martes, 29 de abril de 2025
domingo, 27 de abril de 2025
sábado, 26 de abril de 2025
viernes, 25 de abril de 2025
domingo, 20 de abril de 2025
Una semana al Algarve
Aprovechando la fiesta de nuestra comunidad autónoma y tres días de asuntos propios, nos largamos una semana al Algarve, donde ya estuvimos en 1992 y 2011.
Después de año y medio, sin remuneración por actividad laboral, ya no recordábamos lo difícil, que es, cuadrar los transportes de un viaje, cuando las fechas de ida y vuelta no son flexibles.
Finalmente, volaremos de Madrid a Faro, por 15€. A la vuelta y por 5€, un bus de Flixbus, entre Lagos y Lisboa y un ALSA, a Madrid, por 13€. En total, 33€, por persona, para trayectos, que suman, casi dos mil kilómetros.
Nuestro recorrido irá de este a oeste, por lo que descartamos Tavira, donde ya estuvimos hace catorce años. En el radio de Faro, transitaremos por pueblos, como Olhao y Loulé. Después, nos acercaremos a Sagres y Cabo de San Vicente, para finalizar en Lagos, sus playas y alrededores.
No está resultando nada sencillo lo del alojamiento -caro a pesar de ser temporada baja- y lo del transporte local, aún no lo tenemos controlado.
Pongamos, que hablo de Madrid
Y llegó la vida casi cotidiana , consistente en de lunes a viernes en casa y el fin de semana, a Madrid. Al menos, hasta el 30 de junio, fecha, en que previsiblemente, se acabarán los abonos gratuitos de trenes de Media Distancia y Cercanías.
El finde del 5 y 6 de abril y en Caixa Forum, contemplamos la cuidada exposición de "Los mundos de Alicia". Nos gustó bastante, aunque echamos de menos, que sea un poco más interactiva, como acostumbra está Fundación de CaixaBank. Era el día de inauguración y el recinto estaba abarrotado de niños, aunque la muestra está más pensada para adultos.
También volvimos a la Casa de México, donde se ofrece de forma gratuita, una exposición sobre creatividad en los noventa, que presenta ideas y creaciones muy originales. Recomendable y con pocos visitantes.
Al día siguiente, nos fuimos a Torrejón de Ardoz, a deambular por el Centro Comercial Oasiz y quedamos gratamente sorprendidos, porque se asemeja más a un complejo de tiendas y restauración de Bali, que al de un pueblo obrero de la capital. Tiene lagos, palmeras, saltos de agua y hasta una playa. No cuenta con un edificio en sí, por lo que los negocios están alineados al aire libre, así que en invierno...
El 12 y el 13 descansamos por la cercanía de la Semana Santa.
Y llegó está, antes de que mi pareja llevara un mes en el mercado laboral. Abandonamos nuestra pretensión de volver a Cuenca y a Toledo, por el alto precio de los trenes y sobre todo, de los hoteles (más de cien euros por noche, en ambos casos). Nos alojamos en Pozuelo de Alarcón, a diez minutos en tren de Príncipe Pío -C 10-, en un buen piso turístico por 40€ la noche.
El jueves comenzó con una decepción: el mural de la calle Paz -cerca de Sol-, que Pikolin ha patrocinado para fomentar el beso de buenas noches y buenos días de las parejas. ¡Nada, que ver, con lo imaginado!
Pero pronto se nos pasó el mal rollo, al contemplar en soledad, la increíble exposición sobre arte de Nueva Guinea Papúa, en el lujoso hotel Urban 5 GL. ¡Que amabilidad del personal!, nosotros no estamos acostumbrados, a qué nos traten tan bien, por lo que somos un poco torpes en estos ambientes y nos sentimos mejor en el caos de Asia y África.
Finalizamos el día, visitando la Serrería Belga y su muestra al aire libre, "Icónica Madrid" y el Panteón de España, donde están enterrados muchos políticos ilustres del siglo XIX.
El viernes nos dedicamos en cuerpo y alma a la Vía Verde del Guadarrama. Tomamos el tren hasta Móstoles -El Soto. Se camina unos dos kilómetros dejando atrás el parque y unas instalaciones deportivas y se entra en el sendero de unos seis kilómetros, que lleva hasta una pasarela peatonal sobre un arroyo y a un largo puente de hierro sobre el río. Dicen, que hay restos de una antigua estación, pero lo único, que vimos fueron chabolas, basuras y escombros.
