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viernes, 20 de julio de 2012

Sobre vodka y extorsiones

Todas las fotografías de este post, menos la primera, que es de Chernihiv, son de Odessa
             ¿Debe organizar una Euro, un país, que no dispone de agua potable, (caso de Ucrania, según nos indicaron en las oficinas de turismo de Lviv y Kiev)?. ¿Puede, hacerse cargo de tan importante evento una nación, donde algunos policías y como en los viejos tiempos, se dedican a tratar de extorsionar al viajero o futbolero?. Vayamos por partes.

            Lo primero, parecería incomprensible, en un estado, donde además de cara, no es fácil encontrar agua, que no contenga gas. Pero, cuando llevas unos días y observas, comprendes la idiosincrasia del país, en esta materia y que el líquido elemento, tampoco es tan necesario. En Ucrania, la cerveza es, lo que a nosotros, el agua. Hasta las amas de casa, que vuelven de la compra, van con su botellita abierta, por la calle. Las papeleras se hallan llenas de envases, tanto de vidrio, como de plástico, además de latas.

            El vodka –de diversos y ricos sabores-, es lo que a nosotros, la cerveza. Se bebe a todas horas y en todas partes, bien solo, acompañado de un aperitivo o por qué no, hasta de una comida más contundente. Es fácil, que invitado a una reunión o cualquier tipo de evento, aunque sean las ocho de la mañana, ya te lo ofrezcan. Hay quien asegura, sea el momento del día, que sea, que si negocias un asunto y no aceptas tomarlo, no hay trato posible.

Tampoco, importa demasiado, la edad o el sexo. En el tren a Odessa, nuestras compañeras de viaje en el compartimento de literas, dos chavalas –bien jóvenes-, se cepillaron una botella grande entera, alternándola con sorbitos de agua y picoteando pepino, pan negro y un par de salchichas. Una vez terminaron, se fueron a la cama, con toda normalidad y hasta otra

Casi, cabría decir y para ilustrar este asunto, que el alcohol de 98 grados, es para ellos, lo que a nosotros, el cubata del sábado por la noche. Podemos afirmar, sin equivocarnos: ¡beben como cosacos!. Sin embargo, el saber estar y la tolerancia de esta gente es, digno de alabanzas.
            En Ucrania, cada uno bebe, cuando y donde le da la gana. No está mal visto, hacerlo en cualquier parte y hasta tambalearse, por los efectos del alcohol y hacer eses por la calle. Solamente, cuando el orden público es alterado, por este motivo, interviene la policía u otros ciudadanos. Pero, el bebedor ucraniano –sea incluso compulsivo-, suele ser lo suficientemente responsable para digerir su exceso, sin causar daños colaterales. Con el alcohol o sin él, lo que en este país están muy mal vistos, es levantar la voz más de la cuenta o los gritos y aspavientos, en público. ¡Cada cultura es, como es y no hay que darle más vueltas!

            En cuanto al segundo asunto, nos ocurrió en Chernihiv, lugar poco frecuentado por los turistas (y hacen bien). Un policía nos llevó a su cuartucho, primero sin acusarnos de nada, en concreto. Luego, de cuestiones difusas y variadas. Ante nuestra tranquilidad, complicidad y –por qué no decirlo- hacernos bastante los tontos, contemplando una y otra vez todos los sellos de nuestro pasaporte y muy contrariado, nos dejó marchar. Para más deleite, nosotros nos despedimos, dándole la mano, aunque a esas alturas, ya lo único, que esperábamos, es que nos pusiera la cifra en un papel, dado que ni él hablaba ni una sola palabra de inglés, ni nosotros, obviamente, ucraniano. Aunque, si entendimos la mayoría de sus gestos, nos hicimos los locos.

            Aunque, conseguir los baratos billetes a Odessa, fue muy complicado y hasta nos llevó a perder un día, en Chernihiv, el esfuerzo mereció la pena, porque sus bulevares arbolados, sus iglesias, sus calles estilo centroeuropeas y su puerto –con las famosas escaleras, que descienden hasta él-, bien valen un par de días. Decenas de mujeres despistadas, te esperan a la llegada del tren, para ofrecerte alojamiento en su casa. Ha sido en el único sitio en toda Ucrania, en el que nos han ofrecido esta ventajosa opción.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Perdona Eva. No sé si es la hora de la madrugada que es o mi despiste. Pero me he quedado muy intrigado con el tema de la extorsión y de la venta de lso billetes a Odesa. Ambos asuntos los insinúas, pero no los acabas de concretar.

¿Qué pasó, en amobs casos?.

Disculpa las molestias.

Frank

Eva dijo...

Hola, Frank

El primero fue consecuencia del segundo. Éramos incapaces de comprender, por qué no nos querían vender en la ventanilla, un boleto a Odessa, de forma anticipada, para ningún día.

