Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

miércoles, 4 de enero de 2012

Podía haber sucedido en cualquier parte del mundo, pero fue a ocurrir en India

Jalgaon
Jalgaon es caluroso y estresante. A veces, resulta  más caótica una ciudad de 350.000 habitantes –como es el caso-, que una de 17 millones, como Mumbai. Sin embargo, estar aquí es una penitencia, que compensa, dado que en los alrededores, se encuentran las maravillosas cuevas de Ajanta y no demasiado lejos, las de Ellora.

Tras la visita de las primeras, decidimos no pasar ni un minuto más en este lugar y nos dirigimos a la estación de autobuses. En esta zona, entenderse en inglés no es tarea nada fácil. Así, que lo que ayer nos dijeron, que era un bus directo a Amhedabad,  hoy resulta ser, a Surat, desde donde deberemos hacer varias horas de tren local, hasta llegar a nuestro destino.

            Mejor habría sido, recapacitar y quedarnos a dormir, para tomar un tren por la mañana. Y más, estando uno de los dos, bastante tocado de salud, con fiebre y diarrea severa.

Pero no. Pasadas las diez de la noche, nos subimos al incómodo autobús estatal. Nunca, sabremos a ciencia cierta lo que ocurrió, las causas y las consecuencias, pero ahí os dejo uno de nuestros peores momentos –seguramente, el más desagradable- de nuestros 22 años, viajando por el mundo. Podría haber ocurrido en cualquier otra parte del mundo, pero fue a suceder en India. Con esto no quiero decir nada, pero tampoco, dejar de decirlo
                                                                             Ahmedabad
Como, cuándo subimos el bus ya estaba casi completo, nos toca sentarnos, casi atrás del todo, en una fila de tres asientos, junto a un chico. Dos personas –que suponemos después, nos llevaban observando toda la tarde, le convencen para que les deje libre su sitio. Uno de los dos individuos, se pone a nuestro lado y el otro, detrás.

El bus arranca. Apagan todas las luces, menos las de nuestra zona. Luego, descubrimos que el cobrador, tenía la mosca detrás de la oreja, con esta gente. La primera hora de camino, la invierten en partes proporcionales, a comunicarse por el móvil, a hablar entre ellos y a molestarnos a conciencia. De nada nos sirve, usar las habituales tácticas disuasorias, tan eficaces en este país.

Colmada la paciencia y dado que han bajado pasajeros, decidimos separarnos del –que parece- más agresivo y ponernos atrás, junto al otro.
Ahmedabad
Mientras, al otro lado, un molesto niño, que nada tiene que ver con los pelmas, no deja de ponernos los pies encima. Ante, nuestras constantes requerimientos de que los quite, sin discusión ni  provocación alguna –y dado que con las mujeres no se atreven-, a la parte masculina de la pareja, le cae un tremendo puñetazo en la cabeza y tras, -sorprendido, aturdido y aterrado- proteger esa zona y el ojo, dos tremendos golpes en la nariz. La sangre empiece a caer, como si fuera una catarata.

Afortunadamente y a estas alturas, ya han reaccionado los pasajeros y el personal del autobús, que acorralan a los agresores, llaman a la policía y los hacen bajar del vehículo. Se monta una discusión tremenda en el vehículo, llegando casi a lincharlos, mientras la sangre, cubre ya, la parte delantera de la camiseta, un trozo de pantalón y un pañuelo

Nos hacen bajar, nos invitan a te y quieren hacerlo a cenar, mientras pasajero por pasajero –sólo los hombres-, pasan por delante de nosotros, para animarnos y comprobar nuestro estado.
    
            Por una vez en casi un mes, comprobamos la eficacia de la burocracia india: por supuesto –y sin la nariz rota, aunque al principio pareciera lo contrario-, no vamos a denunciar. Pero, como ha intervenido la policía, al menos deberemos presentar una declaración de hechos. La sorpresa es, que podemos hacerlo en español –indispensable, para nuestro estado de confusión- y luego, ya alguien se encargara de traducirlo.
                                                               Ahmedabad
Los delincuentes en cuestión, fueron retenidos –no sabemos si detenidos-. Desconocemos, si los hechos tendrán consecuencias. Ha sido algo triste, que para tener cena gratis, te y el cariño de la gente en este país, nos hayan tener que dar de ostias.

            Lo que suponemos, es que su intención era robarnos y al no poder conseguirlo, se  enrabietaron y obraron de esa forma. Aunque, se podría abrir un abanico, en el que caben algunas posibilidades más.

En otro orden de cosas, Amhedabad es un encanto de ciudad, poblada de mercadillos –escasos en India-, mezquitas antiguas y gente agradable (musulmanes). Creo que después de 25 días en el país, es el primer lugar en el que no mandamos a nadie a la mierda. ¡Con eso se dice todo!

4 comentarios:

Eva dijo...

Esta entrada fue escrita, originariamente, el 14 de octubre de 2,011.

Muchas de las opiniones, vertidas sobre India en este blog, pueden haber cambiado, con el paso del tiempo y con un mayor conocimiento de las cosas.

Sin embargo, se van. a publicar, tal como fueron escritos, sin modificación alguna.

Anónimo dijo...

joer que malos momentos

Gracias por ponernos en vuestra situación

Amaia dijo...

Joé, que mal rato. A mi me pasa eso y me fastidia el viaje, o por lo menos una parte. Espero que vosotros pasarais página rápido.
Un abrazo

Eva dijo...

Sí. No queda otra, que pasar página rápidamente y más, cuando no ha habido lesiones graves. Cuendo lo vives, curiosamente, casi eres ajeno a ello. Parece, como si estuvieras viendo una película.

Ciao.

Eva