Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

jueves, 6 de noviembre de 2025

Volveremos al Sáhara Occidental

           Definitivamente, hemos tomado la decisión del destino, que visitaremos, desde el 21 al 26 de noviembre y como preveíamos, ha sido por puro descarte. Regresaremos al Sáhara Occidental, por varias razones: 

          -El precio de los vuelos -15€ por billete - y unos horarios muy convenientes. Volamos a Dakhla a primera hora del sábado y volvemos a última del miércoles, optimizando el tiempo.

          -El coste total del viaje, siendo considerablemente mas reducido, que en cualquier otra opción. Debemos  controlar el gasto, porque en diciembre nos vienen grandes desembolsos con el viaje a China.

          -Hemos seguido investigando y hemos descubierto, que si existen autobuses a lugares, como Bojador o Guerguerat.

          -En la actualidad, en el Sáhara Occidental es la misma hora, que en España, pero como está más al oeste, se hace de noche mucho más tarde (sobre las ocho p.m.)

          -Lo céntrico, que está el aeropuerto de Dakhla, en mitad de la ciudad.

          -La posibilidad de autobuses nocturnos, que ahorran noches de hotel.

          Así, que ya está. No enredamos más y dejamos el periplo a Mallorca para más adelante.

          Finalmente y en estos últimos días, habíamos barajado otras dos opciones, pero la drástica reducción de vuelos de Ryanair en otoño - invierno, nos ponía la logística difícil.

          Una era Friuli - Venecia - Julia -como de ha expuesto en otros posts-, Liubliana y terminar el viaje en Zagreb o Zadar.

          La otra habría sido, volar a Turín y desde allí, ir a Génova, para enlazar con Mónaco , Niza, Cannes y el aeropuerto de Marsella. Conocemos todos estos destinos, pero a la mayoría de ellos no hemos vuelto en más de dos décadas, por lo que seguro, han cambiado enormemente.

          En ambos casos, la ida era bastante factible pero los inconvenientes surgían a la vuelta.

          Mañana compraremos los billetes.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

¿A Mallorca?

           El otro gran destino, donde podríamos recalar esos seis días de finales de noviembre no es otro, que Mallorca, donde ya estuvimos en 2003, además de en Ibiza y Formentera. 

          Vuelos baratos -35€ ida y vuelta -, para un plan, que nos apetece bastante y que parece sencillo y escasamente esforzado, con un clima agradable (a diferencia del calor del Sáhara Occidental).

          El problema fundamental y casi único son los altos precios de todo, a pesar de que la temporada alta ya quedó muy atrás. Sobre todo, el transporte y el alojamiento.

          Sobre el primero decir, que es gratis a lo largo de 2025, pero solo para los residentes empadronados en la isla, a través de la obtención de una tarjeta, que se consigue por internet o presencialmente, en los ayuntamientos isleños. Al parecer, no existe un abono turístico con descuentos. Así, que todo para la buchaca gubernamental.

          Las habitaciones de hotel o particulares más baratas rondan entre los 50-80€ (más caras los fines de semana).

          De llevarse a cabo -este mes o más adelante- este periplo, lo haríamos de forma circular en el sentido de las agujas del reloj y alojándonos, previsiblemente, en Palma o El Arenal, Sóller y Alcudia.

          Tras visitar la capital de la isla, iríamos a través de autobuses a Valldemosa, Deia y Sóller. Existe también un carísimo tren de época -29€ ida y vuelta -, que lleva hasta el último lugar. Otra opción es gratuita: tirar de zapatillas y tomar el GR 221, con vistas espectaculares de mar y montaña, pero no será la nuestra por falta de tiempo y porque la dificultad no resulta precisamente baja 

          Desde Sóller y hasta su puerto, iríamos caminando y no en el caro tranvía (unos 4,5 kilómetros).

          Desde Port Sóller, bus a Pollenza. Desde aquí, tal vez, al Faro de Formentor, ubicado a unos 16 kilómetros.

          En cualquier caso, la siguiente parada sería Alcudia y antes de volver a Palma, quizás, alguna cala de la costa este de la isla.

