro. ¡No entendemos, como con esta temperatura puede haber gente practicando deporte! Una joven va, prácticamente muerta, mientras su novio insiste, en que siga.

          Desde las tres, han cerrado el parque del Retiro por alerta de calor. ¡No lo entendemos! Y mucho menos, los cientos de guiris, que venidos en autobuses, se han quedado sin visita y con cara de mala leche. Hoy, ya lunes, la prensa nos da la razón, tachando la propuesta del inepto Almeida de absurda, dado que en un parque y a la sombra, puede hacer hasta quince grados menos. 

          A las nueve y media y aún con 35 grados, nos ponemos a la cola de la limonada. De repente, el cielo comienza a nublarse y aparecen los primeros relámpagos, seguidos de algún trueno. En nuestras aplicaciones del tiempo no dan tormenta.

miércoles, 18 de junio de 2025

Tres findes para culminar la cuenta atrás. Fiestas de San Antonio de la Florida (parte III).

           Pero no nos despistémos y volvamos a la música. Johnny Cifuentes ha cumplido setenta años dos días antes de este concierto. Y vaya siete décadas tan bien llevadas, con esa vitalidad, con esa energía, con esa humildad comedida. Nosotros, tenemos cincuenta y siete y desde luego, no nos imaginamos así dentro de trece y eso, que por el momento, enfermedades cero.

          Después de Burning, llega el turno de una DJ algo sosa -mejor la del año pasado, aunque hablaba, como una cotorra-, pero por lo menos, pinchó música para todos los gustos y de todas las épocas.

          Y tras tantas emociones y del supremo calor, ya solo quedaba el habitual show de la madera, echándonos a todos del parque, con las malas artes de siempre. Todos los trabajos son dignos porque conllevan esfuerzo, pero algunos...

          Son las tres y toca entretener el tiempo, hasta que a las cinco, abran Cercanías y seguir con esta trama, que nos hemos montado en los últimos tres años - me río yo del Triángulo Bizarro del PSOE -, de divertirnos, constantemente, sin gastarnos un euro.

          Primero, nos acomodamos un rato en Plaza España, junto al ascensor de la Cuesta de San Vicente. La escena no da lugar a sorpresas, acostumbrados, como estamos a la noche madrileña:  repartidores de comida en bicicleta o en patinete y gente volviendo de fiesta.

          En Sol nos apalancamos otro rato, pero como ya han regado y recogido la basura, no nos molesta la policía. ¡Todo un detalle!

          Y a partir de ahí, como si fuera de barbitúricos, comienza un cóctel de Cercanías que nos transporta hacia los cuatro puntos cardinales de la Comunidad de Madrid -Aranjuez, Alcobendas, Las Rozas, Chamartín...-para poder dormir unas horillas. Y mira que son incómodos estos asientos para el descanso, pero ante las aventuras vividas y el desgaste, aceptamos una rendición incondicional.

          Podríamos haber vuelto a las nueve de la mañana -como otras tantas veces- a Valladolid y lo anterior, no habría sido necesario, pero como somos del indisimulable "club del gañote",  nos apuntamos a la paella gratuita del mediodía en el parque de la Bombilla, bastante más rica, que la del año pasado. Aunque el coste de aguantar a las insoportables familias no compensa ahorrarse el dinero o comprar y cocinar en nuestra casa. ¡No todo puede salir perfecto!.

          Bien ha estado poner el despertador vespertino, porque si no acabamos, en León, destino final del tren.

          Para el próximo finde, de momento, incertidumbre, porque se celebran muchas fiestas, pero no tenemos un solo programa (nos nutrimos de la buena labor de el diario.es)

martes, 17 de junio de 2025

Tres findes para culminar la cuenta atrás. Fiestas de San Antonio de la Florida (parte II)

           A decir verdad, nos gustan más las fiestas de los barrios/distritos de Madrid, que las de San Isidro. Son más creativas,participativas, solidarias, responsables, universales, emocionantes...Las otras, sencillamente son, Mario Vaquerizo, Mario Vaquerizo y amigos (los del alcalde Almeida, claro).

          Dejemos el pulso político y volvamos a la fiesta, aunque a través de un análisis social. No son lo mismo las fiestas de Aluche, que las de San Antonio de la Florida (barrio pobre, ante zona rica o al menos, cómoda, que no acomodada, porque eso es cosa de cada uno).

          Vamos a poner dos ejemplos, pero no a sacar conclusiones. Parque de Aluche, a las dos de la mañana, con música rock de fondo, abrumadora presencia de latinos, sobre todo colombianos. Sentimos tanta intimidación como curiosidad. Celia está borracha pérdida, se tambalea y a duras penas, consigue sujetarse de pie, mientras trata de finiquitar su preciada botella de ron del Mercadona. Sus supuestos amigos, muy machos todos ellos, en vez de disuadirla, tratan de que esnife una sustancia para nosotros desconocida y que así, en breve, pueda ser follable, sin ninguna resistencia. Afortunadamente para ella aparece una amiga -o similar -, que  se la lleva de allí.

