Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

viernes, 11 de febrero de 2011

Los topicos no funcionan en Africa meridional

         Zanzibar (territorio autónomo, de Tanzania)
        Es cierto, que Africa es un continente maravilloso en el que se viven momentos imborrables e increibles. Tambien lo es, que la gente resulta autentica y hospitalaria o que contemplar animales salvajes en su habitat y a corta distancia, se convierte en una de las experiencias mas inolvidables y placenteras. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Por ejemplo, de los 65 dias que llevamos aqui -a fecha 8 de febfrero-, 32 ha llovido y cuando se pone aqui a caer agua, no son nunca cuatro gotas.


      El mayor inconveniente de viajr por Africa, es el de no contar con un presupuesto ilimitado. Rular por estos lares resulta mucho mas costoso, que hacerlo por Hispanoamerica o Asia y a veces, incluso, que por la propia Europa. Hay que invertir mucho capital, si no se quieren recorrer insulsamente, miles de kilometros contemplando tan solo arboles, plataneras, maizales y pastos. Visitar cada parque nacional o reserva natural, sea por cuenta propia u organizada, sale por un ojo de la cara. Otro coste adicional en muchos paises, es el de los desproporcionados visaos, cuando los precios de la vida en la zona, no son nada economicos: por ejemplo, los del alojamiento, que casi nunca vale lo caro, que cuesta.
                                        Delta del Okavango (Botswana)
      Los costes de transporte tienen un precio dispar -desde muy elevados, hasta muy baratos- y los de la comida, al menos, son moderados, en un continente donde se puede comer de cine (hoy mismo, nos hemos metido entre pecho y espalda un chuleton, de 330 gramos, por 1,3 euros).


      Otro asunto es la contemplacion de animales. Desde luego, resulta bastante mas facil ver a los domesticos, que a los salvajes. Visionar a los cinco grandes o a los siete magnificos (elefante, leon, bufalo, leopardo, hipopotamo, rinoceronce y guepardo), no resulta nada facil y ni siquiera en una costosa excursion de varios dias, se tiene garantizado. Nosotros no hemos ido al Kruger (Sudafrica), pero la mayoria de los viajeros, que hemos encontrado y que estuvieron, salieron decepcionados, con muy pocas instantaneas y menos, de corta distancia. Algun que otro leon, a veces cojo o muerto y casi siempre, dormitando al sol. Pero, es que este animal, se muestra como el mas facil de encontrar en Africa.
                    Lusaka (Zambia)
      Bien es cierto, que si se viene con mucho tiempo y se consulta a los lugarenos, hay areas donde se pueden contemplar animales salvajes muy de cerca, sin desembolsar ni un euro, moviendose entre los campings, las propias viviendas de los pueblos, los arcenes de las carreteras... La wildlife es mas tangible en algunas ciudades, que en la propia naturaleza.


      Para terminar con lo negativo, hay que anadir, que volar entre paises africanos -por cercanos que esten-, es muy costoso y que las carreteras van dando mas vueltas, que la noria el dia mas algido de las fiestas patronales.


      En el terreno opuesto, tampoco son ciertos los topicos, que nos tratan de vender en los documentales o periodicos: Al menos en Africa meridional, la gente vive con bastante mas, del siempre citado, dolar diario. Zimbabwe es un pais bien pobre, donde en las grandes ciudades no funciona el alumbrado publico, pero por la calle o en los transportes, se ve a casi todos los ninos con su zumo y su paquete de galletas. Aunque, hay una multitud de personas, que se ganan la vida vendiendo en la calle, no encontraras casi gente, pidiendo, ni mendigando, ni menos aun, tratando de extorsionar a los viajeros.
                                                                                      Mutare (Zimbabwe)
      Las grandes ciudades, son mucho mas seguras de lo que se dice, si se toman unas cuantas precauciones basicas. Los pequenos van al colegio en pandilla, con su uniforme y su cartera, como en cualquier otro pais del mundo, mientras charlan y rien y las enfermedades, aunque es cierto que existen, no te estan todo el dia persiguiendo (los mosquitos, casi que si). Si no fuera por el Sida, la esperanza de vida de este area, seria casi similar a la europea. Hasta en las poblaciones mas remotas, hay un centro de salud -por basico que sea- y la medicina denominada tradicional o los ritos exotericos, se limitan a nucleos rurales muy determinados.


      En la mayoria de los establecimientos comerciales, existen neveras y congeladores, que mantienen los alimentos, perfectamente conservados. Mas viejo o mas moderno, cada ciudadano dispone de su movil y hasta en las aldeas, hay instaladas antenas parabolicas. Los jovenes entran en Facebook, casi en la misma proporcion, que en cualquier otra parte del mundo. Y no choca, que no haya librerias en todo el continente, porque salvo aisladamente algun periodico en el transporte publico, aqui nadie lee. Asi, que cuando salgamos de Malawi, nos tocara ir a Tanzania y a Kenia sin guia.


