Estamos a punto de cumplir la mitad del año con buenos objetivos viajeros cumplidos. Para los próximos seis meses tenemos unos cuantos proyectos, que podríamos dividirlos en tres: el verano, las cinco semanas de vacaciones en otoño y las diversas fiestas de diciembre.
Más, que una cuestión de ahorro es, que a nosotros siempre nos gusta ganar, ganar y ganar. Que la inflación se desboca, nosotros nos vamos a comprar las gangas del Primaprix o los productos a punto de caducar y a mitad de precio del Carrefour. Que los sinvergüenzas de los hoteles quieren hacer su agosto y recuperar en una semana todo lo perdido, durante la pandemia - hoy mismo y en Madrid, he visto a 225 euros un hostal, por el que pagamos 21 en septiembre de 2020-, pues nosotros nos vamos de camping y ¡que les den!. Por como están las cosas pareciera, ¡que este fuera a ser el último verano en el planeta!.
Sí. Así va a ser este verano, una época muy campera, en la que pretendemos salir todos los fines de semana de julio y agosto, añadiendo en algunos casos, días de asuntos propios. Finalizaremos junio, visitando Íscar, el próximo domingo y para después, tenemos en cartera unas cuantas escapadas con tienda de campaña. Esbozamos, algunas de ellas.
- Peñafiel y alrededores, que también nos pilla muy cerca de casa y que dispone de un camping perfecto y asequible
-Santander y la zona de Noja. Hemos estado muchas veces por allí, pero siempre apetece volver a Cantabria.
-Aguilar de Campoo y su entorno. Cabe la posibilidad y también en la provincia de Palencia, que otro finde lo dediquemos a la comarca de las tierras Carrionas.
-Puebla de Sanabria y el lago del mismo nombre, donde también hemos estado en el pasado.
Valoraremos la posibilidad de un camping en Alba de Tormes, si sus alrededores resultan interesantes.
-Zona de San Martín de Valdeiglesias, en Madrid y la cercana comarca abulense de El Tiemblo.
Lamentablemente y salvo sorpresa mayúscula, no habrá este año escapadas por Europa, dado el elevadísimo precio de los vuelos -incuso, con , Ryanair - de y los problemas de movilidad en bastantes aeropuertos del continente.
Y, llegado el caso, alguna cosa más se nos ocurrirá, siempre sin irnos demasiado lejos.
En cuanto a los puentes de diciembre, todavía no hay nada pensado
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