Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Como arribar a Machu Pichu

Todas las fotos de esta entrada son de Machu Pichu. Salvo esta, que es de Ollantaytambo
1ª.- De manera Organizada: Visitamos algunas agencias y el circuito más barato, que nos ofrecen, es un tour conjunto, a Machu Pichu y al Valle Sagrado, por 155 dólares, que incluye todo (hasta las entradas). Tiene guía para todas las visitas, pero nos lo quitan si así lo queremos.

Estamos bastante tentados, a tomar esta opción, que nos permite recorrer toda esta zona, en tan solo 2 días. Hacemos cuentas y constatamos, que los márgenes son muy ajustados. La agencia gana, por supuesto, porque para eso la montan, pero se trata de una horquilla razonable, de en torno a un 15%, en relación a lo que nos costaría hacer lo mismo, por nuestra cuenta.

También ofrecen desde aquí, tours a la selva, de cuatro días y tres noches, por 350 dólares (supongo, que son negociables). Esas cifras se escapan de nuestro presupuesto. Miraremos, a ver que nos cuesta ir al Amazonas, cuando lleguemos a Ecuador.

Cuando, estamos a punto de decidirnos por esta fórmula organizada, damos marcha atrás, puesto que nos invade la desconfianza. Ayer, nos habían dicho, que podíamos pagar con tarjeta de crédito y hoy indican que no, que solo hay un cupo determinado mensual y ya se ha cubierto. Si ahora queremos abonar la excursión con Visa, se nos carga un 10% más. Suponiendo, que lo del tope mensual sea verdad, que lo dudo, ¿cómo se va a haber agotado el día 3 –que es hoy- por la mañana?.

2ª.- Realizando el Camino del Inca, fórmula, que ya habíamos descartado días atrás, porque hay que hacerlo de forma organizada y resulta carísimo. Antes, se podía hacer por libre y por muy poco dinero, pero debido a sus incontrolables ansias recaudatorias, más que de la alegada protección del medio ambiente, el gobierno peruano lo prohibió y subió los precios de todo. Creo que está limitado a 500 personas diarias. Es una pena, porque de no haber sido por la tarifa, esta habría sido la opción elegida.

Se puede recorrer en dos días desde un punto intermedio, pero lo recomendable es, hacerlo en un tour de cuatro: se inicia en el kilómetro 88 de la línea férrea, hacia el Valle de la Convención, en el lugar denominado Qoriwayrachina y se recorre una distancia total hacia el santuario maya, de 40 kilómetros.

La caminata se inicia, cruzando el puente Kusichaca, que como en la época incaica, se ha construido a manera de puente colgante con cables de acero, sobre el río Urubamba. Luego, se atraviesa un bosque de eucaliptos. Poco después, se llega a los grupos arqueológicos de Q'ente, Pulpituyoc, Kusichaca y Patallaca, para arribar, tras varias horas de caminata, a Wayllabamba, donde se recomienda pasar la noche.

            El segundo día es el más duro y difícil, puesto que se debe subir a cuatro mil doscientos metros de altitud, para luego bajar hasta el valle del río Pakamayu, donde se pernocta.

Durante la tercera jornada es posible observar, impresionantes restos arqueológicos, como Runkuraqay, la laguna de Yanacocha y Phuyupatamarca, muy cerca del centro de visitantes de Wiñayhuayna, donde se puede acampar. Aunque el atractivo del camino, son más sus paisajes y el reto que supone, que la arqueología.

El último día se hace recomendable madrugar, para arribar lo antes posible a Machu Pichu, después de tres horas de caminata y tras atravesar áreas de selva y bordear precipicios. Así, se pude visitar el Huayna Pichu, antes de que cierren el cupo de visitantes.

            3ª.- Por libre, utilizando el transporte público: Se toma el tren, bien desde Cuzco, bien desde Ollantaytambo. Los precios del ferrocarril son extraordinariamente, abusivos.

            4ª.- En helicóptero. Es una pena, porque de esta opción me enteraría a la vuelta. Me han comentado, que no sale mucho más caro que el tren. Debe resultar estremecedor, contemplar desde el aire, estos maravillosos paisajes y el Huayna Pichu.

            5ª.- Las forma más económicas:

a) A través de Santa Teresa: Es una muy buena opción. Se puede llegar en una jornada, a Aguas Calientes y es la fórmula que –mediante transportes públicos-, requiere más tiempo de todas: Hay que tratar, de tomar el primer bus de la mañana, hacia el pueblecito de Santa Maria. En época de lluvia, este tramo puede tornarse bastante peligroso, dado que discurre entre las montañas y puede haber derrumbes.

Desde ahí, se sube a un microbús hacia otro pueblo, llamado Santa Teresa. Allí, existen unas termas, que son gratuitas.. Luego, se hace necesario, llegar hasta un paraje llamado Hidros. Son 2 horas caminando, a través de un bonito paisaje o se toma un camión vecinal. Desde Hidros, se tienen 2 opciones: caminar 8 kilómetros. -otras dos horas- por la vía del ferrocarril o tomar el tren (que cuesta 8 dólares).

b) Caminando desde el kilómetro. 82, a través de la vía del tren. Lleva entre 7 y 9 horas, hay que estar en buena forma y llevar buen calzado, pues en el camino hay muchas piedras de punta. A ese kilómetro 82, donde hay un pueblecito, se llega por medio de un microbús, que se toma en Ollantaytambo.

Parece ser, que en el kilómetro 88, hay un puesto de vigilancia, por lo que se recomienda pasar por este punto de noche, cuando no hay vigilantes. Al menos, a la ida.

            6ª.- Si se es peruano y previa presentación del DNI, en tren con tarifas locales, que rondan los 30 soles, menos de una décima parte, de lo que nos obligan a pagar a los extranjeros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Solo quería agradecerte la dedicación, la pasión y el trabajo que le pones a este blog y además, de manera tan altruista.

El contenido es muy bueno y las fotografías son extraordinarias.

Saludos.

Sandra

Eva dijo...

Gracias, Sandra, por esas palabras, que animan a cualquiera.

Un saludo.