De vuelta, nos fuimos a Vistalegre, donde han pintado un precioso mural de una chica tocando la guitarra. Es el más grande de España
El sábado hicimos una visita esperada al único museo del metro, que nos faltaba: el que fue el vestíbulo de Pacífico, entre 1923 y 1961. Esperábamos más y además, no nos gustó nada el guía.
De vuelta, visitamos la bonita estación del arte -linea 1-, con reproducciones de cuadros famosos.
El domingo, íbamos a abordar diversas exposiciones en el Palacio de Cibeles, pero la lluvia, el frío aire del norte y los precios de los hoteles nos terminaron enviando para casa en el último tren del sábado.
sábado, 19 de abril de 2025
viernes, 18 de abril de 2025
jueves, 17 de abril de 2025
miércoles, 9 de abril de 2025
¿Y ahora qué?
La normalidad se ha instalado en nuestras vidas, porque así lo hemos elegido, se acabó, de momento, ese peregrinar loco y libre y ahora toca planificar los distintos viajes de este año cautivo.
Empezamos mal, porque aún no sabemos, lo que vamos a hacer en Semana Santa y está al caer. Pretender volar a Europa o norte de África en las fechas señaladas, salvo que quieras dilapidar tus ahorros y/o tú patrimonio resulta imposible y buscar alojamiento en España es casi igual de complicado, porque los precios superan, ampliamente, la usura. Tarifas razonables, yendo de camping, nos darían para ir a Santander o al lago de Sanabria, donde las rutas para caminar son casi infinitas. La cuestión es, que las previsiones meteorológicas dan temperaturas mínimas muy bajas y algo de lluvia y esto nos echa para atrás
Por lo que lo más probable es, que nos quedemos en Madrid con extensiones a Toledo y Cuenca, ciudades que ya conocemos, pero a las que no vamos hace décadas.
Después, uniremos la fiesta autonómica del 23 de abril con dos días de asuntos propios y un fin de semana y nos largaremos al Algarve, a la zona de Oporto o a Marruecos.
En julio juntaremos dos fines de semana, idénticas fiestas locales y cinco días de vacaciones para sumar once jornadas, que dedicaremos a Azores, Madeira o un interair por ciudades de Francia y Alemania, países, donde nos queda mucho por descubrir..
Aún, nos restarían otros tres días de asuntos particulares para distribuir entre agosto y octubre.
Y en diciembre, aglutinando todas las fiestas y tres semanas de vacaciones, barajamos varias opciones: norte de Argentina, Brasil, Venezuela -sin Caracas-, Pakistán -dependiendo de la seguridad en ese momento -, o volver a Japón.
domingo, 6 de abril de 2025
viernes, 4 de abril de 2025
Tras el eterno orgasmo viajero volvemos a ser personas normales..., por el momento
Obviamente y después de certificarse el resultado definitivo de la oposición, iniciamos las maniobras de descenso de adrenalina y libertad -incluida la financiera -, para convertirnos en personas normales, tras dieciocho meses de emociones constantes.
Queremos decir con esto, que como casi todo el mundo, tiramos de calendario y empezamos a mirar las fiestas, su posible encaje con los días de asuntos propios, para formar puentes -especialmente, locales y autonómicas, donde se reduce mucho la demanda aérea - y posibles vacaciones.
Asumimos, que hasta junio, cuando se acaban las ayudas al transporte, pasaremos la mayoría de findes, en Madrid.
Los cuatro días de la primera semana laboral se hicieron largos, pero las dos siguientes, ya no. ¡Pura adaptación, a la que estamos tan acostumbrados!
Los dos primeros sábados y domingos seguimos con actividades culturales y lúdicas en la capital: visitamos el centro comercial X Madrid -nada que ver, creo, con Elon Musk-, modelo bastante moderno, que combina muy bien el ocio, el deporte, las actividades infantiles, las tiendas y el omnipresente comer a todas horas. ¡Muy exitoso! En cercanías hay que bajarse en la estación de Las Retamas y no en Alcorcón (línea 5). Cerca se encuentra el Ikea danés, que no conocíamos y que es mas modesto, que el sueco. En todo el día no paro de llover.