      Asi es Africa meridional. Otra cuestion debe ser, la zona subsahariana occidental. Pero seguro, que tambien es muy distinta y tan alejada de los topicos, como nos tratan de vender, los medios de comunicacion o los gobernantes. Algun dia, os lo contaremos tambien.
                                                                                 El Tofo (Mozambique)

lunes, 7 de febrero de 2011

La leccion mas didactica e inolvidable, que nos dieron jamas

                                                      Johannesburgo
      Ya hace tiempo que somos conscientes, de que en este viaje nos acompana un angel de la guarda, que nos saca de forma muy solvente de las situaciones mas complicadas y nos insufla buena suerte. A san Barclays, que tantas veces nos ha dado dinero del cajero -sobre todo en Zimbabwe y Mozambique-, cuando ningun otro banco estaba operativo, tenemos que anadir un nuevo santo en nuestro particular santoral africano: san Komatipoort, el pueblo donde hace unos diez dias, nos acogio un blanquito en su casa de forma gratuita.
 
      A este lugar tuvimos que volver desde Johanesburgo, despues de tomar la decision de llegar hasta Malawi, ascendiendo por Mozambique. Hay unos 500 kilometros y 12 horas de trayecto, en un colorido, incomodo y caotico tren. Tras el largo viaje y una vez en el destino, con el sol ya pegando fuerte y la mochila a cuestas, comenzamos a hacer caminado los ocho kilometros, que separan la estacion de la frontera. Son las 8 de la manana. Esta vez, nadie nos recoge en su coche.                        Middelburg 
      Salimos de Sudafrica sin problemas, siendo conscientes de que tendremos que volver a pagar, los 30 dolares de la visa de Mozambique. En tierra de nadie, nos encontramos con el mencionado blanquito, que nos dejo alojarnos en su casa gratis y que nos come a besos y abrazos.
 
      De todas formas, tratamos de ver si cuela que nos pongan el sello de entrada en el visado anterior: Ay!. Tan viajados como estamos y tan ingenuos!!!. Asi, que nos ponemos a la cola para rellenar nuevamente los papeles del visado y cuando estamos terminando, leemos en un cartel, que el precio de la visa es de 2.818 meticales o su cambio correspondiente, en divisas fuertes occidentales. Lo que significa, 64 euros u 87 dolares. Ni mas ni menos, que el triple de lo que pagamos hace escasos veinte dias.
 
      Sorprendidos -aunque con poco esperanza-, pedimos esplicaciones y la unica que nos dan, es que las cosas son asi y si queremos volver a entrar pagando lo mismo, probemos de nuevo suerte por la otra frontera, distante unos 1.800 kilometros de aqui. Sin mas controversias, retornamos a Sudafrica y deshacemos nuevamente andando, el camino hacia Komatipoort, con la cabeza ardiendo por el sol y los pies abrasados por el asfalto, como si acabaramos de salir del propio infierno.                                                                                                Middelburg  
 
      Estamos hundidos, como en ningun momento de cualquier otro viaje. Solo queremos volver a casa, pero nuestro deseo, por supuesto, no puede ser inmediato. Nos invade el silencio. Es de las pocas veces, que a un problema, no le encontramos una posible solucion. Para colmo, el tren de vuelta a Johanesburgo sale a diario, con la excepcion de los sabados y hoy es, precisamente ese dia.
 
      Aqui -en esta poblacion de 2.000 habitantes- hay pocos alojamientos y son muy caros. Estamos tan desanimados y destrozados, que ni siquiera hacemos intencion de buscarlos. Que pase lo que pase!!!. Que sea lo que sea!!!. Resulta de locos dormir a la intemperie en Sudafrica, pero hoy hasta este tema, nos da absoilutamente igual. Pasar las 30 horas, que restan hasta que salga el tren, en estas condiciones, va a convertirse en un infierno.
 
      Paseamos, retozamos en la hierba y sobre las seis y media de la tarde, nos apalancamos ante una gasolinera, que todavia permanece abierta. Cada cuarto de hora, uno de los dos se acerca a la casa del blanquito, a ver si nos puede ofrecer la misma habitacion, por una modica y razonable cantidad. Pero, no esta en su vivienda.
 
      Anochece. A los pocos minutos, un coche en el que viajan una mujer blanca y otra negra, se detiene frente a nosotros. Indagan sobre nuestra situacion y se asunstan, ante nuestras inflexibles pretensiones, de pasar la noche alli. Nos ofrecen 500 rands (50 euros) en efectivo, que por supuesto, rechazamos. Nos hacen subir a su automovil, con el pretexto de llevarnos, a un alojamiento muy barato.
 
      Llegamos hasta el. La mujer blanca se apea del coche y nos pide, que esperemos. Cuando por fin, entremos al alojamiento, ya lo tiene todo negociado y pagado con el propietario: 450 rands por la habitacion, 45 por persona por la cena y otros tantos, por el desayuno ingles completo: huevos, beicon, cereales, tostadas con mantequilla y mermelada, yogurt... En total, mas de 60 euros.Komatipoort 
      Nos negamos a aceptarlo. Pero, la mujer es expeditiva: "Tal vez algun dia, vosotros podais hacer lo mismo por mi. El dinero no tiene ninguna importancia, comparado con la vida de las personas". Nos quedamos sin argumentos. Solo somos capaces, de ofrecerle nuestros correos electronicos y nuestra casa, por si algun dia tienen a bien, visitar nuestro pais.
 