          Una semana después en el parque de la Bombilla, la situación es distinta, aunque no tanto. Frente a nuestro banco, un grupo de jóvenes españoles, universitarios y de padres de clase media, sin alcohol o drogas, debaten sobre diversas cosas. Después de sentirse tensa, una chica le espera a un joven: "tú del uno al veinte, ¿cuanto facha eres?" ¡Vaya con su escala de puntuación, ni que fuera la PAU!

          No escuchamos la respuesta, pero si y posteriormente, cuando le aconseja, que no se operé de las tetas -esta delgada y las tiene pequeñas-, porque son un don de Dios.

          Nos resistimos a hacer valoraciones, pero no nos habría gustado ser jóvenes en estos tiempos. Y todo lo hacemos por enredar y exprimir la vida hasta las últimas consecuencias, porque unos viejos,como nosotros y a estas horas, deberíamos estar en la cama con sopitas y buen vino ( lo segundo no nos falta).

lunes, 16 de junio de 2025

Tres findes para culminar la cuenta atrás: Fiestas de San Antonio de la Florida (parte I)

           Seguimos disfrutando, mientras se acerca, irremisiblemente, el final de la cuenta atrás, que llegará el 30 de junio. ¡Aún hay tiempo para todo!.

          Tomamos el Media Distancia de las dos y media del sábado. Es el de la 'Fabric", ese, que transporta cada finde a decenas de jóvenes a la popular macro discoteca madrileña. Aunque en esta ocasión, solo viajan unas pocas jovencitas, tan sobradas en carnes, como en ganas de enseñarlas. Nosotros tenemos otros planes y nos dirigiremos a las Fiestas de San Antonio de la Florida, como ya hicimos el año pasado por estas fechas.

          Antes de nada nos cascamos  cuatro zumos de melocotón y maracuyá y de Kiwi con avena de la marca Vía Nature, que nos proporcionan gratuitamente en el Samplia de Callao. Deliciosos y más, con el calor que hace.

          Llegamos a la Glorieta de San Antonio. A esta hora -19:30-, hay prevista una limonada -refresco de limón y no sangría, como ya constatamos en junio pasado-, una mini verbena y varios pasatiempos infantiles vintages. La primera -desconocemos porqué -, no se celebra. La segunda resulta muy castiza, a ritmo de pasodoble y chotis, donde jóvenes y mayores  -fundamentalmente mujeres- enseñan sus artes. Y lo tercero nos llena de ternura, viendo como imberbes aún no llegados a la adolescencia, practican los juegos de sus abuelos, que les servían, como ocio, en las décadas de los cincuenta y de los sesenta del siglo pasado. Eran tales, como los patitos, la rana, la rayuela..., a un precio de dos o tres pesetas el intento. Al menos, nos comemos gratis un dulce barquillo de los de toda la vida.

          Compramos supervivencia en el Mercadona de Príncipe Pío y nos vamos al concierto de los Burning, que se va a celebrar en el descuidado parque de la Bombilla. Mucha gente mayor -incluso, que nosotros -, aunque también nos acompañan unos cuantos jóvenes, que se saben todas las letras de pe a  pa y que disfrutan de un esplendoroso vocalista, que cumple con performance sesentera y les saca cincuenta años de existencia. ¡Larga vida a esta increíble banda de rock! Lleva cinco décadas en la carretera, haciéndonos disfrutar, como si fuera el primer día.

          Y la noche se llena de magia. Porque éramos dos y era un volcán y un huracán y porque nos preguntan - con la ayuda del envejecido Coque Malla -, qué hace una chica como tú en un sitio, como este. Y antes de que nos emocionamos y sintonicemos a los Stones sin haber llegado las seis, nos pega un tremendo subidón, con ese atraco pertrechado a la nena. 

          Por cierto: aunque los llamemos barning -pronunciado así, significa ardiendo o quemándose, en inglés -, ellos insisten en qué son burning, que no sabemos si quieren referirse a lo mismo.

          Las fiestas de los barrios madrileños -aún sean pudientes, como este-, no tienen suficiente dinero para tirar de artistas actuales del indie y deben seguir aferrándose a los ochenta, cuyos artistas ya no tienen temas nuevos desde hace años, pero mantienen un buen nivel.

