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martes, 22 de octubre de 2019

Empapandonos de Kirguistán (parte II)

      Las fotos son, de Karakol (Kirguistán)
       Los kirguisos son gente afable, te ayudan en lo que pueden -a pesar de la dificultad de comunicación- y sobre todo, no te molestan nada por ser turista, lo que es de agradecer, dado lo que ocurre en otras partes del mundo. Eso sí, a la hora de conducir se transforman y se vuelven unas bestias impías. No es lo único salvaje, que hacen y que podría horrorizar  a cualquier ser "civilizado".

          Que se coman a los caballos a dentelladas, no nos debería parecer extraño, porque esa carne ya la llevaban a la mesa algunas madres hace 30 o 40 años, en España.

          Otra cosa bien distinta son, los torneos de kok boru -lobo gris, literalnente-, en los que se decapita una cabra y se juega con ella, como balón, al polo, hasta que uno de los dos equipos gana el sangriento y asqueroso partido.

        Lo de raptar a la novia es una costumbre ampliamente socializada y extendida, que da miedo. Un tipo pasa con su coche y rapta a una chica por la calle. La somete a cautiverio -a veces, con violación incluida- dure lo que dure, hasta que ella acepta el casamiento y tras la presión de las dos familias, sobre todo de la suya. Es ilegal, pero un tercio de los matrimonios, en Kirguistán, se produce de esta "simpática" manera.

          Hablemos de dinero. Es un autentico incordio, habitual por cierto, en otros muchos países del mundo, que la moneda más grande sea solo de unos doce céntimos, al cambio. Todo lo demás son billetes -bastante nuevos-, con lo que organizar tu cartera resulta un autentico lío. A su favor, hay que decir, que nunca engañan en los precios y siempre disponen de cambio. En contra, nos vuelve a parecer lamentable, que cobren por ir al baño, aunque el precio sea casi simbólico.

          ¿Es Kirguistán, África o Asia? La pregunta resulta extraña, pero ta me la vengo haciendo durante unos días. Si miras sus calles y sus costumbres, parece África. Si observas su comportamiento -excepto al volante-, la limpieza o el esplendor de sus parques, no es que parezca Asia, sino que supera, a Europa.

          Hablando de conducir: ¿por qué si se circula por la derecha hay tantísimos coches con el volante a ese mismo lado? Sorprende, porque el parque automovilistico no es muy viejo, por lo que es raro que les colocaran un lote de vehículos de despojo de algún país anglo.

          Los transportes públicos muestran diferente cara y los podríamos dividir en tres: autobuses correctos -diurnos y nocturnos-, circulando por carreteras regulares; marshrutkas insoportables, para la media y larga distancia, porque paran en todas partes y no se se estén a ningún horario y por último, taxis compartidos, que ni hemos probado, ni ganas que tenemos. Lo cierto es, que aquí odian las corrientes y el aire puro y todos los transportes circulan herméticamente cerrados y sus pasajeros viajan con jerseys y cazadoras, aunq e haga 30° ¡Porca miseria!.

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