      Nos despedimos, dejamos el equipaje en la habitacion y nos dirigimos al comedor a cenar -por supuesto, pap con pollo-. Alli conversamos animadamente, con una pareja argentino-suiza, que tambien estan haciendo un viaje largo por Africa. Manana entraran en Mozambique y nos canjean por dolares americanos, todos los meticales que nos habian sobrado, circunstancia a la que no habia accedido ninguna oficina de cambio, ni siquiera en Johanesburgo.
 Beit Bridge, cerca de Musina, en la frontera entre Sudáfrica y Zimbabwe


      Esto es Africa!!!. O sufres o estas en la gloria. No hay termino medio.

      Nuestros nuevos planes, pasan por volar desde Johanesburgo a Lusaka, Lilongwe o Dar es Salam, pero hacerse composiciones de futuro aqui, es casi absurdo. La sensacion que tenemos, es que nos tocara vivir para siempre en Johanesburgo. Si, definitivamente es asi, mandadnos al menos, una felicitacion por Navidad.

viernes, 4 de febrero de 2011

Pretoria: la antitesis de Johanesburgo

       La web del ministerio de exteriores, advierte con contundencia, que no se tome el Metrorail entre Johanesbugo y Pretoria. Paranoias gubernamentales. Mas les valdria, que actualizaran el precio del visado de Zambia. Hemos visto centenares de sitios en este continente, donde es mas facil ser asaltado, que en este masificado transporte. Sus unicos inconvenientes son la lentitud y la poca fiabilidad de los horarios. Pero, es muy barato.
 
      Pretoria es la antitesis de Johanesburgo. Limpia, ordenada, de amplias avenidas y bonitas y enormes plazas -la de la estacion, la del ayuntamiento y la Church Square-, que albergan bellos edificios. Hasta la gente viste mejor aqui y aunque en la peatonal avenida comercial hay tenderetes, apenas se aprecian en el resto de calles, con la excepcion de los puestos de fruta (estamos en la epoca de los ricos mangos, las uvas, los platanos...)
 
      Johanesburgo, por el contrario -a tan solo cincuenta kilometros-, se reinventa cada dia, con los mismos ingredientes, aunque con un resultado y sabor distintos. Es una ciudad de extremos. Del estresante bullicio y en tan solo unos minutos, se pasa a la desolacion mas absoluta, cuando sobre las seis, cierran las tiendas y desaparece el trafico. Poco despues, la tension se corta como un cuchillo. Es hora de refugiarse en el hotel, desde donde casi no se escucha nada, salvo alguna discusion que otra y sirenas de la policia.
 
      Mientras hay luz, el caos es predominante, aunque relativamente controlado. Las estrechas aceras del centro, acogen en un lado a las tiendas y en el otro, a tenderetes montados sobre estanterias. Por el medio circulan cargadas de bultos -sobre la cabeza o de las manos-, las personas. Nadie hace ningun esfuerzo por esquivar dar un golpe y todo se soluciona, con un superficial "sorry", para luego volver a darte otra vez. Cuando llueve -muy frecuente en esta epoca-, se duplica el grado de dificultad para moverse por esta selva.
 
      Aunque el trafico no es tan agresivo como en El Cairo, Bangkok o Ho Chi Minh, el acoso al peaton es constante. No se daran cuenta, que una ciudad mas humana, seria mejor para todos?. Pero, el punto fuerte de las personas aqui, no es pensar. La cabeza se utiliza mas bien, para llevar bultos sobre ella, raparsela o hacerse trenzas.
 
      Sirva de ejemplo de lo anterior su dieta: todos los dias, un par de minusculas piezas de pollo con una montonera de insulso y espeso pap. Echando cuentas y por el mismo dinero, casi se puede comer un pollo entero, sin guarnicion o un kilo de salchichas. Auque, que podemos pedir a un pueblo, que esta dispuesto a morirse de SIDA, antes de ponerse un condon.


Todas las fotos de este post, pertenecen a Pretoria

miércoles, 2 de febrero de 2011

En la encrucijada


                                                                                     Komatipoort (Sudáfrica)
            Nos encontramos en la encrucijada, sin no tener claro, como seguir. Estamos encerrados, como en el viaje de America. Aunque esta vez, no es por el tapon del Darien, sino por un maldito pais llamado Zambia.