          Hace dos semanas y en Aluche, vimos a Seguridad Social, languideciendo. Lo que hemos contemplado hoy en este escenario ha sido un auténtico delirio, que aunque proceda del pasado, nos da esperanza para ese futuro, que en general, tanta mala pinta tiene.

lunes, 9 de junio de 2025

Cuatro findes para culminar la cuenta atrás. Fiestas de Aluche

           Siempre, que vamos a una exposición en Caixa Forum pensamos: "seguro, que está vez no se han superado a si mismos, porque es ya casi imposible". Pues bien: otra vez lo han logrado, sencillamente, colosal está muestra "Voces del Pacífico", que procede mayoritariamente del Museo Britanico. Recoge piezas agrupadas por temas -Guerreros, Bailarines, Artesanos, Pescadores...-, procedentes de varias islas del Pacífico, destacando la extensa aportación de Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda.

          Si estáis o pasáis por Madrid no deberías perderosla. Por cierto, si sois clientes de CaixaBank -es nuestro caso- con cada tarjeta podréis lograr cuatro entradas gratuitas.

          Una vez dejado atrás el momentazo cultural, llega la hora de la fiesta, siendo ya más de las seis de la tarde. Hace calor, pero ni de lejos, el del sábado pasado y corre aire. No obstante y hasta las ocho y media, permanecemos en el centro comercial Carrefour Aluche, haciendo, compras, subiendo videos y paseando por un mercadillo interior -lo montan cada primer sábado de mes -de juguetes vintage, los airgamboys, los click de Playmobil y las Nancys entre otros, nos llevan, de sopetón a nuestra infancia y primera adolescencia.

          Aluche se llama así, pero podría llamarse Arequipa, Cali o Cochabamba, debido el predominio de sudamericanos. No me extraña, que en la puerta del Cercanías vendan arepas, pupusas o gorditas y no tortilla de patatas.

          A las nueve empieza la actuación en el escenario del Recinto Ferial. Es curioso, pero mirando de frente, las casetas de comida y bebida de los partidos de izquierdas están a la derecha y viceversa.

          Saltan a la palestra los chicos de "Manía". Hemos buscado en internet y no hemos encontrado nada suyo. Está banda madrileña bastante joven, se convierten en la gran sorpresa de la noche: puro rock and roll original y de muchos quilates. ¡Buenísimos!

          A las diez y media, llega el turno de Wistimber. Tocan varios estilos, incluidos el electrónico y el funk, pero predomina la rumba. No nos ponen demasiado, así, que aprovechamos para tomar algo y los mantenemos de sonido de fondo.

          Y a las once y media es el turno de "Efecto Pasillo". La explanada  está casi llena, siendo en torno al 90% chicas y menores de 25 años. Estás chavalas serán las que dentro de dos décadas y pico le dirán a sus hijas: "No sé os ocurra ir a ese concierto".

          La mayoría, están enloquecidas y vibran con los temas antiguos más clásicos, que se saben de memoria. A cada intervalo, no paran de pedir la canción "Pan y mantequilla".

          Nosotros habíamos visto a esta banda en acustico, hace siete u ocho años, en la Sala Porta Caeli, de Valladolid y no nos habían decepcionado. Pero, está vez, sí, porque los nuevos álbumes se han latinizado demasiado para nuestro gusto y su directo no resulta muy bueno, pareciéndose, poco el sonido al de estudio. Al menos, un buen rato para darnos un buen baño de juventud.

          En los conciertos para viejos y en general, la gente escucha, no habla y apenas utilizan el móvil. En los de los jóvenes no callan -este ha sido un poco excepción-, escuchan poco y graban a menudo y comparten por WhatsApp o el "insta".

          El último grupo es The Big Rock Banda, con versiones de rock nacional e internacional.

          El próximo fin de semana tocan las fiestas de San Antonio de la Florida, junto a Príncipe Pío.

viernes, 6 de junio de 2025

Sur de Francia y Calabria, en julio

           Con cinco días de vacaciones, un par de festivos locales y dos fines de semana hemos juntado doce días en julio para largarnos al sur de Francia y Calabria, en Italia.

          El 10 de julio tomaremos un AVE para Madrid y posteriormente, otro para Valencia. Al día siguiente, volaremos con Ryanair -21€-, hasta Toulouse.

          Ese será nuestro primer destino en el país galo y le seguirán Carcassonne, Montpellier, Arlés, Marsella y Aix Provence. Estos lugares los conectaremos a través de Flixbus, que ofrece muy buenas tarifas.

          El 17 de julio, volaremos desde Marsella, hasta Reggio Calabria, también con Ryanair y por 28€. No tenemos todavía un recorrido trazado, porque el destino nos ha cogido por sorpresa -ha sido imposible organizar un periplo, que no nos arruinara,  por Rodas y Santorini-, pero entre los lugares a visitar estarán Tropea, Scilla, Stilo, Gerace, Bugnara o Calabra. Tenemos la impresión, de que en esta zona del sur de Italia, vamos a pasar bastante calor. Menos mal, que en la región existen muy buenas playas. Entre estos lugares transalpinos, trataremos de movernos en tren.