          La decisión entre Sáhara Occidental y Mallorca la tomaremos, esperamos, antes del fin de semana.

martes, 4 de noviembre de 2025

¿Al Sáhara Occidental?

           Pues ahí seguimos, sin hacer todavía click en la página de Ryanair y sin comprar los vuelos de nuestra escapada de finales de noviembre.

          Aunque no descartamos una sorpresa de última hora, nuestras principales dos opciones siguen siendo Sáhara Occidental y Mallorca y creemos, que terminaremos adoptando la decisión por descarte, porque ambas propuestas resultan bastante apetecibles, los inconvenientes no son pocos.

          Menos mal, que de momento, los precios de los vuelos permanecen bastante estables. Hablando de aviones, es muy posible, que en el viaje a China de diciembre, aterricemos en Shanghái y no en Pekín, porque resulta más barato (entre 410 y 500 euros, ida y vuelta).

          Pero vayamos con Sáhara Occidental, lugar con unos precios muy interesantes en cuanto al alojamiento y transporte y muchos destinos muy atractivos. Los problemas fundamentales son la amplitud del territorio para tan pocos días y la difícil accesibilidad a través del transporte público. Veamos:

          -Dakhla: hemos estado dos veces allí, la última en enero de este año, por lo que la ciudad en sí y los alrededores más cercanos -lo que se puede hacer andando -, no esconden demasiados secretos para nosotros.

          Sí nos quedaría, algo más lejos, la Duna Blanca, diversas playas, entre ellas, la del surf de los guiris y La Source. Pero la no muy larga excursión resulta cara. Tenemos la referencia de 60€ hace tres años y no creemos poder conseguirla por menos.

          -El Aaiun, a unos 600 kilómetros al norte del destino anterior. Ya estuvimos en la ciudad en 2012, pero no nos importaría volver a descubrir el desierto y playas de los alrededores. Está bien comunicada con Dakhla a través de SATAS -más barata- y CTM, que tienen buses nocturnos, por lo que la larga distancia se amortigua.

          -Smara: a unos 200 kilómetros de El Aaiun, parece ser, también cuenta con transporte público.

          A partir de aquí, hablamos de otros lugares con muy buena pinta, pero a los que al parecer, no llegan ni buses, ni taxis compartidos:

          -Guergueral, en la frontera con Mauritania, por donde pasamos fugazmente en 2012. Existe allí una importante reserva de focas monje.

          -Tifariti y Bir Lahlou, lugares  no muy distantes entre si y de interés histórico y cultural.

          -Laguna de Naila, un atractivo paraje natural, situado en el Parque Nacional de Khenifiss, donde las dunas se encuentran con el mar. Se trata de un área protegida con una amplia diversidad de fauna.

          -Playa de Taroume, bastante salvaje y desértica, según cuentan.

          -Ruinas de la Torre Santa Cruz de la Mar, construida por los Reyes Católicos (no personalmente, claro).

          -Bojador y su cabo: entre Dakhla y El Aaiun.

          Como podéis comprobar, destinos diversos y variados, pero para contar con más días y para visitar en coche. O mejor, en 4*4.

domingo, 2 de noviembre de 2025

¡China nos espera y nosotros a ella!


           Segundo 🥈 viaje 🛩️ a China, después del de 2.009, previsto para diciembre, si no hay cambios.

            Hemos limpiado el mapa 🗺️, para un periplo, que tiene pinta de ser en forma de círculo 🛞 y con vuelos internos, volviendo a Pekín y Shanghái y pasando por Xian.

            El mapa 🗾 es muy básico, pero supone un paso gigante para organizarnos.

viernes, 31 de octubre de 2025

Seis días de noviembre

           Hoy hemos ido a la biblioteca y hemos sacado tres guías: China, Brasil y Mallorca. Eso da bastantes pistas de lo que nos queda hasta final de año, que no es poco, ni breve.

          En diciembre, 25 o 27 días a China -casi seguro- o a Brasil.

