Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

martes, 4 de marzo de 2025

lunes, 3 de marzo de 2025

Tras la conmoción, nos ponemos en marcha

           Conmocionados aún por el resultado de la oposición y sin dejar de mirar a cada rato las notas, nos pusimos a preparar de urgencia nuestro periplo portugués.

          En Lisboa y alrededores, ya habíamos estado en 1992, cuatro años después de empezar nuestra relación. Lo que más recuerdo de entonces, fue un terrible dolor de muelas y la inseguridad de la capital lusa. Volvimos en 2011, durante una semifinal de la Champions Barça - Madrid en la época de Mourinho, en un circuito, que nos llevó desde el Algarve, hasta Galicia.

          Compramos billetes nocturnos de bus con Flixbus -la Ryanair de la carretera -, a tan solo diez euros para 625 kilómetros. Es posible, incluso, conseguirlos desde ocho, con algo más de tiempo.

          Desde el principio, nos dimos cuenta, que íbamos a tener un problema con el alojamiento. Las tasas turísticas en Lisboa son abusivas -4€ por persona - y los lugares mejor valorados y más económicos son hostels de dormitorios compartidos. Imposible conseguir habitación por menos de 30€ y gracias, porque solo hay un par de ellos de ese precio.

          Decidimos entonces, que dividiriamos nuestras noches en la capital, entre una guest house y el aeropuerto, al que se puede llegar andando, a través de un pintoresco barrio de inmigrantes varios, donde puedes almorzar un kebab a 2€.

          Hablando de alimentarse: los supermercados son entre un 10-25% más caros, que en España, siendo el salario medio portugués bastante inferior. En los restaurantes se come a base de un solo plato, que aunque es grande, no se corresponde con nuestros dos.

          De Lisboa, a Evora -son 125 kilómetros -, también te lleva Flixbus, desde 2€ ( nosotros pagamos 3). El alojamiento aquí, tampoco es barato .

          Hay cinco cosas -habrá más seguro -, que no nos han gustado de Lisboa. Las tres primeras, las recordábamos: el empedrado de todas las calles de la ciudad hasta romperte los pies, la escasez de zonas peatonales -siempre cortadas por calles circunvalación - y los molestos tranvías.

          La cuarta y la quinta son inherentes a estos tiempos: el agobio turístico de masas -era febrero y en días de diario - y el latrocinio con el precio de las entradas de las atracciones turísticas. El ayuntamiento te asalta de todas las formas posibles. De tal manera, que si quieres visitar sitios de  mediana interés, te vas a más de 100€ por persona. Ejemplo: el castillo en ruinas, 15€ y sin vergüenza alguna.

          Además, la incesante lluvia y el viento nos destrozaron un día, en el que no teníamos muchas expectativas.

          Pero la mayoría de las cosas fueron buenas y os las contamos en los próximos post.

      


domingo, 2 de marzo de 2025

¡Y estalló la bomba!

           La planificación del viaje de febrero ha sido bastante complicada, aunque el desarrollo del mismo, ha salido, perfectamente.

          Empezamos, queriendo hacer en un mismo periplo, Azores y Madeira, pero pronto nos dimos cuenta, que era casi imposible casar los vuelos a un precio razonable y siempre con escala en Oporto o Lisboa, tanto a la ida, como a la vuelta y como con la conexión entre ambas islas.

          Nos decantamos por ir solo a Azores, que es un destino más barato, sobre todo, en materia de alojamiento, pero los vuelos fueron subiendo, al esperar demasiado.

          Optamos entonces, por volver a Nador y Melilla, donde ya habíamos estado en 2012 y hacer caminatas por los alrededores, pero también nos dilatamos en comprar los billetes.

          Lo mismo pasó con Estambul, vía Londres y Varna.

          ¿Y por qué tanta espera, cuando otras veces obramos de manera más eficaz?

          Desde el pasado mes de octubre nuestras vidas están gobernadas por la incertidumbre, que nos impide llevar a cabo viajes de más larga duración de ocho o diez días. Dos son las situaciones y ambas afectan a mi pareja.

          Por un lado, estamos pendientes de un subsidio del SEPE. Cumpliendo todos los requisitos laborales y de rentas, se lo vienen archivando, porque disponemos de ciertos ahorros. Tras la reclamación previa, esto terminará en el juzgado de lo social.

          Por otro, andábamos pendientes de unas oposiciones convocadas por el ayuntamiento de nuestra localidad. Una sola plaza para veintitrés candidatos, por lo que no había mucha esperanza. Además y con tantos viajes, no había estudiado nada, durante el último año (sí antes)

          El examen se celebró el catorce de noviembre, saliendo las notas el doce de febrero. Y ese día, ¡estalló la bomba!.Ocupa con claridad el primer puesto de la lista provisional , sacando seis puntos al segundo candidato (para hacerse una idea, entre este y el tercero, hay solo 0,5 puntos). La lista no es todavía definitiva, pero ya ha terminado el plazo de alegaciones y no nos consta, que las haya.

          El caso es, que cuando habría, que estar pensando en jubilarse, con 57 años,, llega un trabajo fijo caído del cielo. Nuestra forma de viajar va a cambiar, aunque sin apurarse, porque hay excedencias y licencias sin sueldo.

          Con celeridad y antes de la toma de posesión, nos fuimos a Lisboa, sus alrededores y Evora por nueve días. Y mañana y en otro viaje relámpago iremos a Alicante, Villajoyosa, Benidorm, Altea, Calpe y algún destino más.

jueves, 20 de febrero de 2025