Darjeeling (India)
En 2.008, comenzaron nuestros viajes largos -siempre, superiores a los 100 días- y en este 2.017 -casi diez años después-, pretendemos poner punto final a esta fórmula viajera, que tanta satisfacción nos ha dado, con nuestro séptimo periplo, que de no mediar contratiempos, echará a andar en las primeras semanas de mayo.
En 2.008, comenzaron nuestros viajes largos -siempre, superiores a los 100 días- y en este 2.017 -casi diez años después-, pretendemos poner punto final a esta fórmula viajera, que tanta satisfacción nos ha dado, con nuestro séptimo periplo, que de no mediar contratiempos, echará a andar en las primeras semanas de mayo.
Concurren, en esta ocasión, varias
circunstancias especiales: la primera y más importante es, que
andamos algo más achacosos de salud, que en las aventuras
anteriores, lo que sin duda, constituye un hándicap, que pretendemos
superar.
Bangkok (Tailandia)
La segunda y no menos banal consiste,
en que nunca antes, había transcurrido tanto tiempo entre un viaje
largo y otro anterior: tres años casi, desde que regresamos de
nuestro periplo por Tailandia, India, Bangladesh, Egipto e Israel. En
este tiempo, sólo hemos viajado al extranjero una sola vez, a Corea
del Sur, en noviembre de 2.015, durante casi tres semanas. Por tanto,
nuestra falta de forma y ritmo viajero se muestra palpable. Leh (India)
Ello y otras circunstancias
excepcionales -la más significativa, que estamos pendientes de poder
consolidar nuestros ingresos para este año, a través de varias vías
posibles-, nos ha llevado a formalizar un protocolo, que no
utilizábamos desde el primer viaje largo, a América del Sur,
Centroamérica y México. Se trata, de establecer un calendario de
varias semanas -en este caso, cinco, en aquel, unas quince-, que
debemos cumplir a rajatabla, sí o sí, para no eternizarnos en
resolver los problemas vigentes. ¡La vagancia y más, cuando se van
cumpliendo años, resulta ser una mala compañera!.
Auckland (Nueva Zeland)
Muchos de estos aspectos, ni siquiera
los mencionaré en este blog, al ser demasiado personales o
insignificantes para el lector, pero sí, me gustaría incidir sobre
otros, que pueden ser de interés general. Por ejemplo, en nuestra
rutinaria visita al Centro de Vacunación Internacional, obtuvimos la
novedosa información, de que la vacuna contra la fiebre amarilla, ya
no se renueva cada diez años, sino que con la dosis inicial, vale
para toda la vida.
Tokio (Japón)
Muy buena noticia, porque nosotros
teníamos que renovarla el año, que viene y no nos hacía demasiada
gracia. Sobre todo, a mi pareja, que no tuvo muy buenas experiencias
con la primera entrega, allá por 2.008.
La señora, que nos atendió fue tan
persuasiva -más bien, tan pesada-, que accedimos a ponernos la
vacuna de la hepatitis A y de la B. Hasta entonces, nos habíamos
negado en redondo, dado que siempre nos habían indicado -y debe se
verdad-, que a partir de los 40 años eres inmune, a la primera y que
la segunda, sólo se contrae por relaciones sexuales variadas e
inestables o transfusiones de sangre. Pero, ¡no hubo otra forma de
callarle la boca y de que nos dejara salir de allí!, en tan
furibunda emboscada. Total, ¿que más dan dos pinchazos más, si
tenemos los brazos, como un acerico?.
Gran barrera de coral (Australia)
La otra novedad, de momento, se
encuentra relacionada con el dinero, las tarjetas y los tipos de
cambio. En este último caso, son los más desfavorables -y por mucha
diferencia-, que vamos a encontrar en todos nuestros periplos
mundiales. Sirva, como ejemplo, que el dólar estaba a 1,60 euros,
hace nueve años o que tres ejercicios atrás, te daban 83 rupias por
cada moneda europea, en India, mientras hoy, ofrecen poco más de 68.
Como siempre, llevaremos, al menos,
dos tarjetas de crédito y dos de débito, cada uno, de entidades
bancarias distintas. Pero, hemos abandonado ING -fiel compañera del
pasado-, dado que ha subido ostensiblemente sus comisiones en el
extranjero, llegando a ser iguales -o en caos, superiores-, que las
de la banca tradicional. Además de los dos habituales euros por
extracción, ahora te soplan un 3% del importe canjeado (antes era un
1%).
Hyderabad (India)
Tras mucho investigar -sobre todo,
entre nuevos bancos, como Mediolanum-, hemos optado por la tarjeta
inteligente, de EVO, que permite sacar dinero gratis en todos los
cajeros del mundo -en España, a partir de 120 euros- sin más
comisión, que la que te pueda meter, si acaso, la entidad donde
obtienes el dinero (la misma, de haberla, siempre aparece en
pantalla).
Nara (Japón)
Naturalmente, nada es gratis en esta
vida y exige alguna vinculación. Las más fáciles de cumplir son,
domiciliar la nómina o transferir 600 euros cada mes. En cualquier
caso, creemos, que el ahorro total en mordidas abusivas puede superar
los 200 euros, a lo largo del viaje.
Seguiremos posteando nuestros avances,
incluidos los del itinerario, pero en este asunto tan candente,
andamos algo estancados y no existen demasiadas novedades en relación
con lo ya publicado en este blog.