            Han quedado descartadas todas las opciones de volar. Al alto precio de los vuelos hay que anadir, el de los taxis a los aeropuertos -en Africa, no hay transporte publico hacia ellos, normalmente- y el precio de los visados. Volar hasta Zambia nos costaria 124 euros por persona + 60 de taxis, mas 75 de visados. Eso solo, por poner los pies en Lusaka. Zambia ademas de desabastecido, es un pais caro. Y despues de haber visto las cataratas y la presa, apenas nos interesa el resto.
           Vilanculo (Mozambique)
            Volar a Malawi, Tanzania, Kenia o Etiopia, sale por un ojo de la cara. Es mas barato hacerlo desde aqui a Bangkok y hasta nos lo estamos pensando. Echamos de menos la queridisima Asia. No queremos volver a Espana.

            Por tierra, las perspectivas no son mejores. Por un lado, estamos taponados por  Mozambique y Zimbabwe, donde deberiamos volver a pagar visado. Por el otro esta Namibia. Pero tendriamos que hacer unos cuantos miles de kilometros, para contemplar atractivos bastante dispersos y al final toparnos, con la maldita Zambia, tras recorrer el corredor del Caprivi.
                                                                                                       
            A alguien se le ocurre alguna idea?

            Por lo demas, en Johanesburgo hace bastante fresquito -que es de agradecer, tras el calido periplo por Mozambique-, estamos en un buen hotel, a 20 euros la noche y lo pasamos bien, en una ciudad, que es genial. Junto a Ciudad del Cabo y Durban -y con el permiso de Beira, en Mozambique-, son las que mas nos han gustado. Ademas, aqui ganamos una Copa del Mundo, cosa que no ocurre todos los dias. Por desgracia, el estadio Soccer City, donde se consiguio la gesta, esta algo lejos, en Soweto, donde no deberiamos ir solos e ir organizado, sale caro e insulso.
                                                                                                            Nata (Botswana
            Africa es maravillosa. Y aun mucho mas, tomarse una Black Label de 75 cl, despues de los torridos dias de calor, darse una buena ducha al final de la jornada o ser recogido por una camioneta, cuando vas cargado con la mochila por una carretera y recibes al arrancar, el frescor del aire en movimiento.

            Manana nos vamos a Pretoria. Ya os seguiremos contando (a arreones, como hasta ahora).
      

martes, 1 de febrero de 2011

Maravillosos encuentros en Suazilandia

                                                                   Mbabane
      Los mosquitos de Maputo -una ciudad algo destartalada, que nos ha decepcionado un poco-, hacen caso omiso hasta del repelente. Por lo que tuvimos que dormir dentro de nuestras sabanas cosidas y aun asi, nos machacaron las manos y la cara. El hotel es un conglomerado de habitaciones, a alquilar por horas, para el desfogue de hombres y mujeres calientes -que en Africa meriodnal -lo son casi todos-. No es un lugar inseguro, ni siquiera lugubre, auqnue de noche resulta algo siniestro, ver las puestas de los cuartos abiertas, a la espera de clientes, con la luz encendida y enormes ventiladores de aspas dando vueltas, cuan molinos de viento.
                Reserva de Mlilbane
      Tras dejar Mozambique, nos ocurrieron varios hechos agradables. En Komatiport (Sudafrica), un blanquito nos recogio con su coche, tras cruzar la frontera y nos ofrecio su casa, de forma gratuita como alojamiento, para pasar la noche. Dormimos en una habitacion con aire acondicionado, de las cinco que tiene la casa. En el garaje, descansa una enorme barca -manana a las siete y tras amanecer, nuestro anfitrion se va a pescar- y dos coches. Se trata por tanto de un hombre de posibles, tal vez jubilado, que tambien nos agasaja con alimentos, agua y todo el cafe con leche que pudieramos tomar.
 
      Al dia siguiente y ya en Suazilandia, nos encontamos a la primera persona, que hemos escuchado en espanol, en los dos ultimos meses. Se trata de un religioso norteamericano, de treintaytantos anos, que trabaja para el pastor de una iglesia y que nos llevo a su casa, nos presento a su rubia y amable mujer y nos ofrecio informacion turistica del pais.
                                             Reserva de Mlilbane
      Y una jornada despues, en una reserva natural poco frecuentada, de este mismo pais -donde se contemplan cebras, hipopotamos, impalas, antilopes, cocodrilos-, coincidimos con una pareja de argentinos, que llevan viajando por este continente, a lo largo de mes y medio. Compartimos mas de tres horas de experiencias, en una velada memorable.
 
      Ellos han pasado rapido por Mozambique, pero vienen encantados con Malawi, lo que aun ha despertado mas ganas de las que ya teniamos, por visitar ese pais, dominado por las creencias exotericas y uno de los mas pobres del mundo. Y no es de extranar. Porque cuando alli uno consigue prospera, por ejemplo con el ganado, los del pueblo lo achacan a la brujeria y o lo expulsan del lugar o lo apalean.
                     Reserva de Mlilbane
      En otro lugar de esa misma nacion, unos pudientes europeos, compraron una playa, para construirse casas. El dinero ingresado por los nativos, fue destinado, fundamentalmente, a comprar una segunda esposa.

