Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Cataluña en Alghero


        Bueno, pues a la quinta, que ya hablamos de Cerdeña, en plan visita. Empezamos por Alghero, donde nos dejó el avión, de Ryanair. Es una población agradable, que mira al mar por todos sus costados, a través del extenso y agradable paseo marítimo. Lleno en esta época de paseantes locales y terrazas donde los escasos guiris de forma ruidosa, se dan al Aperol, el Campari, el Spritz o el más internacional mojito. Tiene un casco histórico coqueto y cuidado -con muchos locales comerciales y bares-, que por la noche se ilumina con luces encerradas en jaulas.

        La conexión de Alghero con Cataluña es mágica, tanto en el pasado, comí en la actualidad. Los nombres de las calles están escritas en italiano y catalán. Hay señeras colgadas de las casas, el trenino turístico Catalano, que recorre toda la ciudad... Como anécdota, y en la oficina de turismo, nos entregaron un folleto en italiano, inglés y catalán y en muchos restaurantes, no aparece la carta en español, pero si en la lengua de Cataluña. Y hablando de comida y aunque no sea de Cataluña, la paella es aquí más emblema y reclamo -normalmente, a 18 euros el plato-, que en la mismísima Valencia. 

          Traduzco del inglés, literalmente, los ingredientes expuestos en el cartel de un local, lo que lleva a pensar, que el plato tiene más compango, que arroz: "arroz, cigalas, gambas, almejas, mejillones, calamares, cebolla -ojo para los puristas-, pimientos, guisantes, azafrán, aceite, vino blanco, conejo, tomates (cherry) y laurel. ¡Buen provecho!.

        Alghero pertenece a la provincia de Sassari, en cuya capital también hemos estado. Tiene edificios viejos con el encanto de la decadencia y un entramado de callejuelas en torno a dos plazas y a la catedral. Ambiente muy cosmopolita de diversas nacionalidades, regenerando sus negocios y atendiendo a su clientela, cerca de la está de trenes.

martes, 23 de noviembre de 2021

Diferencias entre el norte y el sur de la isla


           Pues si, parece que al fin, acabamos con el capítulo del transporte y el alojamiento. Por el sur de la isla es más fácil moverse en tren y este es más frecuente y cómodo que los autobuses, aunque también para en todas partes.

        Por cierto y ya que hablamos de zonas geográficas, las diferencias entre norte y sur son palpables, incluso para quien viaja ocho días si es observador. Otra cosa es profundizar y hacer  teorías, que para eso hace falta algo más de tiempo.

          A la contra del mundo - y a Cerdeña eso se le da bien-, el sur supera al norte. No me refiero al cuidado de los cascos históricos, que todos están bien, sino en lo que se refiere a cuando sales de ellos. A mi, me viene a la mente la ciudad de Samarkanda, con un casco antiguo conservado de forma ejemplar, pero en el momento de salir de él es el horror, incluso con tapias, para que los turistas no vean, lo que hay al otro lado.

        El entorno de los barrios antiguos de Alghero by Sassari -norte-, es absolutamente estremecedor: casas de aluvión, calles sin acera, cómo mal endémico, que no es de ahora. Si una de las características fundamentales de Italia siempre han sido sus plazas, sencillamente, en el norte casi no las hay y están descuidadas, las pocas que encuentras. Por no haber, no existen estaciones de autobuses al uso, y para que, porque diariamente circulan muy pocos. En el sur, sí, y bastante concurridas. Como los grandes foros llenos  de terrazas 

       A medida, que bajas al sur, van subiendo los precios pero no los servicios. El ambiente es más agradable y distendido, aunque las bestias de la mayoría de conductores, hacen lo que les da la gana. ¡Policía poca!. A veces nos autoflagelamos en España, pero es porque la mayoría de la gente no ha visto más, que el miserable mundo, que los rodea.

Seguimos con los problemas del alojamiento, los transportes y la maldita tasa

        Pues mirad, que ya tenía yo ganas de hablar de los atractivos y peculiaridades de Cerdeña, pero no va a poder ser. Seguimos enraizados en el tema del transporte, el alojamiento y añadimos otro nuevo: la maldita tasa. Sobre el primero, una muy mala y otra regular.

          La mala es que en Bosa y después de dar mil vueltas e indagar mucho - menos mal que íbamos con tiempo-, descubrimos, que solo se pueden comprar los billetes de autobús online y que hay que descargar una aplicación local y ponerte en manos de un hombre algo borde, que te vende los boletos en su tienda papelería-kiosko.

          La regular es que en Oristano, existe estación de autobuses, la primera del viaje. Ya ahondaremos si las vicisitudes del viaje nos lo permiten sobre las diferencias entre el norte -pobrisimo- y el sur de la isla -pobre-.

          En cuanto al alojamiento y al margen de la habitual presencia en el establecimiento y la demora en los check-ins, más problemas. Cada vez ponen la entrada más tarde y la salida más pronto. No es normal que no puedas acceder hasta las 16 horas y a las 9:30 de la mañana te peguen la patada en el culo. Hay muchos establecimientos antiguos y decadentes a los que las estrellas se les caen a cachos, la única ventaja es la presencia de empleados y guest houses o B&B, que se lo curran mucho. Un cuatro estrellas de Cerdeña, equivale a un dos de España (como mucho a un 3).