          Pero nos quedan seis bonitos días  en noviembre -21 al 26, ya concedidos-, que habrá, que disfrutar y vamos por partes: 

          -Lo que queríamos hacer y no será : Friuli Venecia - Julia, con Trieste, Udine, Aquileia y Grado. Vuelos caros e incómodos por no salir o llegar, en todos los casos, a Madrid y alojamientos de precios impagables para cualquier persona con un mínimo de dignidad y de preocupación por su estado financiero.

          -Lo que deberíamos hacer, porque lo llevamos pensando hace tiempo y nos mola  -a pesar, de que no aguantamos a los alemanes-: Núremberg,  Rotemburgo, Bamberg y Ratisbona. Organizativamente, no hay por donde cogerlo, en está fría época del año y con reducción importante de vuelos.

          -Lo que nos gustaría hacer.por comodidad: la parte atlántica del Sáhara Occidental, que no hemos llevado a cabo en nuestro último viaje a Marruecos hace un par de semanas, que ya hicimos deprisa en 2012, camino de Mauritania y que sería factible por precio de vuelos, clima y presupuesto, aunque más complicado por cuadrar 1200 kilómetros en seis jornadas, con transportes irregulares. Aunque, no descartamos inventar una variante y sacar algo parecido adelante 

          En tres o cuatro días -como Mazón -, terminaremos decidiendo.

          -Lo que no nos va a quedar más remedio  -con perdón y respecto a todo el mundo -, que hacer: Mallorca, donde ya estuvimos en 2003 y lo pasamos genial. Vuelos asequibles y con buenos horarios, visitas sencillas, pero con un elevado coste del alojamiento.

          Castillo de Bellver, sierra de Tramontana, Alcudia, calas de Millor y Agulla...

          Viaje al turismo de masas y de ensaimadas voladoras en aviones de bajo coste, como llevamos viendo durante años, en Barajas.


martes, 28 de octubre de 2025

Para diciembre, el principal viaje de 2025 (parte II)

           Como habéis visto en nuestras tres primeras propuestas, se trata de países realmente grandes. Y el cuarto, tampoco es pequeño.

          -CANADÁ. No hemos estado nunca allí, pero debimos haberlo hecho, porque tuvimos comprado un vuelo a Toronto -ida y vuelta, vía Nueva York-, pero el mismo día del viaje y debido a la ya lejana pandemia, se fue todo a la mierda con el confinamiento. Al menos, nos devolvieron el dinero los de Air Canadá.

          En aquella invernal ocasión, pretendíamos recorrer el este del país y la misma zona de Estados Unidos (Filadelfia, Boston, Chicago, Washington, Niágara...). Pero no volveremos a este país, mientras Trump siga en el poder y es una decisión firme. Es de las pocas opiniones, que compartimos con Paco Nadal.

          *Ventajas.

          Los vuelos transoceánicos son relativamente baratos y los internos, accesibles.

          Es un país totalmente nuevo para nosotros.

          Poder patinar en los lagos helados.

          *Inconvenientes.

          Las bajas temperaturas del invierno y las pocas horas de luz.

          Los precios, a nivel europeo, de casi todo, aunque no tan elevados, como en su vecino del sur.

          La enormidad del país.

          -VENEZUELA. Hablamos de una opción bastante remota, pero todavía es factible. No volaríamos a Caracas -1400 euros ida y vuelta -,  por el precio de los vuelos y por seguridad, sino a Bogotá, donde ya estuvimos en 2008. A partir de ahí, entraríamos por Bucaramanga y Cúcuta, hacia Mérida.

          También, tuvimos comprados vuelos para Caracas en mayo de 2009, pero una semana antes de partir, despidieron a mi pareja de un trabajo fijo. ¿Una señal, de que no debíamos ir?. Cancelamos el viaje y nos centramos en el juicio. Iberia nos devolvió el dinero debido a un cambio de horarios.

          * Ventajas 

          Casi ninguna, más allá de conocer de primera mano la realidad del país y unas cuantas maravillas naturales.