Cuando estábamos pagando nuestra frustración, intercambiando opiniones, hablando un poco más alto de la cuenta, nos viene un policía y nos hace ir a un despacho de la propia estación, donde nos encierra y empieza a hacer acusaciones nada claras, ni tampoco alentadoras. Por gestos y durante un rato, logramos entender que ha habido gritos -no era para tanto- y más tarde, llega la acusación de haber bebido más de la cuenta y hasta de drogadicción. No dejamos de sonreír y de hacernos los tontos y se terminó hartando.

Lo de los billetes es extrañísimo. Luego, lo conseguimos comprender. gracias a varios viajeros. Solo se venden, todos los días a las siete y media de la tarde y para el tren de esa jornada, dos horas antes de que llegue el tren. Conviene estar a las siete o antes, porque hay merienda de negros y las plazas se terminan en seguida. Alegan, que como el tren sale de Minsk (Bielorrusia), no saben los asientos que va a haber libres, hasta esa hora. ¡Increible!. Eso sí, luego el tren es muy barato y superconfortable.

Saludos

Anónimo dijo...

Joer. Me pasa a mi eso y me hubiera puesto a llorar.

Gracias por contárnsolo

Sara

Anónimo dijo...

Hola....Eva?

Me llamo Mónica y te escribo desde Alcalá de Henares, aunque soy gallega.

He encontrado por casualidad en Internet la crónica de tu viaje por Bélgica y Luxemburgo:

https://sites.google.com/site/evaporelmundo/belgica-y-luxemburgo

La he encontrado porque estoy buscando información para mi próximo viaje y mira, sinceramente me he quedado enganchada leyéndolo, entre otras cosas porque el plan es parecidísimo al que tenemos mi tía y yo para dentro de 10 días!

No lo he terminado de leer del todo porque me ha dejado tan alucinada que tenía que escribirte ya.

Vosotros habéis hecho 5 ciudades en 5 días, volando con Ryanair, comiendo de bocatas...hasta habéis pasado la primera noche en Bélgica en la calle para coger el tren a Luxemburgo de las 6 de la mañana....muy similar a lo que hemos programado nosotras.

Nuestra ruta será la siguiente (planeada por mí provisionalmente)

11 agosto: Llegada a Bruselas.
12 agosto: Luxemburgo.
13 y 14 de agosto: Nos bajamos a Suiza y veremos 2 ciudades, probablemente Lucerna y Zurich porque estoy viendo que es de lo más bonito.
15 de agosto: De regreso en Bélgica. Nuestro tren sale por la tarde desde Bruselas, así que podríamos aprovechar para ver Brujas o Gante por la mañana, si no estamos muy cansadas y nos da tiempo.

Nos vamos a comprar el Inter rail Global Pass de 5 días porque nos sale por 260 euros, y nos compensa sobre todo porque el viaje de vuelta de Suiza a Bruselas es una pasta. Yo creo que lo vamos a amortizar de sobra, son muchos los trayectos que vamos a hacer y como vamos a la aventura, a lo mejor son más....jeje

El plan es comer de bocadillos y algún día darnos un capricho. También viajar por la noche y quedarnos en un hotel a mitad de viaje, por ejemplo el 12 de agosto en Luxemburgo si no es muy caro o el 13 en Suiza.

Por eso te digo que tu relato me ha enganchado de una manera impresionante, y ya no solo por la similitud del viaje, sino por la manera de narrarlo y porque se nota que eres una experta viajando y cuentas detalles que interesan a la gente.

Te felicito.

Un saludo afectuoso y que sigas viajando y escribiendo así.
Mónica.

Eva dijo...

Hola, Mónica.

Me alegro de que te haya sido útil el relato. La verdad es, que ya hace algún tiempo de aquel viaje.

En Suiza estuvimos en 2.004, aunque no encontrarás relato, porque empecé a escribir en 2.005. Lucerna es precioso. A mi, Zurich me gusta -a otra gente, no-, pero prefiero Berna, Friburgo o Basilea. Incluso, Ginebra..Otros lugares chulos son los pueblos de Gruyere y Stein an Rein. Lausana es menos bonito. Igualmente, visitamos Interlaken y algún otro sitio, que ya no recuerdo.

Efectivamente, el transpote en Suiza es carísimo. Nosotros sacamos la Swiss Pass, para dos semanas, pero para tan pco tiempo, que tenéis, mejor interrail.

Tanto en Bélgica, como es Suiza, hay un montón de supermercados, donde te puedes abastecer de lo que quieras, sin pagar mucho más, que aquí.

Lo único, que te va a salir caro, es si tomas el bus de Charleroi, a Bruselas: 13 euros (precio actualizado, dado que hace un algo más de un mes, hicimos escala allí, camino de Polonia y Ucrania).

Bélgica es el paraiso del chocolate y de la cerveza

Espero, que disfrutes del viaje.

Un saludo