Selfie, algo contentillos,, en Margao (India)
Sirva este post, para tratar dos
aspectos importantes: las cosas, que han cambiado desde nuestro
anterior viaje a India -2011- y aquellas cuestiones, que nos han
sorprendido, por no recordarlas (pero, que probablemente, ya fueran
así, entonces.
Kumbakonam (India)
A pesar de tratarse de un país
emergente o que desde nuestra primeraa visita, hayan nacido unos 15
millones de indios, pocas cosas han evolucionado -para bien o para
mal-, en India, en este intervalo de tiempo. Tanto en el norte, como
en el sur, todo sigue, prácticamente, igual. Pero, hay matices:
-En el terreno negativo, en vez de
disminuir los interminables trámites burocráticos, los aumentan. A
diferencia de 2.011 y al registrarse en los alojamientos -supongo, qu
por orden gubernamental-, deben hacer una fotocopia del pasaporte de
todos los huéspedes.
Esto genera tremendas incomodidades, dado que te suelen retener el mismo, durante horas y en último caso, podría perderse.
Esto genera tremendas incomodidades, dado que te suelen retener el mismo, durante horas y en último caso, podría perderse.
Abajo, Ellora (India)
-Muchos más cortes de luz. En nuestro
primer viaje fueron escasos, mientras en este, los habremos sufrido
en el 85/90% de las ciudades. Desconozco, si puede afectar, el que
fuera una época del año distinta (mayo a agosto, por septiembre a
noviembre).
-En el terreno positivo destacan el
ligero incremento en el número de zonas peatonales y que -desconozco
el motivo-, los indios escupen muchísimo menos, que antes.
En cuanto a las cosas, que no
recordábamos, la lista es algo más larga. En definitiva, tenemos
dudas, de si han cambiado o ya eran así y lo habíamos olvidado.
Vamos allá:
-Perros callejeros por todas partes y
en todas las ciudades. Hubiera jurado, que en nuestro primer viaje no
vi más, que unos pocos.
Bombay (India)
-Escaleras interminables y abarrotadas
de gente alborotada , en las estaciones de tren. Puede ser debido, a
que esta vez, hemos tomado mucho más este medio de transporte,
especialmente, para trayectos cortos.
Gwalior (India)
-Habitaciones sin ventana exterior. En
este periplo, más de 10. Creemos recordar, que en el otro, ninguna.
-Que hubiera tantos pelmas, sobre todo
en el norte y con la excepción del estado de Himachal Pradesh.
Abajo, Chittor (India)
-Oficinas de turismo: Funcionan
muchísimas más -y la mayoría, de forma muy eficiente- de las que
almacenaba nuestra sufrida memoria.
-Mercados y mercadillos: Hay cientos
de ellos, muy coloridos, animados e interesantes. En nuestras
conversaciones, antes del viaje, siempre nos referíamos, a los pocos
mercado de India.
-Mayor variedad de comida y snacks,
que en la otra ocasión. Rica cocina tibetana en muchos más lugares.
Fatehpur Sikri (India), arriba y Delhi (India), abajo
-Aparición de las fuentes de soda: Se
trata de locales, donde se sirven refrescos casi helados, de
diferentes sabores, a 5 ó 10 rupias. Cuando el calor aprieta, se
hacen imprescindibles. En la primera incursión, solo vimos una, en
Puducherry.
-Peregrinos por todas partes,
acudiendo a sitios sagrados o celebrando festividades. Esto se puede
deber, a que en esta ocasión, nos hemos pegado una panzada de
ciudades sagradas.