También las hay y son poderosas. Así, que vamos con ellas:
1. Usando
Marruecos y Senegal, como centros de operaciones –donde te permiten entrar y
salir, durante 90 días, sin solicitar visado-, puedes gestionar casi todas las
visas de la zona, sin muchos inconvenientes, dado que lo único que les interesa
es, que pagues.
2. Los golpes de estado –o al
menos, el que hemos visto-, no son una amenaza real para el turista (aunque,
los daños colaterales, son difíciles de evitar). Las autoridades y sus
delegados, te tratan con naturalidad y te facilitan las cosas, incluso para
salir, cuando la frontera está cerrada para otros usos
3. No hemos padecido ningún caso
de soborno y este aspecto, nos ha sorprendido muy gratamente
Djeneé (Mali)
4. Al margen de los pelmas
desagradables –más en las zonas turísticas de Senegal y casi nunca en Mali y
Mauritania-, la mayoría de la población es muy amable, hospitalaria y te ayudan
en todo momento.
5. A pesar de ser países
musulmanes, son muy tolerantes (con la excepción de Mauritania). Aunque no
sabemos lo que durará, ya que los tuaregs del norte de Mali, están tratando de
imponer por la fuerza la sharia y para todo el país. Y si les dejan, para todo
el continente. Hay bares suficientes –y baratos-, no hay problemas con el
alcohol, ni con beber en público y también es posible, comer cerdo, en algunos
establecimientos. Las normas de vestimenta femenina, son igualmente, relajadas.
6. El thieboudienne es el plato
nacional de Mauritania y Senegal. A pesar de ser una cocina repetitiva, se
tolera muy bien, dado que el guiso está rico –sabor mediterráneo, con sus
majados de mortero- y es nutritivo con arroz, numerosas verduras y pescado. En
Mali, la cocina es más variada, al haber más puestos callejeros y la carne
resulta más barata
Fadiouth (Senegal)
7. Aunque en materia laboral y
empresarial, la cosa es un desastre en la zona, siendo las profesiones más
abundantes, conductor de cacharro, taxista, lavacoches, aparcacoches, vendedor
de cosas inservibles…Hay proyectos –generalmente, llevados a cabo por jóvenes-,
muy ambiciosos, de ofrecer buen servicio, a un precio muy razonable. Como
ejemplo, el campement de Malika. Lo van construyendo poco a poco, con lo que
van ingresando de los clientes. El trato es excepcional y da gusto, dejar aquí
el dinero.
8. En Mali y en Senegal, han dado
buenas respuestas, a dos temas prioritarios: la luz y el agua potable. La
mayoría de los lugares, se hayan iluminados y con escasos cortes. En las
ciudades se comercializan bolsas de agua potable, a precios muy asequibles y
casi siempre, frescas.
Rosso (Mauritania)
9. Seguridad personal muy alta. Aunque muchas veces, hay que operar con mucha agresividad –más que con firmeza- ante personas que te faltan al respeto, sin escrúpulos, no ocasionan muchos inconvenientes. Aunque, mejor tomar precauciones por la noche.
10. Escuela para aprender a tener
mucha paciencia. No siempre se consigue y se alternan los momentos buenos, con
los malos. Generalmente, hay que estar dispuesto a esperar poco y a que te
atrapen el dinero, constantemente. Pero, las experiencias vividas –normalmente-
merecen la pena, una vez se ha pasado el calentón.