Todos los que hayáis viajado a Asia
en general y al sudeste asiático o a India, en particular, sabéis
de que os hablo si digo: “¡vamos a coger un tuck, tuck!”.
Este medio de transporte abunda en las
ciudades más pobladas y congestionadas de este continente. Sus
conductores son hábiles a la hora de sortear el denso tráfico, con
el que que tienen. que convivir a diario, en las carreteras. La
mayoría de ellos disponen de taxímetro pero se suele acordar de
antemano el precio de la carrera, y, aquí depende de tu destreza a
la hora de regatear, aunque a veces, consigues menos descuento, que
si dejas que el contador cumpla su función.
Pero este vehículo tiene varias
funciones, además de la obvia:
-Muchos, se convierten en pequeñas
empresas de transporte de mercancías: llevan paquetes enormes, cajas
de fruta y verduras, tubos de aluminio, sacos de cemento y otros
materiales de construcción...
-Transporte de todos los utensilios
necesarios para montar un puesto de momos, por ejemplo. Esto lo vimos
en las cercanías de la Puerta de la India, donde un joven llegó y
con él toda los instrumentos, para instalar su tenderete, en espera
de que todas las familias, que merodeaban por allí, de paseo
acabaran con sus existencias de este delicioso plato tibetano.
-Sí no hay una ambulancia a mano para
llevar a un accidentado al hospital, no os preocupéis, que allí
aparecerá el salvador tuck tuck para, a toda prisa, cumplir esa
función, aunque sea de manera rústica. Y lo mismo, si necesitáis,
que un enfermo dado de alta y con la bolsa de los orines colgando,
sea llevado hasta su domicilio.
-Que hay un choque de vehículos y no
aparece la grúa, no pasa nada. El policía llamará a un tutckukero
para que transporte partes del coche o la moto accidentados. Aunque
tengan que subirla a pulso entre dos o tres personas.
-Otra función, que cumplen
estupendamente, es la de transporte escolar. Las mamás pueden
respirar tranquilas: sus retoños están en buenas manos y llegarán
puntuales al colegio, aunque de camino tengan, que sortear a
autobuses, motos, otros tuck tucks, vacas... y meterse por calles de
dirección prohibida o hacer giros en la dirección inversa...
-Y, por supuesto, son taxis y
transportan a personas. Sobre todo es fácil ver a varias señoras
con las bolsas de las compras, a bordo de estos vehículos de tres
ruedas o a los ejecutivos de corbata y maletín en ristre, hacer uso
de sus servicios.
Cuando hay un hueco en su ajetreado
día o simplemente, han finalizado la jornada laboral, verás que los
tuck tucks son muy útiles, como salones de lectura de prensa o como
dormitorio.
La verdad es, que a pesar de sus
inconvenientes, a mi me encantan y el día, que desaparezcan, India
perderá uno de sus encantos. Ver la marea del tráfico y no
distinguir en ella los colores verde-amarillos de estos taxis será,
como si nos hubiéramos quedado huérfanos.
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