      Charlamos sobre el SIDA en la zona, que en algunos lugares como Botsuana -aunque en todos los paises en general-, ha reducido la esperanza de vida, desde los 74 a los 27 anos Increible, no?. Hay una cancion de moda aqui, que dice: "Si te entra el SIDA, es parte de la vida. Si tienes un hijo no deseado -cosa muy frecuente aqui-, es parte de la vida...". Aunque parezca estremecedor, seria dificil poder subsistir aqui con una filosofia mas combativa.
 
      Al hilo del tema, el actual presidente sudafricano, fue enjuiciado, por abusar sexualmente de una sobrina con VIH. Por supuesto ha salido indemne, incluso reconociendo los hechos. En un momento del juicio, su senoria pregunto al acusado: "Y sabiendo que ella estaba infectada del virus, tomo usted alguna precaucion?". "Si -contesto el-. Una vez que acabamos, me di una buena ducha.
                                                                                 Reserva de Mlilbane

El duro y colorido transporte publico de Mozambique (y en general, de toda Africa)

                                                                                               Vilanculo 
Solo en Mozambique pueden, intentar tratar de cobrarte cuatro veces lo que vale el pasaje, por subir la mochila al ferry. Asi nos ocurrio ayer, en el barco que une Maxixe con Inhamabane.

      Lo bueno de viajar en los diversos transportes de este pais, es que ya quedas vacunado para lo que pueda ocurrir, en cualquier otra parte del mundo. Han sido unos 1.800 kilometros en minibus, microbus, autobus, camion y ferry, duros, duros, duros.
                                                                              Vilanculo
      Para empezar, todos los buses de medio y largo recorrido, salen a los cuatro de la manana, por lo que te obligan a desperdiciar una noche de hotel y pegarte el gran madrugon o a pasar la velada en blanco, de la forma que mejor veas. El mismo vehiculo aqui -como en otros paises de Africa-, hace funciones de transporte de mercancias, muebles, otros vehiculos, animales y personas (siendo estas ultimas, las que reciben peor trato). Y el servicio es puerta a puerta, con numerosas paradas, en mitad de la nada, donde misteriosamente, se van apeando los pasajeros.         
 
      No es infrecuente ver un microbus para 14 pasajeros, con 19 adultos, 5 churumbeles llorones y una cabra envuelta en un saco y colocada en el maletero trasero, que bala estremecida, tras cada bote que da el vehiculo, en la abrupta y encharcada carretera.
                                    Inhambane
      Ademas, claro, del numeroso y voluminoso equipaje. Porque aqui, nunca se viaja con lo puesto. El kit basico femenino, consiste en un bareno vacio, un saco lleno -desconocemos de que- y una criatura a la espalda, generalmente de semanas o meses, que cabezea constantemente, con los movimientos maternos. El masculino, sustituye el balde por enormes garrafones amarillos -con contenido o no- y al bebe, por una caja de 24 coca colas o algo similar.
                                                  
      A partir de ahi y dependiendo del tamano del transporte, se encuentra lo mas insopechado, tanto en el techo de los autobuses, como en un carro amarrado, del que van tirando: una motocicleta, un sofa, una cama, un ventilador, una television con los cables pelados, enormes barras metalicas envueltas en hojas de parra... Y lo sorprendente es, que a pesar del caos parente, de la deteriorada red viaria y de las condiciones climatologicas, todo llega a su destino sin merma, extravio o a destiempo.
                                         
      Pillar un asiento adecuado en el cacharro de turno, no es tarea facil, dado que los hay desplegables y sin respaldo -cuando no, de pie- o junto al crio vomiton, a la gorda de turno o al que no se lava hace semanas -afortunadamente, en este caso, son excepciones-. Por suerte y en torear estos inconvenientes, ya nos movemos como peces en el agua


                                                                                  El Tofo




                                                                                               Inhambane
                                                                                                    Maputo

Beira: Encantadora y decadente

                                          Todas las fotos, que contiene este post, son de Beira
      Los mozambiquenos no son como el resto de los habitantes del sur de Africa. No tienen un aguante infinito y cuando sienten lastimados sus derechos, se enojan y reclaman al estilo latino. Se nota que este pais fue colonia portuguesa, hasta 1975.
 
      Tambien se aprecia la influencia lusa, en la construccion de sus ciudades. Aqui los supermercados y las gasolineras estan a las afueras y las casas, las pensiones, los edificios administrativos y las plazas, en el centro.
 
      Llueve intensamente, mientras viajamos en un destartalado microbus con goteras, tapadas con cinta aislante y trapos, sin ningun resultado positivo. Nos dirigimos a Beira, una ciudad alejada de los circuitos turisticos y en la que hemos acabado de rebote.
 
      A nuestra llegada, los charcos son inmensas lagunas y los canalones y goteras desaguan tal cantidad, como no veiamos desde nuestra visita a las cataratas Victoria. Hubiera sido un error, no venir hasta aqui. La ciudad esta llena de edificios coloniales, lamentablemente, en distinto estado de conservacion. Cuenta con una anodina catedral, una mezquita, en un barrio de comerciantes hindues y la plaza del Municipio, que es lo mas europero que hemos visto, desde que salimos de Ciudad del Cabo. El mercado, en forma de puestos en el suelo sobre el barro o sobre sabanas, se extiende por toda la ciudad.
 
