Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

jueves, 15 de noviembre de 2012

¡Cuidado con lo que dices!

                                                          Esta y las dos siguientes son, de Kars (Turquía)
           Volveremos a tener cuidado con lo que decimos. Paseábamos. distraidamente. por Kars, hablando de lo fácil, tranquilo y seguro, que es Turquía, de lo amable que es la gente, de lo intuitivos que son, a pesar de que no hablen idiomas, de la seguridad y fiabilidad del transporte…De modo bastante abrupto, estos comentarios se volvieron en nuestra contra.

            Empezamos con un incidente peligroso. Después de media hora de habernos acostado y ya dormidos, aporrean nuestra puerta y empiezan a a gritar. Al menos, son dos personas. Aturdidos y somnolientos, tenemos la suficiente lucidez, para contraatacar y golpear desde dentro la misma, consiguiendo primero, que cesen en su actitud y después, que huyan.

Desde luego, sus intenciones no eran nada buenas. ¿Quienes han sido? Sospechamos de los de la habitación de al lado, que durante las horas previas, estuvieron ejecutando rezos, plegarias y dándose cabezazos contra el suelo en el hall de acceso a las habitaciones. Mientras esto hacían, pudieron vigilar nuestros movimientos: ducharnos, en el baño compartido, lavar la ropa…
                                   Esta y las dos siguientes son, de Sivas (Turquía)
Aunque también, pudo tratarse de alguien, que nos siguiera por la tarde. Al fin y al cabo, somos cuatro turistas en la ciudad. Aunque, es improbable, dado que para conocer nuestra habitación, en la tercera planta tendrían, que haber pasado por delante del recepcionista, que no los habría reconocido, como clientes.

            Al día siguiente y ya camino de Sivas, en el confortable tren, padecemos varios incidentes. Primero, una desesperante parada en una estación, que se alarga, sin ningún motivo, más de dos horas. Después, que se nos sienten detrás dos gañanes de edad, con olor a nada bueno. Y, finalmente, que se acomode delante -estando el tren casi vacío-, una señora con sus seis churumbeles –de distintas edades, entre seis meses y ocho años-, que nos dan la noche. La cena de los críos resulta muy curiosa: pan, pipas, tomate, pepino y uvas, que el más pequeño mezcla con el biberón. Todos huelen a humo, como si acabaran de dejar atrás, el mismísimo infierno.

            Aún hay dos sucesos más, que nos hacen pensar, que hemos entrado en mala racha. El único tren de Sivas, a Kayseri, nuestro siguiente destino, tiene el peor horario posible, para permitirnos encontrar, de manera fácil, un alojamiento. Parte a las 19:36 horas y llega a las 23:13 h. Cualquier otra opción, más temprana o tardía, nos habría ofrecido mejores posibilidades.

                                         Esta y la de más abajo son, de Kayseri (Turquía)
            Ya en el interior del convoy y encontrándome en el baño -turco, por supuesto, porque esto es irrenunciable, aunque pasen 10 siglos más-, empiezan a aporrear la puerta de forma violenta. No cesan, ni aún indicando que está ocupado. Al abrir, no hay nadie ¿Serán los de Kars, que nos vienen siguiendo? ¿Será un embrujo? ¿Seremos víctimas de una cámara oculta o de una película de serie B?

            Nada va a poder contra nuestra estrella, que desde siempre y como viajeros, nos ha acompañado a lo largo de nuestras ya dilatas aventuras por el vasto mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Eva:

En primer lugar quiero agradecerte tu valiosa información sobre países de los que hay muy poca en Internet y en guías.

Veo que muchas veces os quedáis frustrados por no alcanzar sitios porque no es posible ir en transporte colectivo, o el taxi es muy caro...¿Nunca os planteáis alquilar un coche, como hacemos muchos cuando viajamos al extranjero? En algunos países es, si no necesario, muy conveniente, pues así lleva uno los horarios que quiere, para donde le da la gana y cuando le da la gana, coge en autostop a alguien si procede, etc. Hay países como Nueva Zelanda, costa oeste de EE.UU, etc que bien los haces en coche o bien tienes que recurrir a alguna agencia de viaje local.
No sé, igual no os interesa viajar en coche de alquiler por alguna razón que se me escapa, o es posible que no tengáis carnet de conducir...

Un cordial saludo,
Ricardo Lafita.

Eva dijo...

Hola, Ricardo.

La razón fundamental es, que no tenemos carné de conducir. ¡Somos así de raros!. Siempre nos dio pereza. Ni coche, por supuesto, por lo que nos gastamos ese dinero en viajes

Luego, hay otras secundarias, como que a estas alturas y después de conocer 121 países, nos gusta más lo que es la aventura del viaje y relacionarnos con la gente, que ver una lugar, en concreto. Ya casi hasta nos pone, la adrenalina de viajar sin guía y las sorpresas, que esto genera, que lo que hay, que ver. ¡Buenos. Es un poco exagerado!.

Después estaría el asunto, de que nosotros ahora viajamos, con un presupuesto de guerra, que no nos permite ese gasto. Vivimos de ahorros y hacemos muchos viajes. No es un mes de vacaciones, en el que tiras la casa por la ventana. Normalmente y en el segundo y en el tercer mundo y para hacer una excursión de unas horas, te sale lo mismo, alquilar coche, que pactar un taxi.

Y por último, no en todos los sitios, fuera de occidente y los países avanzados, es fácil o barato alquilar un coche.

Pero vamos, como entenderás, la primera de las razones, elimina al resto.

Un ssaludo