Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Ganando una Euro en Bangkok, nada más llegar

                                                          Bangkok (Tailandia)
Llegar al sudeste asiático y a las pocas horas, ganar una Eurocopa, no es algo que ocurra todos los días. Así, que no ha podido haber, mejor inicio para este prometedor viaje. A pesar de lo intempestiva de la hora del partido –se inició a la 1,45 de la madrugada- y junto a un muy reducido grupo de valerosos españoles, les hemos dado un baño a los alemanes, no solo en el campo, sino también en la terraza de un bar de Khaosan, donde hemos visto el partido y donde había más de 30 teutones. Empezaron muy animosos, pero poco a poco, nos los fuimos merendando. ¡Y eso que el cabrón del dueño del bar, no nos ha dejado ver la entrega de la copa!.
                                                                                                                         
            Y sin apenas dormir, rumbo al Palacio Real, donde te visten de arriba a abajo, si llevas la ropa demasiado corta, como fue nuestro casa (nos hemos venido a Asia sin pantalones largos). Nos gustó bastante, pero los edificios están muy apelotonados entre sí. Más placentero, sin embargo, fue nuestro recorrido del día siguiente, por el mercado flotante, cuando ya casi se habían ido todos los turistas y disfrutamos de la confidencialidad y amabilidad de las vendedoras de fruta, que ejercen su profesión desde pequeñas barcas.
                                                                Chiang Mai (Tailandia)
            Tailandia es un país bien tranquilo y muy fácil de recorrer, sin apenas sobresaltos. La gente es tan amble, que hasta a veces te indican mal, cuando preguntas por algo, por no decir que no saben. Realmente es acertado su eslogan, de país de la eterna sonrisa. Tienen aquí tantos templos y budas, que al cerrar los ojos por la noche, soy incapaz de ver otra cosa. Ya aprendimos a decir japunjá (gracias)

            De todas formas, salvo por estos últimos –budas y templos- y por los rasgos y la fisonomía de la gente, sobre todo de las chicas, que parecen muñequitas; no tenemos la sensación de haber hecho 20.000 kilómetros desde América: La gente se busca aquí la vida, de forma muy similar y los omnipresentes mercados y el caos circulatorio, resultan ser parecidos. Pensábamos también, que después de casi cinco meses viajando y hablando solo español, el cambio se nos iba a a hacer duro, pero de momento no ha sido así, a pesar de que en Tailandia, no se habla tanto inglés, como muchos pudieran suponer.
                     Ayuthaya (Tailandia)
            No nos atrae en demasía, la comida más tradicional y heavy de aquí, así que de momento, sobrevivimos a base de hamburguesas de los Seven Eleven y de snacks asiáticos, que hemos cogido con cierta pasión. Y todo siempre, con mucho chile picante. Los hoteles económicos, tampoco son nada del otro mundo y lo peor, muchos de sus baños, poseen cagaderos tipo thai, que están a medio camino entre el turco y el occidental.

            Lo que si nos gustan bastante, son los medios de transporte. En ciudad, los tuks tuks resultan divertidos y fresquitos y los traslados interurbanos en songthaew, aunque incómodos, porque vas sentado en una tabla de madera, se hacen agradables, sobre todo si la compañía es grata. Y mientras por las ventanas, se entremezclan kilómetros y kilómetros de selva o de campos de arroz.

            Pensábamos que este viaje, iba a ser más movido que el de América, pero de momento, ninguna cosa especial nos ha ocurrido, salvo las intensas precipitaciones, que nos empapan muchas tardes. Pero nada anormal es aquí, dado que estamos en plena época de lluvias 
                                                                 Mercado flotante, próximo a Bangkok (Tailandia)
            Hoy es el día 12 de viaje y esta mañana hemos visitado en Noi Soi, a las conocidas mujeres jirafa. Nos lo esperábamos tan turístico y superficial, que al final nos ha gustado. Hemos estado casi solos. Hemos cometido la temeridad, de haber cruzado un puente en suspensión medio derruido. Si nos llegamos a caer, no lo contamos.

Ahora toca ir para Pai, Chang Mai y Chang Rai, para luego tirar hacia Laos. Vamos con tan poca planificación, que aún desconocemos si podremos obtener el visado en la frontera, aunque creemos que sí.
                                           Mae Hong Son (Tailandia)

1 comentario:

Eva dijo...

Antes de partir para Bulgaria, Macedonia, Kosovo, Turquía, Armenia y Georgia -lo haremos el 24 de septiembre-, se publican aquí, una docena de posts elaborados en 2.008, durante nuestro viaje largo por el sudeste asiático.

Este en concreto, fue escrito el 7 de julio de ese año.