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jueves, 19 de octubre de 2017

Mitos y falsas verdades, sobre Japón

                                                           Esta y las cuatro siguientes son, de Tokyo
          -”Japón resulta un país muy caro”. Nada más alejado de la realidad. Yo diría, más bien, que el país nipón resulta bastante barato, si se saben hacer bien las cosas y se huye de la manera más tópica y típica de recorrer esta nación, que replican como cansinas letanías, la mayor parte de las webs y los blogs dedicados al país.

          Para empezar, se debe estudiar minuciosamente, si conviene adquirir el carísimo pase de tren, Japan Rail Pass, simplemente, por la emoción, la estupidez, la catetada o el capricho, de pegarse viajes en tren bala, que no es otra cosa, que un AVE más rápido. Ya os adelante, que para el 90% de los viajes, no sale rentable y de largo.

        Los autobuses nocturnos -incluidos los de la propia JR- salen a muy buen precio y además, te permiten ahorrarte una noche de hotel (por ejemplo, el trayecto, de Tokyo, a Kyoto, nos salió, a 4.000 yenes por persona).

          Salvo los sábados por la noche, día en que no sé por qué motivo, los precios de los hoteles se disparan, el resto de los días y siendo un poco flexible con la zona -sobre todo, en Tokyo-, se pueden encontrar buenas gangas. La habitación más cara, que pagamos en la capital, nos costó 32 euros y en el centro de Kyoto, disfrutamos de una amplia y confortable alcoba, por 16. En Osaka, es posible, dormir por 9 euros, la doble (como os lo digo).

          Aunque no resulta barato, comer en restaurantes tampoco debe asustarnos, si comparamos con España. La cesta de la compra en el supermercado, puede ser un 10 o un 15% más, que en nuestro país -algunos productos se disparan, como ocurre en cualquier parte- y si se selecciona bien, resulta posible alimentarse de una forma correcta, sin gastar demasiado. El problema es -sobre todo, en Tokyo-, que no siempre es posible encontrarlos, sobre todo, en el centro, estando dispersos, de una forma muy desigual.

          El más completo y el que nos salvó la vida a nosotros, se halla en el distrito, de Asakusa, muy cerca de los templos, de Sensojii.

          Es verdad, que en los últimos tiempos, el yen se ha devaluado bastante -actualmente, 131 yenes, por un euro-, lo que contribuye, a que los europeos, podamos disfrutar de Japón, a precios, casi de ganga.
Yokohama
          -”Orientarse en Tokyo, resulta extraordinariamente difícil”. Es verdad, que el plano de la ciudad, puede asustar, al principio e incluso más, el del metro y trenes privados urbanos. Pero, a la hora de poner nuestra ruta en práctica, todo resulta mucho más sencillo de lo que parece. Cierto es, que muchas calles no tienen nombre, pero también lo es, que existen infinitos mapas de ubicación en los distritos más céntricos y en las estaciones de transporte suburbano. Por otra parte, la gente estará encantada de ayudarte y ubicarte, a golpe de GPS del celular.

                                                              Todas las que restan son, de Kyoto
          Tras este epígrafe, se incluye, de forma pormenorizada otro, de como orientarse en la capital del imperio del sol naciente. ¡Veréis, como no es tan complicado!.

        -”En Japón, no hablan ni papa, de inglés”. Este dicho, lo hemos oído hasta la saciedad, incluso en Arameo o Suazilandés y resulta absolutamente incorreecto. No es falso, que el nivel general en la lengua de Shkespeare, no resulta demasiado alto para conversaciones profundas, pero unos conocimientos básicos -que es lo que al viajero, en un principio, le interesa-, los manejan con cierta soltura, sobre todo, los jóvenes y en la capital. Otra cosa es, que a muchos les da vergüenza hablarlo.

          -”Los transportes en Japón son siempre puntuales, especialmente, los trenes”. Suelen tener bastante fiabilidad, pero no nos debemos tomar esta frase al pie de la letra, porque se producen retrasos y cancelaciones, como en todas partes. Sirva, como ejemplo, nuestro primer viaje por el país, entre la capital y Yokohama. El convoy llegó con más de cuarto de ahora de retraso y nadie se llevó las manos a la cabeza (avisan del mismo en las pantallas y por la megafonía).

          -”En el país nipón abundan los cíbers, donde por una módica cantidad, te puedes quedar, a dormir”. No digo, que no los haya, porque, obviamente, no hemos recorrido todas las calles. pero no vimos un sólo cíber en Japón, ya no para descansar, sino ni siquiera, para conectarse, a Internet. En las oficinas de turismo, de Tokyo, existen ordenadores para conectarse a la res, de forma gratuita, pero van más lentos, que los de Zambia o Zimbabwe y no exagero (nos fue imposible entrar en la página, de booking).

          Si nos topamos, en Sibuya, con un salón de relax para hombres, con televisiones y otros medios de ocio y relax, que no incluían el final feliz. Únicamente, eso.

          -”Los japoneses comen sushi, cada día”. Pus no, según nos lo confirmaron. Sólo lo disfrutan de vez en cuando, porque la gastronomía resulta muy variada y las cocinas regionales, suficientemente diversas.

          -”A todos los japoneses les gusta el manga o el anime”. Son millones, a los que ni lo uno ni lo otro, ni fu, ni fa.



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