      Tras comer explendidamente, como a lo largo de todo el viaje, gracias a la comida preparada de los supermeercados, nos acercamos al puerto, donde se amontonan bastantes barcos destartalados. Aunque el ruido de fondo es de herramientas, por lo que tal vez, los esten arreglando.
 
      Buscando la playa, de repente nos vemos inmersos, en el barrio mas deprimido, que hemos visto en toda Africa. En el inicio de una calle, se ubican las letrinas comunes, con un cartel que asegura, que han sido mejoradas. Como estarian antes, si su hedor provoca el vomito, a mas de cincuenta metros.
 
      En la rua principal, se entremezclan los puestos -de bebidas alcoholicas, jabon, galletas...-, con las infraviviendas. Ambos tienen la misma estructura: maderas cruzadas, de inestable soporte, con techos de paja y ramas. Los enormes y profundos charcos -que pisan descalzos-, se entremezclan con las montoneras de basura.
 
      En un "complejo" -especie de bar-, se lee: "Entraras triste y saldras contento". No es de extranar, con bebidas de 43 grados a tan solo 14 meticales (unos 30 centimos). En una vivienda, algo mejor que la media, un supuesto doctor vende tratamientos contra la agonia y todos los dolores corporales, entre otros.
 
       Por fin encontramos la playa, mientras contemplamos como varios hombres cargan sobre sus espaldas, como animales, los troncos con los que esta construida toda la barriada. No es la unica actividad economica, que se observa aqui. Sobre la arena se venden mangos, cocos, camarones y otros pescados irreconocibles, recien salidos del agua. En otro lugar, hay decenas de kilos de peces secandose al sol -que nos quieren vender, por solo mirarlos- o los ya deshidratados, a los que les quitan las impurezas con una criba. Se comercializan por sacos, a lo largo de todo el pais.
 
      Todo el mundo a lo suyo, mientras los ninos corretean, como en cualquier parte. Nadie parece reparar en los dos intrusos blanquitos, que con discreccion, no cesan de hacer fotos.

lunes, 31 de enero de 2011

En Mozambique, si que somos bienvenidos

      Hemos llegado a Mozambique. Al hacer el visado en la frontera, solo nos permiten una entrada. Adios a Malawi, un destino querido. Las consecuencias de no haber atravesado Zambia estan siendo duras. Ya lo intuiamos. No obstante, no nos arrepentimos.
                                                             Cuchamano
      Nuestro ingreso al pais, a traves de Cuchamano, ha sido extremecedor. Este pueblo carece de agua corriente. El liquido elemento, lo extrae un hombre en cubos y se lo va entregando a los lugarenos, que lo almacenan en garrafas o barrenos, para llevarse las primeras a su casa y lavar la ropa en los segundos, alli mismo.
 
      Luz electrica y alumbrado publico, si que hay. Pero, funciona 30 minutos y se corta tres horas. Asi, una y otra vez. Por lo que tenemos que usar la linterna, para coser uno a uno, los numerosos agujeros de la mosquitera de nuestra cama. En la habitacion de al lado, se suceden gritos de chicas, golpes y amenazas de llamar a la policia. Estamos en el unico motel del pueblo, que parece encubrir un burdel, fundamentalmente para camioneros, que transitan por esta frontera.
 
      Por supuesto el establecimiento, no dispone de ducha y los banos son unas vomitivas letrinas, con un apestoso agujero, que deben higienizar con cal viva, cuando se acuerdan. Asi, que orinamos en la habitacion, en botellas de Fanta de dos litros cortadas a cuchillo y evacuamos al jardin los fluidos, por la ventana.
                                            Chimoio  
      Salvo la carretera principal, el pueblo esta sin asfaltar, cubierto de charcos, basura y cabras sueltas retozando. Las viviendas son rondaveles pequenos y circulares, hechos en ladrillo o adobe y terminados en forma conica, con ramas y paja. No tienen bano y cocinan en la calle.
 
      Existe un pequeno mercado, con endebles puestos de madera, donde venden sobre todo, pescado en salazon, ademas de frutas, ropajes, zapatos y arroz. Encontramos numerosos bares -llamados bancas- pintorescos, caros y vacios. Tambien una nave industrial, llamada a bombo y platillo "complejo", que lo unico que contiene es un billar, una barra y una pantalla de plasma, donde ponen un partido de la liga inglesa.
 
      Hasta metidos dentro de la mosquitera, nos comen los bichos. Me pica una especie de escarabajo. Por donde habra entrado?. Al poner el pie en el suelo, por la falta de luz, piso sin calzado un enorme gusano muerto, que se estan merendando las hormigas.                                                 Chimoio  
      A la manana siguiente partimos para Chimoio, con cambio de transporte en Changara. El primer tramo lo hacemos en un abarrotado microbus y el segundo, en un pequeno camion. Ha parado y su propietario se ofrece a llevarnos, por 250 meticales, que es el precio del autobus. Lo rebajamos a 200 y no acepta. Hace amago de irse, pero aguantamos el tiron. Sabemos que en este pais, casi nadie va a dejar de ganar nueve euros, por perder dos y medio.
 