          *Inconvenientes 

          Casi todos los precios de los vuelos, aunque entrando por Bogotá pueden salir por la mitad.

          La seguridad y la incertidumbre del país (nos abstendremos de alquilar narcolanchas).

          Parece un país caro, atendiendo a índices, como el Big Mac o el del precio de los alimentos.

          Determinados lugares del país son de acceso difícil o requieren de trasbordos o combinación de varios transportes.

          -JAPON. Estuvimos allí, en junio de 2018 y acabamos encantados y con ganas de volver, aunque no ha habido oportunidad.

          *Ventajas 

          Casi todas. Precios razonables de los vuelos.

          Coste de las cosas, mucho más baratas -incluido alojamiento y transporte -, de lo que la gente imagina.

          Además, el yen está por los suelos: 1€ igual, a 177 ( en 2017 eran 130).

          Altísima seguridad.

          Facilidad en los desplazamientos urbanos e interurbanos.

          *Inconvenientes 

          Conociendo ya lo básico del país, un mes allí puede ser demasiado tiempo.

          El duro invierno nipón .

          Indicar, que para los españoles no es necesario un visado en ninguno de los seis países, aunque para Canadá se requiere de una autorización previa -ETA-, a través de un formulario sencillo y con un coste muy bajo. Ello nos ofrece la clara ventaja, de apurar hasta el último momento, para adquirir los billetes de avión.

          Os daremos a conocer la decisión y el itinerario, el día, que la tomemos, aunque casi todo apunta, a China.

          Se nos olvidó comentar otro de los inconvenientes de Argentina. La mayoría de los vuelos  menos caros a Buenos Aires, hacen escala en Nueva York, Miami o Atlanta, lo que resulta una enorme molestia.

lunes, 27 de octubre de 2025

Para diciembre, el principal viaje de 2025 (parte I)

           En diciembre -tal vez, tomemos también algunos días de enero, porque las vacaciones se pueden disfrutar hasta el 31 de ese mes- y si no existen contratiempos, acometeremos el viaje más largo de este 2025, en formato de 25, 27 o 31 días, como más convenga, llegado el momento.

          En la penúltima semana de noviembre, aún nos resta un periplo de seis días de duración. Queríamos ir a Friuli Venecia Julia, pero se está complicando la cosa y estamos buscando alternativas.

          Seis son los posibles destinos de ese último viaje del año y aunque hay un favorito, aún podemos cambiar de opinión. Se detallan a continuación ordenados de forma descendente, en cuanto al número de probabilidades.

          -CHINA. Ya estuvimos tres semanas en esta nación, en 2009. Y conocemos los lugares más famosos y turísticos del país, incluyendo los vecinos Hong Kong y Macao. Pero el gigante asiático es lo suficientemente grande y variado, para generar un periplo de garantías y de novedades. Chengdu, Pinyiao, Leshan, Xiamen...

          *Ventajas: 

          No se necesita visado para los españoles por un periodo de 30 días ( no está garantizado, que el año, que viene esto siga vigente, porque está norma caduca a las 24 horas de este 31 de diciembre de 2.025

          Los vuelos de larga distancia hasta allí, son relativamente baratos -entre 550-600 euros - a Xiamen, Pekín, Shangái y Hong Kong y los interiores con compañías locales resultan bastante económicos. Aunque no es, como en el sudeste asiático, los preciosos del transporte, manutención y alojamiento son razonables. 

          En la visita anterior y a pesar de le sobrepoblación, el país nos pareció bastante tranquilo.

          El cambio de moneda result más favorable, que hace tan solo unos años.

          *Inconvenientes:

          En realidad, no vemos ninguno más allá de las enormes dimensiones del país y las dificultades relativas para conectar unos destinos con otros. 

          Tal vez, también, la comunicación con los lugareños en los sitios menos turísticos.

          Es invierno con temperaturas bastante bajas.

          -NORTE DE ARGENTINA. En realidad, este era nuestro destino favorito hasta hace unos pocos días, pero va perdiendo fuerza por el desorbitado precios de los vuelos trasatlánticos. Ya estuvimos allí a primeros de 2008 y conocemos los lugares principale de este destino, pero como China es una nación grande.

