El otro gran destino, donde podríamos recalar esos seis días de finales de noviembre no es otro, que Mallorca, donde ya estuvimos en 2003, además de en Ibiza y Formentera.
Vuelos baratos -35€ ida y vuelta -, para un plan, que nos apetece bastante y que parece sencillo y escasamente esforzado, con un clima agradable (a diferencia del calor del Sáhara Occidental).
El problema fundamental y casi único son los altos precios de todo, a pesar de que la temporada alta ya quedó muy atrás. Sobre todo, el transporte y el alojamiento.
Sobre el primero decir, que es gratis a lo largo de 2025, pero solo para los residentes empadronados en la isla, a través de la obtención de una tarjeta, que se consigue por internet o presencialmente, en los ayuntamientos isleños. Al parecer, no existe un abono turístico con descuentos. Así, que todo para la buchaca gubernamental.
Las habitaciones de hotel o particulares más baratas rondan entre los 50-80€ (más caras los fines de semana).
De llevarse a cabo -este mes o más adelante- este periplo, lo haríamos de forma circular en el sentido de las agujas del reloj y alojándonos, previsiblemente, en Palma o El Arenal, Sóller y Alcudia.
Tras visitar la capital de la isla, iríamos a través de autobuses a Valldemosa, Deia y Sóller. Existe también un carísimo tren de época -29€ ida y vuelta -, que lleva hasta el último lugar. Otra opción es gratuita: tirar de zapatillas y tomar el GR 221, con vistas espectaculares de mar y montaña, pero no será la nuestra por falta de tiempo y porque la dificultad no resulta precisamente baja
Desde Sóller y hasta su puerto, iríamos caminando y no en el caro tranvía (unos 4,5 kilómetros).
Desde Port Sóller, bus a Pollenza. Desde aquí, tal vez, al Faro de Formentor, ubicado a unos 16 kilómetros.
En cualquier caso, la siguiente parada sería Alcudia y antes de volver a Palma, quizás, alguna cala de la costa este de la isla.
La decisión entre Sáhara Occidental y Mallorca la tomaremos, esperamos, antes del fin de semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario