Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

viernes, 23 de febrero de 2024

La espera para el tren 🚂 de Calcuta se nos acabó haciendo larga

           Al final, dos días más en New Jalpaiguri, se terminaron haciendo muy largos y eso, que contamos con uno de los mejores hoteles del viaje y con una buena. dieta, tanto carnívora como vegetariana. Al final y por primera vez, en este viaje, conseguimos estar un día entero, sin escribir un solo post en el blog, pero todo pudo haberse ido a la mierda, cuando a mí pareja casi la atropella -un todoterreno- en la misma puerta de nuestro alojamiento.

          A nosotros ya no nos molestaba nadie en nuestros largos y repetitivos paseos, porque todos los pelmas de la zona nos conocían ya de sobra, pero hay que decir, que  estos plastas suelen ser muy persistente s con los nuevos forasteros. Los que más te agobian son los del transporte cercano, a través de los tuck tuck. No te irritan porque te chisten, te incitan -como a un toro -, sino que te van acorralando con sus cacharros y contra otras cosas del asfalto, poniendo tu integridad en riesgo. Lo hacen con muy mala leche y se les nota .

          Otro problema de este lugar -extensible a buena parte de India - son las transacciones económicas y el cambio, en compras, que raramente superan 50 céntimos o un euro. Es agotador, como siempre te piden el precio exacto o se tiran un buen rato, buscando cinco o diez céntimos de vuelta. 

          En uno de nuestros paseos por el lugar, con bastante concurrencia, firme inestable y yo sin querer, pise en un pie a un lugareño con chanclas. Tuve que hacerle bastante daño, pero el tío ni se inmutó y ni siquiera se dio la vuelta y siguió su camino. Es cuando empiezas a entender, porque ellos nunca piden perdón, cuando te hacen algo. Son las normas -más bien, las no normas- de la vida salvaje, que gobierna buena parte de este país. El tren, que nos debía trasladar, a Calcuta, llegó a New Jalpaiguri puntual. Otra vez, nos tocaron al lado los viajeros más guerreros y como tales se portaron a lo largo de casi toda la noche. Una de las cosas, que han cambiado, desde nuestro primer viaje, a India, es, que les han educado y ya casi nadie escupe en la calle. De camino van, el que no orinen en la vía pública, pero la cosa va lenta, porque la casi totalidad de baños son de pago.

          ¿Para cuanto tiempo va, que les enseñen a usar los auriculares en el móvil, cuando viajan en un medio de transporte colectivo.¡ Nuestros ojos no lo verán!

No hay comentarios: