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martes, 23 de noviembre de 2021

Seguimos con los problemas del alojamiento, los transportes y la maldita tasa

        Pues mirad, que ya tenía yo ganas de hablar de los atractivos y peculiaridades de Cerdeña, pero no va a poder ser. Seguimos enraizados en el tema del transporte, el alojamiento y añadimos otro nuevo: la maldita tasa. Sobre el primero, una muy mala y otra regular.

          La mala es que en Bosa y después de dar mil vueltas e indagar mucho - menos mal que íbamos con tiempo-, descubrimos, que solo se pueden comprar los billetes de autobús online y que hay que descargar una aplicación local y ponerte en manos de un hombre algo borde, que te vende los boletos en su tienda papelería-kiosko.

          La regular es que en Oristano, existe estación de autobuses, la primera del viaje. Ya ahondaremos si las vicisitudes del viaje nos lo permiten sobre las diferencias entre el norte -pobrisimo- y el sur de la isla -pobre-.

          En cuanto al alojamiento y al margen de la habitual presencia en el establecimiento y la demora en los check-ins, más problemas. Cada vez ponen la entrada más tarde y la salida más pronto. No es normal que no puedas acceder hasta las 16 horas y a las 9:30 de la mañana te peguen la patada en el culo. Hay muchos establecimientos antiguos y decadentes a los que las estrellas se les caen a cachos, la única ventaja es la presencia de empleados y guest houses o B&B, que se lo curran mucho. Un cuatro estrellas de Cerdeña, equivale a un dos de España (como mucho a un 3).

        Sirva de ejemplo el hotel de hoy, un cuatro estrellas en Oristano. Tras una recepción impecable atendida por una amable chica, se encuentran una serie de deficiencias o ahorro, que no se corresponden con la tarifa: desconchones en la pared o en el techo, cisterna elevada de la época de mi abuela, falta de calefacción y de mantas, radiador del baño bloqueado para no gastar. ¿ Y la tasa? Pues va de uno a dos euros por persona, dependiendo, supongo, de lo listo que es cada ayuntamiento. Resulta -no es novedoso-, que tú vienes aquí a gastarte tu dinero a manos llenas y como agradecimiento, te colocan un impuesto y encima los hoteles te lo desglosan. ¿Os imagináis que los supermercados hicieran lo mismo por cada producto que compramos?.

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