          *Ventajas.

           Salvo Iguazú, conocemos muy poco de Argentina, al norte y este de Buenos Aires, por lo que hablamos de un periplo plagado de novedades.

.           Evidentemente y aunque sea de perogrullo, el idioma.

              La debilidad del peso argentino, que en la actualidad cotiza en 1736 unidades por euro.

          *Inconvenientes:

          El reseñado precio de los vuelos a Buenos Aires, que rondan  los 1400-1800 (excepcionalmente y rebuscando mucho, los hemos encontrado por mil para fechas muy concretas). 

           Este es el principal, pero hay otros, como la consolidación en el mandato de Milei: no nos apetece nada visitar un país gobernado por este tipejo. Si. Ya sabemos, que China es una dictadura, pero nos suena más distante. 

          La inmensidad del país , aunque solo recorriéramos  el norte.

          -BRASIL. También estuvimos en 2008 allí, pero solo paramos en Río de Janeiro, Paraty, Sao Paulo y Foz de Iguazú.

          *Ventajas: 

          Todos serían novedades, a través de la extensa costa atlántica, Manaos y algún otro destino aún por estudiar.

          La debilidad del Real brasileño, porque no es un país barato.

          La extraordinaria comida.

          Como en Argentina, es verano.

          *Inconvenientes: 

           El precio de los vuelos transoceánicos, rondando los 1200 -ida y vuelta - a Río y los 1400, a Salvador 

          Las conexiones interiores son también caras, como en Argentina.

           Como en los casos anteriores, la basta extensión del país.

          El precio de los transportes y del alojamiento.

          La relativa inseguridad en algunas grandes ciudades.

miércoles, 22 de octubre de 2025

Sidi Kauki y la anarquía tranquila

           Llegamos a Esaouira, desde donde partiremos mañana a mediodía, de regreso a Madrid. No sabemos, si dormir aquí o hacerlo en Sidi Kauki, destino -la vagancia siempre nos puede-, sobre el que no tenemos demasiadas certezas.

          Y si. Tras arribar allí y tras casi una hora de autobús, la cosa nos sorprende. Nosotros imaginábamos un pueblito de pescadores tradicional y apacible. Lo último es cierto, pero de lo primero nada.

          Sidi Kauki se mueve entre el desorden, la apatía, la búsqueda de oportunidades, el delirio neo hippie y sobre todo, una playa fantástica, interminable, melosa y donde hacer, lo que te dé la gana resulta bastante sencillo, porque normas -al menos, no hay mucha suciedad -, sencillamente, no existen.

          Si quisiéramos plasmar en pocas lineas una guía práctica sobre Sidi Kauki, podríamos decir:

          En materia urbanística no es un lugar organizado al uso. Cada uno ha construido donde y lo que le ha dado la gana y así parece, que va a ser por largo tiempo.

          Líbreme Alah de criticarlo. Simplemente, lo expongo: un caro restaurante por aquí, un alojamiento precario por allá, un negocio de camellos o paseos en caballo en esta esquina - al calor y el olor de las cagadas, que no recoge nadie -, un chiringuito aislado donde la cerveza te sale a siete euros y el gin tonic a nueve...

          La mayoría del lugar está sin asfaltar y los irrespetuosos conductores te axfisian de polvo. Existen algunas zonas donde se han construido bordillos, como incipiente modelo urbanístico. A partir de ahí, cada uno, que ha comprado un terreno o edificación, ha hecho, hace o hará seguro, lo que quiera. Una bella anarquía, ¿sostenible?. Pues, ni que a Tito Moha una vez superadas las revueltas juveniles, le importara algo.

          Definitivamente, no existe forma posible de dormir en Sidi Kauki, así, que volveremos a Esaouira y terminamos encontrando habitación y amparo, en el primer lugar, donde nos alojamos hace casi dos años, al inicio del décimo viaje largo (posteriormente, hemos estado en otros dos, también interesantes y baratos).

