“Transporte”:
39º.- Encender el motor del
vehículo media hora antes de partir y no apagarlo en las paradas, aunque sean
largas, como para comer.
40º.- Transporte sin horarios
fijos –en Senegal, que no en Mali-, siendo el único país de nuestro mundo
conocido, en que esto ocurre.
41º.- los sufridos y resignados
ciudadanos, son capaces de estar cuatro o cinco horas esperando, a que se llene
un cacharro, sin inmutarse, aunque se doble la capacidad del vehículo.
Elinkine (Senegal)
42º.- Los militares viajan gratis
en el transporte público, porque les da la gana y se lo consienten.
43º.- Se encargan de poner
túmulos muy elevados, para frenar el tráfico de las carreteras, cuando esa
función, ya la cumplen los numerosos, deteriorados y profundos baches.
44º.- Bajarse de un cacharro en
mitad de la nada es fácil, avisando al ayudante, pero al llegar a la gran
ciudad, te dejan a más de 12 kilómetros para que te busques la vida, sin llegar
a las estaciones establecidas (ocurre muy frecuentemente, en Dakar).
45º.- Un simple autobús de 60
plazas, necesita para ser gestionado, de un conductor, un cobrador –sólo
esporádicamente, eficiente- y tres ayudantes, con funciones muy difusas.
46º.- Los militares y la policía
–bien simpáticos, eso si- están más bien, sobre todo en las carreteras, en
labores de entorpecimiento y nunca, cuando los puedes necesitar en alguna
situación difícil.
Camino de Djenné (Mali)
47º.- No entienden, que alguien
decida desplazarse andando, como entretenimiento o para las gestiones
cotidianas. Casi siempre, cuando preguntas por una dirección en la vía pública,
te dicen que esta muy lejos y que cojas un taxi. Pero, como de pequeños no
debieron ver “Barrio Sésamo”, los conceptos cerca y lejos, se muestran muy
ambiguos.
48º.- Los deteriorados y carísimos
taxis de siete plazas –para el desguace, ya desde que los trajeron a África-
cuestan casi el doble, que un autobús, semiconfortable, con horario (aunque
nunca se cumpla).
49º.- Senegal es el único país
del mundo, que conocemos, en el que las rotondas, más que para descongestionar
el tráfico, sirven para crear atascos.
50º.- Incumplen cualquier regla
de circulación, con la avenencia general –incluida la de las autoridades-, con
el fin de ser como el agua y colarse por la rendija más pequeña del asfalto.

“Varios”, para terminar:
Nouakchott (Mauritania)
52º.- Las carencias se solucionan
con nacionalismo en diferentes modalidades. Por ejemplo: todas las bolsas
negras, que acogen mercancías, llevan grabado, decenas de veces, el nombre de
Senegal.
53º.- Son escasos los lugareños,
que hacen algo de deporte, en forma de carreras o de gimnasia y generalmente en
la playa. Pero o trotan sin ganas o hacen flexiones con trampa, moviendo sólo
los brazos y sin levantar la tripa del suelo.
54º.- Después de escuchar los
cincuenta y tres puntos anteriores, ningún senegalés se deprimiría y vería
necesidad de cambios. Porque en Senegal –y también en Mali-, cualquier
situación, por grave que sea, es solo un “petit problem”
Para
revertir todas estas situaciones y simplificando, lo que se me ocurre es
canalizar la mayor parte de la ayuda humanitaria –al margen de proyectos
concretos, como depósitos de agua, rotondas o carreteras-, a financiar
programas de educación masiva. Por supuesto e inexcusablemente, laica y
controlada estrictamente, por los gobiernos inversores. Todo lo demás, son
cantos de sirena o seguir alimentando el negocio –bastante turbio- de unos
pocos.