      El paisaje es agradable y muy verde. No deja de haber pequenos puentes de arroyos sin agua, minusculas aldeas y sobre todo, mucha gente a ambos lados de la carretera, caminando, de pie o sentados, viendo la vida pasar y sin hacer nada.
                                     Beira
      El momento del dia, llega a la hora de echar gaolina. Paramos en una estacion de servicio. Le dicen al conductor, que alli no y le mandan a otra parte. Vamos con la reserva. A unos tres kilometros, hay un hombre junto a una moto, escondido tras unos arbustos. Tras negociar la cantidad y el precio del combustible, de hoyos excavados en la rojiza tierra y tapados con ramas, va extrayendo garrafas. Coloca una goma en el deposito, a la que une el cuello cortado de una botella de Coca Cola, a modo de embudo. Sirve de tres de ellas y vuelve a colocarlas en susitio. Aparece otro hombre en otro ciclomotor, que se encarga de cobrar y dar el cambio. Seguimos, camino de Chimoio.

La burocracia zambiana, trunca nuestros planes

      En Africa, ni ninos ni adultos tienen mucho que hacer. Cualquier suceso, que se salga de lo cotidiano, por minimo que sea, se convierte en un espectaculo. Mucho mas si en el, esta involucrada "white people". En Kariba (Zimbabwe), la simple salida de autobuses, mantiene a decenas de transeuntes espectantes, viendo como las companias se disputan a los clientes, de forma muy agresiva, en trato y precios.
                        Frontera entre Zimbabwe y Zambia
      Los ninos se parten de risa, cuando se dan cuenta de nuestro desconcierto. Pero, rapidamente reaccionamos y corremos tras ellos, al grito de "white peole eats black children". Luego, tratan de adivinar nuestra nacionalidad y lo mas cerca que nos colocan es en el extremo oriente asiatico.
 
      La tarde habia sido tranquila y de nuevo, habiamos visto elefantes, hipopotamos y decenas de especies de pajaros. Y ya habiendo atardecido y por primera vez, contemplamos preciosas luciernagas saltarinas.

      La manana habia sido mucho mas dura. Madrugamos. Fue relativamente facil, trasladarnos a la frontera de salida de Zimbabwe. Hasta llegar a la de Zambia, anduvimos unos cuatro kilometros, con preciosas vistas del lago Kariba y de la presa. Pero, con tres problemas anadidos: Vamos sin agua, tres de los cuatro kilometros son de subida y el calor tropical humedo es infernal. Paramos ante un severo control y contemplamos mas adelante, como un policia pesca con una cana, que consiste en una botella de Fanta atada a un hilo, mientras en la otra mano sujeta la metralleta y en algun bolsillo de su traje esconde un movil, con musica de la zona a todo vlolumen.
                             Kariba
      En inmigracion de Zambia, tardan mas de cindo minutos en aparecer. Escribimos nuestros datos en un libro de registro. El sudor cae sobre el a borbotones. Y eso que a ratos, nos secamos con la toalla, envolviendo la cabeza.
 
      Los funcionarios permanecen indiferentes y sin hablar hasta el momento de decir: "Fifty dollars each". En la Lonely pone 25 y que se pueden pagar en euros. Pero, ni lo uno, ni lo otro. Solo tenemos 94. Pedimos poder ir a un cajero cercano. No. La unica solucion es, negociar con uno de los buscavidas que hay en este area. Naturalmente, nos quiere cambiar primero,  de euros a kwachas -moneda local- y luego a dolares, porque ni siquiera en su propia divisa, aceptan el pago del visado. Cuando le pedimos que nos agilice el proceso, de euros a dolares, nos oferta uno por uno, innegociable. Hasta para tomar una pequena cocacola, tenemos que cambiarle dos dolares a kwachas.
 
       Es nuestra unica e irremediable concesion. Decidimos volvernos a Zimbabwe y los funcionarios, todavia se asombran. Comenzamos el camino de vuelta.                                                Harare
      Todo cambia (como siempre ocurre en Africa). Un coche con ranchera se detiene y nos lleva hasta el otro puesto fronterizo. Tras desesperadas explicaciones, el amable funcionario de Zimbabwe, entiende nuestra situacion y en vez de hacernos pagar otra vez el visado -30 dolares-, tacha la fecha anterior de salida.
 
      Sin siquiera hacer autoestop, entre un conductor blanco y otro negro -cayendo una inmensa tormenta-, nos devuelven a nuestra querida Kariba. La gente de este pais es maravillosa.

