Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Los chicos del backgamon

A la simpática chica, que nos despertó en Bahir Dar, nos la volvimos a encontrar en Gondar, junto a su novio y un amigo, como compañeros de viaje. Decidimos, sin siquiera pensarlo, hacer un grupo de cinco, de forma indefinida.
Anna y Joan
Hoy, tras once intensos e inolvidables días, nos hemos despedido - al llevar rutas distintas- de eellos y debo decir, que les echamos de menos. Aún sentimos los ecos de la voz de Anna, dándonos información actualizada de las picaduras  de mosquitos y otros insectos varios (la pobre, se los lleva casi todos). O los de Alex, agobiándose por si estaba comiendo mucho o poco y haciendo de padre, a ver si los demás hacíamos lo mismo.

Nos sentimos algo huérfanos, sin el extraordinario sentido del humor catalán de Joan, con el que tanto nos reímos. Y también, sin esos piques -a modo de guerra psicológica-, que se provocaban en las partidas de backgammon -pasión descubierta recientemente por ellos-, a  5 Bir la ronda, que entretuvieron muchos ratos libres.

Pero, lo que más echamos en falta, son esas larguísimas y entretenidas veladas, al calor de unas cervezas, un plato de espaguetis o carne a la plancha o una enjira (especialidad local, base de la alimentación etíope). Hubo bastantes días, que nos levantamos a las 4 de la mañana a coger un autobús y llegada la medianoche, aún seguíamos de cháchara. Nunca, tres barcelonistas y dos madridistas acérrimos, discutieron menos de fútbol y se rieron más de su propia pasión deportiva. Tal vez, porque de los cuatro partidos de abril -a nivel de aficionado sensato-, ya no quedan ni los rescoldos. ¿O sí?            Vida rural en Etiopía

      Con Anna, Alex y Joan, viajamos desde Gondar a Aksum, por una carretera sin asfaltar, que deja a los lados espeluznantes precipicios y maravillosos paisajes. En Aksum, momentáneamente, el grupo se elevó a 8 miembros, al sumarse 3 médicos madrileños, que ya habíamos visto en las cataratas del Nilo azul. Si no se va con muchas expectativas, el lugar no decepciona, por sus ruinas, la iglesia del Arca de la Alianza y sobre todo,  el extraordinario mercado.

             Posteriormente, continuamos hacia Mekele, para explorar las iglesias del Tigray. Por falta de un plan de actuación, iglesias vimos las justas, pero pasamos un extraordinario día, caminando por bonitos paisajes, descubriendo la cotidianidad de la Etiopía rural, rodeados de niños, tomando cervezas en exóticos bares, que parecen sacados de los libros de historia y de los documentales o pegando botes en el remolque de un viejo y trepidante camión, que se apiadó de nosotros, cuando teníamos todas las papeletas para dormir en el campo, sin material de acampada ninguno. Lo de siempre: África te hace sufrir, pero te da una solución, cuando menos la esperas, que te acaba compensando y llenando de euforia.

                                            Alex, con un grupo de niños
            La iglesias de Lalibella, no decepcionan, a pesar de que algunas, cuenten con andamios y marquesinas para protegerlas de las inclemencias del tiempo y del paso de los años (la entrada, eso sí o es algo cara o se nos pegó cierto catalanismo ahorrativo).

En la misma zona, el treking al elevado monasterio de Asheton, también colmó nuestras expectativas, a pesar de ser algo esforzado. Sin embargo aún nos encantó más, el mercado que los sábados se desarrolla en Lalibella, que es realmente pintoresco, colorido, caótico y realmente extraordinario.


            La vuelta a Addis, a través de Dessie, fue algo tediosa y larga (dividida en dos jornadas). Este tramo- por unos 30 euros- ya que no ofrece los paisajes más espectaculares del país, debería, de todas, todas, hacerse en avión. Para Anna, Alex y Joan nuestros mejores deseos, en las más de dos semanas, que les quedan por el sur. Nosotros viramos hacia el este, para visitar Dire Dawa y Harar y en seis días, hacia Dubai (Emiiratos), vía Manama (Barhein).

1 comentario:

Eva dijo...

Este texto fue escrito originariamnte, el 10 dee julio de 2.011