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domingo, 29 de noviembre de 2015

Esforzadas y gratificantes caminatas, templos, tumbas y budas

                                                           Todas las fotos de este post son, de Gyeongiu (Corea del Sur)

          Apuramos el viaje. Dieciocho días pasan a distintas velocidades, como ocurre con la propia vida. La primera mitad del periplo da mucho de si y después, los días parecen escaparse entre los dedos, sin poder remediarlo.

          Parece, que fue hace unas horas, cuando llegamos a Gyeongju y ya llevamos tres días, subiendo esforzados montes y contemplando paisajes, budas y templos de diferente linaje y estado de conservación. Hoy, la climatología nos ha hecho la puñeta, pero aún así, hemos cumplido nuestros planes de visitar un bello templo y una gruta artificial erigida en honor, como no de Shiddhartha.


          En esta ciudad, para ir a todo lo interesante, hay que ascender, esforzadamente, hacia arriba, poniendo en prueba nuestras capacidades físicas. En Gyeongju, encontramos multitud de tumbas curiosas y en los montes adyacentes, también. Las hay de proporciones desproporcionadas, del tamaño de una montaña, con perfecta forma convexa y cubiertas de hierba. Las más modestas son mucho más pequeñas, están en lugares más apartados y tienen – no siempre- lápidas muy discretas.


        En este agradable lugar, henos encontrado el mejor hotel del viaje, a un precio razonable (23 €). Dueño amable, habitación impecable con baño, más de diez productos de higiene, café, agua y refrescos gratis, cama con calefacción incorporada -muy típico de aquí, hasta en los alojamientos más básicos-, wi-fi, televisión, ordenador personal de uso libre y de última generación... Después de casi ciento treinta países visitados, hemos descubierto el hotel perfecto, casi donde menos lo esperábamos.



          Antes de volver a Seúl, a matar esta deliciosa aventura, mañana pasaremos por la impersonal -eso dicen- Daegu. Aquí, hemos comido un poco peor o mejor dicho, mucho más repetitivo. Y encima, nos ha tocado pagar, porque los supermercados son muy básicos y no ofrecen degustaciones. Sopas del Seven Eleven, a 90 céntimos y salchichas rebozadas y pescado procesado coreano, a unos 40 céntimos la pieza. ¡Al fin, encontramos buenos precios para yantar!.

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