        Sirva de ejemplo el hotel de hoy, un cuatro estrellas en Oristano. Tras una recepción impecable atendida por una amable chica, se encuentran una serie de deficiencias o ahorro, que no se corresponden con la tarifa: desconchones en la pared o en el techo, cisterna elevada de la época de mi abuela, falta de calefacción y de mantas, radiador del baño bloqueado para no gastar. ¿ Y la tasa? Pues va de uno a dos euros por persona, dependiendo, supongo, de lo listo que es cada ayuntamiento. Resulta -no es novedoso-, que tú vienes aquí a gastarte tu dinero a manos llenas y como agradecimiento, te colocan un impuesto y encima los hoteles te lo desglosan. ¿Os imagináis que los supermercados hicieran lo mismo por cada producto que compramos?.

domingo, 21 de noviembre de 2021

El transporte y el alojamiento en Cerdeña, un quebradero de cabeza


           Pues nada, yo tengo que seguir hablando del transporte, después de los acontecimientos acaecidos esta mañana en la estación de autobuses de Alghero, cuando íbamos a tomar el vehículo hacia la bellísima Bosa.

        Lo de la estación es mucho decir, aunque ellos lo afirman sin sonrojos. No hay ni edificio, ni siquiera una triste marquesina que te protege de la lluvia o el viento en los momentos difíciles. Su ubicación es la acera y los billetes no se adquieren en el bus como suele ocurrir en estos casos.

          Hay que cruzar la calle y caminar unos cien metros, hasta un kiosko y una máquina expendedora que no admite billetes (solo moneda). El kioskero se ampara en que esta última es la única posibilidad, pero si le acabas dando pena o le pides cambio, te vende el mismo el billete. Hemos visto escenas de pánico, de gente que no sabía lo que hacer. El lema bien podría ser: "O haces todo lo que te pedimos o te vas a tomar por el culo" . Pero, por otro lado, le tenemos que agradecer a ARTS - no confundir con SARS- que siga ofreciendo los servicios, porque nosotros hemos viajado solos esta mañana.

         Atento, también me tiene el asunto de la mayoría de las calles peatonales de Cerdeña, donde el caminante -a modo de India, pero con peor asfalto- resulta el último mono ( en el país asiático, hay muchos). Hay carteles de solo vehículos autorizados pero esto en realidad se refiere a todos los de la isla, de Italia, de Europa y el mundo, además de los cohetes de la NASA y las naves extraterrestres con tripulantes con certificado COVID. A casi todas horas, entran enormes camiones de reparto, coches o motos a toda leche, bicicletas de imberbes inconscientes y las terrazas, ni moverlas ni un centímetro. Pero esto también pasa en España. Y, todo, mientras tratas de esquivar, como buenamente puedes, ese empedrado de miles de piedras erectas, que te destrozan los pies.

        Otro día os hablo de la extensa influencia catalana en Alghero, aunque Wikipedia os puede dar algunas pistas.

Empieza el viaje de cinco semanas


      Y partimos para Cerdeña, como primera etapa del viaje. No sé si fue nuestro aturullamiento o un cuatro de bastos, que vimos hacia arriba en los exteriores de Barajas, pero el primer día fue una pequeña pesadilla, que en la isla, normalmente, está motivada por el alojamiento y el transporte público.

        Por cierto: para entrar nuevamente, a Italia, nada de nada; ni pasaporte, ni certificado de COVID. Y la chica que debe controlar la temperatura de los pasajeros en Alghero, en lugar de mirar al ordenador, se distrae con su móvil.
 
        Pero vayamos al turrón. El alojamiento en Cerdeña es variable. Mucho en los sitios turísticos, como Alghero y escasos en los menos visitados como Sassari. El problema general es que la mayoría está gestionando por particulares. Son apartamentos, guest houses, pisos turísticos... Se pueden alquilar por días, semanas, meses... No atienden si les llamas al número que ponen en sus puertas, tampoco contestan los emails y si reservas por Booking te cobran por adelantado por lo que si el propietario no aparece, pierdes dinero y alojamiento. Cómo mal menor te puede tocar esperar unas horas, como hemos visto varias veces en otros sitios. Así, que nosotros, solo a hoteles con personal en la recepción.

          Lo del transporte, también te hace perder la paciencia. Los trenes son muy lentos y paran en todas partes. Al menos tienen frecuencia, cosa que no ocurre con los autobuses muy escasos. Alghero-Bosa, solo dos al día y uno es a medianoche y no llegan de forma directa a ningún sitio de los interesantes.

          Italia sigue siendo un país diferente, gobernado por las normas de la cabeza de cada individuo. Cerdeña más bien se parece, al país transalpino que nosotros conocimos por primera vez hace treinta años.

viernes, 12 de noviembre de 2021

miércoles, 10 de noviembre de 2021

martes, 9 de noviembre de 2021