          Atardeciendo ya, tenemos nuestro último encuentro con el omnipresente pescado, en forma de cena, pero también, a través de los innumerables puestos de venta de peces frescos, que acaban de llegar al puerto y que ofrecen su mercancía. Mucho mundo tenemos, pero la mayoría de especies marinas expuestas, ni las conocemos.

          Y llega la vuelta. Nuestra querida Ryanair se empeña en separarnos en el avión y nosotros, en juntarnos, aunque después de treinta y siete años y medio de relación, podríamos quedarnos solos un rato.

          Llegamos a casa a las tres de la madrugada y mi pareja entra a trabajar a las siete. ¡Así somos y probablemente, así seguiremos siendo!.

          Y si y al fin, en Esaouira llego la cerveza, en la abarrotadisima tienda, ubicada frente a la muralla. La mayoría, clientes locales, aunque incluso guiris, acompañados por guías del lugar. Todos, incluidos nosotros, pudientes, porque la misma cerveza de medio litro, que valía 16 dirhams hace dos años y 20 hace uno, ahora sale por 24 (2,30€). ¡Tito Moha nunca pierde y su avaricia nos arrastra a todos! 

Nuredin

           Hemos partido de Safi y en esta ocasión no nos hemos encontrado con Nuredin. Ese extraño, locuaz, amable, persistente, pero a la vez, inquietante joven rayando la edad madura, que nos abordó varias veces en 2010, junto al hotel Esaouira, nuestro alojamiento de entonces, que ni siquiera hemos encontrado ayer.

          En aquellos intensos, aunque fugaces encuentros, vivimos casi todos los estados de ánimo y de precaución. Empezamos cabreados, porque nos recriminó tomar una cerveza en la calle en un país musulmán. Entonces, se compraban, fácilmente, en dos supermercados poco distantes entre si: el Acima y el Marjane. El primero ha sido absorbido por el segundo y este, decidió dejar de vender alcohol desde el final del Ramadán de 2014, aunque lo hizo paulatinamente.

          La cosa, aún fue a peor y nos invadió  la desconfianza. Y es, que no dejaba de enfocar, de forma itinerante e intermitente, nuestras narices y ojos con una especie de mechero. Acaso, ¿íbamos a ser víctimas de un episodio de burundanga?.

          Luego, las cosas se fueron relajando, tocando temas asociados con la más recalcitrante actualidad de la época, sobre todo relacionados, con la acuciante crisis económica española, que posteriormente, llevaría a Zapatero al desastre.

          La cosa se tornó en graciosa, cuando quiso -los marroquíes son maestros de la adulación- saber nuestra edad, contándonos las arrugas de la frente. Según él, una para cada diez años y nosotros, entonces con 43, casi no llegábamos a los 30.

          Se implicó a tope y nos requirió para compartir unos tajines y brochetas al día siguiente, en casa de su hermana. Declinamos la oferta, mitad, porque teníamos otros planes y lo otra, por temernos una encerrona (con mechero incluido).

          Llegó a conmovernos y emocionarnos hasta las trancas, cuando nos contó un grueso episodio de su vida. Vivía en Canarias y tras un par de años se enamoró de una chica, llamada Julia. Ella aceptó el amor, pero su padre los separó, convenciéndola, de que era un moro traficante. Al final resultó, según su versión, que quien realmente estaba enganchada al "jaco" era la joven isleña.

          Nuredin, quería complacernos, pero eso no pasaba , porque nuestro Madrid fuera mejor, que su Barça. Aunque no faltaban buenas palabras para Cristiano, Messi era lo más.

          Se interesó por nuestro estado familiar y se contrarió al constatar, que no teníamos hijos. Dijo: "¡Ah, no pasa nada!" , lamentando, que no pudiéramos procrearlos, sin ni siquiera pensar, que no queríamos ser padres.

          Y como casi cualquier conversación de cierta enjundia, que se precie en Marruecos, todo terminó con el asunto religioso. Según él, si España estaba en casi quiebra era, porque Dios así lo había querido y había, que estar contentos con ello. Quedaba próximo el Ramadán y aseguró: "yo haría el ayuno todo el año, pero no lo llevo a cabo solo, porque Dios -Alah- no quiere".