Al día siguiente nos fuimos a visitar un bonito mural de la Rue del Percebe 13, en la calle General Ricardos y la composición floral y de mariposas de nuestra querida casa de México, en Alberto Aguilera. Tuvimos, que cruzar el Manzanares, lleno de curiosos. Aunque con buen caudal, ya no estaba desbordado.
Al siguiente fin de semana cayó la exposición Invictus, en el Museo de Historia municipal, dedicado a los logros deportivos madrileños en muchos deportes y no solo del Real o del Atletico. Caminamos también, por el modesto paseo de la fama capitalino, en la calle Martín de los Heros, junto a Plaza España.
Por último y para un deleite supremo, nos acercamos al Conde Duque, donde hacía al menos, año y medio, que no íbamos, a contemplar una abarrotada y emocionante exposición de juguetes , entre los años de 1880 y 1980. A los niños y a los jóvenes les pueden parecer raros -o tal vez no-, pero los que tenemos más de cincuenta, disfrutamos como enanos. Muy recomendable y hay que darse prisa, porque si no la amplian, termina el 20 de abril.
jueves, 3 de abril de 2025
Y llegó el octavo y último viaje pre laboral, pero ya sin incertidumbre
Y transcurrieron inquietantes, aunque a la vez, excitantes, los siete viajes de la incertidumbre y la realidad nos dejó de forma abrupta en la nueva normalidad, tras año y medio continuado de viales largos, de duración media o relativamente cortos.
Justo la semana antes de que mi pareja comenzara su actividad laboral indefinida -la inició el 18 de marzo pasado- aprovechamos para pasar tres días en Madrid. Incluso, tratándose de jornadas laborales, lo tuvimos difícil para encontrar un alojamiento a buen precio, que no fuera un hostel de habitaciones compartidas, así, que nos tuvimos, que ir a dormir algo lejos del centro, a Villaverde Bajo, a una casa turística con otros huéspedes. Menos mal, que la estación de Cercanías está muy cerca y se puede usar el abono gratuito.
Se habla de este tipo de modalidad de hospedaje y casi siempre, se mete todo en el mismo saco. Y no es así, porque nosotros hemos dormido en apartamentos enteros -Atenas y Benidorm - solo para nuestro uso, muy bien equipados y por poco más de 20€ y en esta ocasión, hemos pagado 31€ por una pequeña alcoba, baño compartido y cocina con apenas un microondas y escasos utensilios.
¡Madrid, en la actualidad, está imposible en demasiados aspectos! Y nada tiene, que ver con la ciudad, en la que vivimos casi dos décadas en nuestra juventud y primera época adulta. Amamos Madrid, pero hoy en día es casi imposible, que residieramos allí, salvo con un sueldo de cuatro o cinco mil euros mensuales, lo que intuimos como muy improbable, aunque vistas nuestras disparatadas, disruptivas y abruptas vidas, nunca se sabe.
Durante estas tres jornadas -Samplia está de capa caída y ya no nos lleva tanto tiempo -, transitamos por la impresionante exposición de los Océanos, ubicada en la Fundación Telefónica, repleta de sonidos y pantallas y donde el cachalote, la ballena jorobada o el delfín, son los auténticos protagonistas. Una planta mas abajo se encuentra la creativa e interesante muestra de Jaume Plensa, que no os debéis perder. Ahora y en el edificio han hecho el acceso mucho más fácil, sobre todo si vas con bultos.
En la Serrería Belga, cercana a Atocha y en casi completa soledad, contemplamos una exposición pictórica sobre la vida y obra de Beethoven, otra sobre Madrid, musa de las letras y la corta pero intensa vida de la almeriense revista AFAL, que trato de luchar de forma intensa, decidida e ingeniosa contra la censura franquista.
En la Fundación Canal, cercana a Plaza de Castilla, asistimos a una espectacular muestra de Andy Warhol, el mito americano, que se ganó muy bien la vida, con su amplia influencia y dibujando a gran escala publicidad diversa. ¡Abarrotada!. En su otra sede de Ríos Rosas, quisimos completar el viaje con la Expo de trajes de Lorenzo Caprile, pero había, que pedir cita previa y descargarse un QR y no encontramos fecha disponible.
Estamos muy expectantes, porque el 4 de abril y tras poner punto y final a la exposición de dinosaurios, en Caixa Forum se inicia una sobre Alicia y el país de las maravillas.