      De Zambia, con las Cataratas Victoria, las bonitas vistas de la presa y el trato de su administracion, ya tuvimos suficiente. Vamos rumbo a la incertidumbre o lo que es lo mismo: A Mozambique, Malawi o Sudafrica.
                                Harare
      Tras regresar a Harare e ir a la embajada de Mozambique, resulta que el visado a este pais cuesta 40 dolares y en la frontera 10. Y nos lo explican en perfecto espanol (en Moambique se habla portugues). Nuestra graduacion en Africa va a ser mas larga y sufrida de lo esperado.
 
      Aunque nos bastaria, con que se acabaran las incesantes lluvias y el asfixiante calor. Tambien los largos ratos con la mochila a cuestas. Aunque, como aqui hay tantos supermercados se va cambiando de la consigna de uno a otro, cada rato, ante la expresion sufrida del negrito, que la coge y que dice: "is very heavy".
 
      Ett'o dijo un dia: "Trabajo como un negro, para poder vivir como un blanco". Nosotros hemos trabajado durante anos, como suertudos blanquitos, para vivir ahora como negros.
                                                                                              Harare

Emociones fuertes en Kariba

            Nos sentimos entusiasmados viendo elefantes, bufalos, cebras e hipopotamos a solo 20 metros de distancia, en Kariba, en la frontera entre Zimbabwe y Zambia.
 Harare
            Hace menos de dos horas, estabamos desesperados, porque ninguno de los dos cajeros del lugar, nos daba dinero. Teniamos unicamente 35 dolares y ya solo el hotel -regateado con fuerza anoche- son 30. Asi que, nueva negociacion a la heroica, para tratar de dejarlo en 25 y guardar un billete de 10, para saciar los efectos del húmedo y
asfixiante calor.

            Asi es Africa. A ratos te sientes en la gloria, a ratos en el infierno. No hay termino medio, para el viaje mas duro y trepidante, que hicimos jamas.

            Para muestra, el dia de ayer. La estacion de buses de Harare, esta a cuatro kilometros del centro y decidimos ir andando. A cada metro, el panorama es mas desolador. Edificios de viviendas medio en ruinas, con los cristales pegados con celo o sustituidos por carton. Tenderetes sobre una lona o sabana, entre enormes y aquerosos charcos, donde ofertan faldamentos varios a un dolar, cargadores de moviles antiguos, gomas de neumaticos inservibles... Muchos vendedores y ningun comprador.

                                                                      Harare
            Nuestro bus a Kariba parte a las doce y media. Va abarrotado -con gente incluso de pie- y el techo lleno de bultos, incluidos unacama y un sofa.

            Resulta dificil dilucidar, si esta peor la carretera o los amortiguadores del vehiculo, por lo que el traqueteo es tan agitado, que casi llegas a golpearte con el techo, para luego dejar el culo caer de plano. Paradas y mas paradas. Bien, sin motivo aparente, bien por los numerosos controles policiales. Asfixia, agobio  cataratas de sudor, que se hacen insoportables, cada vez que el bus se detiene.
                                                                                Harare
            Tras nueve horas y media, en las que casi no nos dejan salir ni a orinar y en las que hay que hidratarse constantemente, gracias a los vendedores de los pueblos, llegamos al destino.

            De cien viajes como el de hoy, que hubieramos hecho, en 99 ocasiones habriamos dormido en la calle, aqui, donde hay un unico y caro hotel centrico y un lodge, ilocalizable por uno mismo y menos de noche.

            Pero, en este viaje y hasta ahora, la suerte nos acompana. Un buscavidas y al exhorbitante precio de 25 dolares, nos trata de colocar en un vehiculo, que nos lleve al alojamiento. Como no ofrecemos mas de dos y no hay negociacion posible, nos acompana el mismo andando, por calles sin iluminar, en las que hay que tirar de
linterna.

            Aun resta un duro regateo, con el dueno del alojamiento. Se cree con la sarten por el mango, pero nosotros estamos dispujestos a pasar lo noche tomando cervezas, en un cercano y animado club nocturno. Cede y acepta nuestra oferta, dejando los 40 dolares en 30.
                                Kariba
            Estamos deshidratados y preguntamos -dado que no nos dan llave de la puerta de la calle-, si podemos salir a beber algo. "No problem". Tras la revitalizante cerveza -a ritmo de "No voman donnt cry"-, que tomamos siendo el centro de atencion de los lugarenos, como otras tantas veces, regresamos al alojamiento por senderos repletos de
fauna nocturna (fundamentalmente, insectos chillones). La alambrada que protege el lodge, esta cerrada y nadie responde a nuestros "hello" desesperados (no hay timbre).

            Tras quince minutos y como fugitivos, nos decidimos a saltarla. Resultado: caida leve del uno y rasgunos en un dedo y dos sietes en la camisa para el otro. La puerta interior del edificio esta abierta y el negrito del "no problem", durmiento placidamente en el sofa. Al menos esta noche, tenemos ruidoso ventilador y mosquitera. Todo un lujo.
                                                                             Kariba
            No hemos conseguido encontrar una sola agencia, que nos organice un circuito para Mana Pools, el parque nacional de los cuatro estanques, que tantas ganas teniamos de ver. ¡Una pena!.   
                                                                                                   Kariba