Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

jueves, 26 de junio de 2025

Orgia furtiva en la noche de San Juan

           Y llega la noche  de San Juan, que al contrario, de lo que muchos creen, no es la más corta del año ( ha sido el 21 de junio). Nos da pereza bajar a las Moreras, porque hace muchísimo calor y el programa festivo no está muy claro en nuestras búsquedas por internet. ¡Pero sacamos fuerzas de flaqueza!.

          Cuando llegamos al legendario parque vallisoletano -con menos gente, que en años anteriores - descubrimos, que hay tres escenarios. En dos de ellos, se vomita a través de máquinas y descerebrados, la llamada música - es un decir - urbana, para satisfacción de chicos y chicas jóvenes, que se mezclan poco por sexos (ya no hay pandillas mixtas, como las de antes).

          En el tercero, la propuesta de siempre, la de toda la vida, con las casetas y barras de los partidos izquierdosos -sin el PSOE -, donde se celebrará un concierto alternativo. Este lugar nos encanta, a pesar de que sea el único vigilado por los maderos, que nos miran con cara de asco (el mismo o más, que nos dan a nosotros).

          De momento, mucha música, reivindicativa, con letras de perdedores y ninguneados. Todo bien, hasta que llega una batucada y nos taladra el cerebro, durante una hora. Otra moda toxica y aceptada, más desagradable, que la maldita, machista y chabacana música urbana.

          Podía haber caído un tomertón y que se fueran con la fresca. Pero no. El chaparrón llega, cuando han acabado y es el turno de Morralla, un pedazo de banda de rock de toda la vida 

          Con el intenso goteo, hay estampida general y son pocos los sitios para refugiarse. Acabamos debajo de un techado, absolutamente comprimidos. Un chico dice: " está es, la mayor orgía, que he visto". Y no le falta razón: culos, coños y pollas apretaditos y nadie se queja. ¡Viva el sexo sutil, furtivo y sin compromiso!. Lo único de lo que me quejo es, de comerme la coleta de la chica, que tengo delante. De lo demás, no 

          Al final, escampa y se acaba el fiestón lascivo y comienza el concierto de Morralla, que solo va a durar la mitad del tiempo previsto. De verdad, que decir espectacular, es poco 

          Y a las 12, la hoguera, con un vendaval, que nos asusta a todos, menos a los bomberos. No echamos el típico papelito de deseos, porque estamos algo alejados del fuego. Yo, con lo bien, que nos ha ido en la vida, me conformo con tener salud en el resto de la existencia, pero mi pareja se centra en un anhelo secreto, que por supuesto, yo no le puedo preguntar.

          Y,  este viernes llega el último finde de los bonos recurrentes y lo disfrutaremos en Usera, con alojamiento en un buen hotel cápsula, donde estuvimos hace meses y con los conciertos de Mago de Oz -tercera vez, que los vemos - y Pol 3,14. Ah, ¡y no nos olvidemos, que hay otra paellita gratuita el domingo, para poner fin a esta tourne madrileña, que llevamos disfrutando de forma indisimulada y fantástica, durante estos tres últimos años. ¡Gracias, Gobierno, por habernos hecho aún, más felices!

       

miércoles, 25 de junio de 2025

Dos findes para culminar la cuenta atrás. Fiestas de Retiro y Butarque (parte II)

           Es raro en Madrid, pero el concierto de un mediocre Charly and Coconuts, empieza tarde. Y, tras escasa media hora, termina, como el rosario de la aurora, después de relámpagos y truenos y de poco más de cuatro gotas. Primero, tapan las luces, luego, la mesa de mezclas, después los altavoces y finalmente, se van sin dar explicaciones.

          El DJ -lo que era un pinchadiscos de toda la vida-, que viene ahora y que no necesita de tantos achiperres, una ruina sin necesidad de dar más detalles.

          Y, ahora toca lidiar con la noche, que aún es la una de la madrugada. El ambiente de las fiestas de Retiro, nada tiene, que ver con el de las semanas anteriores: treintañeros acomodados en grupos reducidos o familias con hijos pequeños de la misma clase social.

          Bajamos hasta Recoletos, donde los autobuses nocturnos llegan y parten  para todas las partes de la ciudad. Hay ambiente latino, a golpe de altavoces, que escupen esas bazofias de música urbana, que hablan de culos, de coños y de condones, desde el más intimidante y recalcitrante machismo.

          Tiramos hasta Sol y allí, más de lo mismo. ¡Viva la España multicultural, variopinta y cosmopolita! Pero si tengo, que elegir, me quedo con los rumanos, búlgaros o marroquíes, antes que con la mayoría de los latinos. Cansan mucho y respetan poco.

          Son las cinco y el calor sigue siendo insoportable y tan solo resulta mitigado por esporádicas rachas breves de aire. En el Cercanías hace más fresquito y comienza nuestro peregrinar por diversas líneas, para dormir unas horas. Ahora, a Atocha, ahora a Azuqueca de Henares, ahora a Cercedilla..., en este hotel de mil estrellas.

          A media mañana, a las fiestas de Butarque, bajando en la parada de San Cristóbal de los Ángeles. Hay, que cruzar un largo puente elevado, para llegar a un barrio extraño, donde los edificios dignos, se mezclan con pinares plagados de insoportables chicharras y una carencia evidente de servicios básicos comerciales.

          La paella está mejor organizada, que la del otro día, aunque también es verdad, que no somos tanta gente. Detrás de nosotros, una señora relacionada con la organización comenta, que después de la devastadora tormenta de anoche tuvieron que desmontar todos los equipos del escenario, casi al principio del concierto de Marwan. Pero él, apelando a su profesionalidad, continuó cantando a capela hasta el final. ¡Casi lo mismo, que ayer, en Retiro!.

          La paella, algo sabrosa, aunque rica, resulta ser solo de verduras y pollo. Somos los únicos extraños, porque casi todo el mundo presente se conoce.

          El retorno a Príncipe Pío conlleva muchos esfuerzos, pánico e incertidumbre, porque nuestro cercanías se estanca y nos paramos más de veinte minutos en mitad de la nada, sin alternativa alguna. ¡Un día más en la oficina de RENFE! Eso si, el maquinista es super amable y a cada rato pidiendo disculpas y explicando la situación.

          El viaje de vuelta a Valladolid, nos lo roncamos entero.

martes, 24 de junio de 2025