          Entonces, no eran comunes las prefiestas o las prebodas, como lo son hoy en día, así y para el crepitar de Musulmania, yo propongo, incorporar al Islam el PreRamadán. Tan sencillo, como hacer las mismas gilipolleces, pero en vez de durante un mes, empezar otros quince días antes.

martes, 21 de octubre de 2025

Sobre costumbres, niños y churris en Marruecos

           En Marruecos la actividad vital y comercial no empieza hasta tarde por las mañanas. No son muy de madrugar. En la tarde se incrementa el bullicio con los hombres en los bares y las mujeres en grupo y con sus "churus", dándolo todo (cuerpos orondos tienen de sobra para ello). A las diez de la noche y con precisión suiza, todo se va diluyendo, caen con estruendo las chapas de los negocios, se agotan las ultimas conservaciones breves y llega el silencio duradero, tan solo alterado por el molesto rugir de las motos furtivas o el maullido de las trifulcas de los gatos.

          Pero hoy y en Safi, no ocurre así. Son las once de la noche y desde nuestros aposentos contemplamos y escuchamos una abrupta -el árabe siempre suena así, aunque hables con cariño y mimo- conversación monocorde. Si, monocorde, porque como ellos no beben alcohol no se alborotan más de la cuenta. Y al final, también largos, porque en ese ambiente de férrea masculinidad, no existe la posibilidad, de que una churri te distraiga para llevarte al huerto y al sinfín de tus sueños. Pasada ya de largo la medianoche consigue reinar la paz.

          Abandonamos Safi, con el tiempo revuelto, como ayer, aunque con constancia, el sol se va imponiendo. El autobús a Esaouira es entre reguleras y maleras. Nada de autovía, como en jornadas precedentes y si, pueblo tras pueblo, aldea tras aldea e infinitas paradas en medio de la nada, donde siempre baja alguien. Todavía nos sorprende este hecho y eso, que llevamos observándolo décadas a lo largo de todo el tercer mundo.

          Al final y tardando media hora más, que ayer, para 30 kilómetros menos, llegamos a la estación de buses  de la antigua Mogador, de infausto recuerdo para nosotros, durante el Ramadán del año pasado, aunque ahora no vamos a recordar eso. Las obras y otros imponderables dificultan  nuestra movilidad 

          Para llegar hasta el autobús que nos deposite en Sidi Kauki, no resulta necesario ingresar en la medina. Basta con arribar al exterior de la muralla, que se encuentra frente a la tienda de la cerveza, abierta y donde un camión descarga decenas de cajas.

          De todas las partes van saliendo niños: unos distraídos, otros timoratos, la mayoría vacilones y osados y solo unos pocos, descarados o con malas intenciones. Le digo a mi pareja: "ya tengo la frase para iniciar mi próxima novela". "¿Cuál?", responde. "Amaneció un lunes y todos los niños de Marruecos y  misteriosamente, habían desaparecido ". "Y, ¿qué pasó después?", me interroga. "No lo sé, tengo que darle cuerpo al argumento, pero ya tengo el final: todos habían sido empalados en la exuberante muralla de Tiznit". No os confundáis: a nosotros nos encantan esos pequeños seres humanos.

          Desde la muralla de Esaouira existen diversas líneas de autobuses a los alrededores. Para los viajeros, la más interesante es la 2, que te transporta al aeropuerto y a Sidi Kauki. Hay cierta frecuencia a primera hora y por la tarde y menos en las horas intermedias.

          Los horarios los encontráis fácilmente en internet, pero no debéis fiaros de ellos. Siempre resulta bueno preguntar al conductor, previamente, porque no se corresponden con la realidad y además, no todos llevan a cabo el mismo recorrido. Los hay, que paran en el aeropuerto, los que no y los que lo hacen a la ida o a la vuelta, sin criterios lógicos. ¡Un lío, que el amable driver os va a resolver!.