          En la noche del día 20 de julio, volaremos desde Lamezia, a Valencia -20€-, porque los trayectos desde y hacia Madrid, a casi cualquier parte, están carísimos.

       El día 21 cogeremos un AVE a la capital de España y otro a Valladolid. Sale bastante más barato partir los recorridos, que hacer el viaje de un tirón.

          No hemos investigado todavía a fondo el asunto de los hoteles o si dormiremos en alguno de los aeropuertos de destino ( en el de Valencia y a la ida, seguro, porque volamos a primera hora). En general, en Toulouse y Marsella los precios parecen razonables. En el resto de destinos resultan algo elevados y en Tropea son realmente desorbitados. 

          Y mañana, otra vez, a las fiestas de Aluche.

martes, 3 de junio de 2025

Cinco findes para culminar la cuenta atrás: Fiestas de Aluche

           Se inicia la cuenta atrás. Tan solo quedan cinco fines de semana para el final de los abonos recurrentes. Y este, formado por el último día de mayo y el primero de junio, lo vamos a dedicar a la exposición "Voces del Pacífico", en Caixa Forum -cerca de Atocha- y a las fiestas patronales de Aluche.

          El primer plan sale mal, porque la interesante muestra, inaugurada tres días atrás, tiene el aforo completo para toda la tarde del sábado. En tres años, que llevamos recalando por aquí, nunca nos había pasado esto.

          Tomamos pues, en Atocha, la C5, dirección, a Móstoles y nos bajamos en la tercera parada, la de Aluche. Son las seis de la tarde y aún queda mucho para el inicio de los grandes eventos. En la calle hace 36 grados y un sol del carajo, así, que decidimos quedarnos acondicionados en el centro comercial. 

          Habíamos dudado, si venir a estas fiestas o ir a las de Hortaleza, donde toca Rubén Pozo -ex de Pereza, junto a Leiva-, en un plan más apetecible, porque nunca lo hemos visto en directo y sí a Seguridad Social -en la Plaza Mayor de Valladolid -, pero la logística más complicada nos ha hecho, finalmente, venir aquí.

          El escenario se localiza en el Recinto Ferial, ubicado en el extenso y animado parque de Aluche. El camino no tiene pérdida, porque es todo recto. 1,8 kilómetros desde la estación de cercanías.

          Empezamos con buenas noticias, dado que no hay control policial para el acceso, por lo que no tenemos, que ocultar nuestras reservas alcohólicas. En Madrid, cada fiesta es un mundo, en la supuesta gestión de la seguridad ciudadana. Si algo tiene este parque de malo es su palpable suciedad.

          En una enorme explanada han colocado un escenario muy molón y en línea y a ambos lados, se han ubicado las casetas de comida y bebida de los partidos políticos y otras organizaciones sociales. Aunque España, desgraciadamente, es un país de derechas, hay mucha mas gente en los chiringuitos de Más Madrid y el PSOE, que en los de VOX y el PP. También es verdad, que en este último, el mini de cerveza 🍻 sale a siete euros, por los cinco del resto. En general, precios moderados, para lo que se estila en otras partes.

          Sigue el asfixiante calor. A las nueve y con puntualidad británica, -como siempre, en Madrid -comienza el concierto del Grupo Romeo. No le hacemos mucho caso, aunque está algo mejor de lo esperado.

          A las diez, llega el turno de Oasis Exist, grupo tributo de la mítica banda inglesa. Quieren recrear tanto la cosa, que todo el concierto es en inglés, fingiendo no hablar español, como si fueran de Manchester. Ni un "hola" o un "Gracias". Pero no cuela, porque los chicos son de Tarragona. Pero, lo hacen bastante bien. Hora y cuarto de actuación.

          Tras cuarto de hora para el cambio de instrumentos y a las once y media, comienza Seguridad Social. Nos gustan y se dejan la vida en el escenario, pero ni un solo tema nuevo, ni nada distinto, a lo que vimos hace siete u ocho años en Pucela 

          Finalmente, actúan Torzzzío, Blackone&Bagheere, en un espectáculo prescindible, porque además, tenemos los pies molidos.

          El show final, lo ponen los maderos, que en una actuación ilegal en un espacio público, van peinando el parque desde las tres de la madrugada y nos van echando a todos a donde sea. Unos, con mejores formas, que otros 

Seguridad 🪪 Social, en las fiestas de Aluche en Madrid


 

Seguridad 🛟 Social, en las fiestas de Aluche


 

Oasis Exist, en las fiestas de Aluche