Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

lunes, 19 de febrero de 2024

El fracaso de nuestro circuito por los estados del nordeste de India (parte II)

           EL ALOJAMIENTO. El problema con los hoteles es múltiple y bastante descorazonador y desesperante. El primer obstáculo surge, porque en la mayoría de ellos no te aceptan, bajo las tretas de "no rooms", "is full"; la sinceridad de que no tienen permiso para alojar extranjeros o la negativa piadosa poniendo carita de pena y pensando ¡pobres guiris! (de mierda). 

          Por poner un ejemplo, en Tezpur y tras preguntar en en catorce alojamientos, solo nos daban habitación en dos y uno de ellos era muy precario. 

          Otro asunto es el de la calidad y el precio. Las habitaciones son peores, que las de West Bengala o Delhi, en este viaje y piden por ellas -sin negociación posible -, entre un 25 y un 50% más.

          Los baños son muy precarios y en uno de los tres encontramos bichos en el colchón.

          LA COMUNICACIÓN. Volvimos a la misma situación del Vietnam no turístico, en el reciente noveno viaje largo. La mayoría de la gente es voluntariosa, pero no saben cómo ayudarte. Nadie habla apenas el inglés más básico y es normal, porque a Assam apenas llegan turistas y por tanto, no viven ello. 

          Ya se ha contado el ejemplo de ir a pedir el güisqui "cheapest", a la tienda del alcohol y responderte, que esa marca no la tienen. No nos había pasado nunca antes.

          EL WIFI. Resulta muy complicado encontrar conexión inalámbrica en todas partes. En West Bengala, un hotel de 700 rupias dispone de él, mientras en Assam resulta bastante probable, que uno de 2000 rupias, carezca de este servicio y ni se inmutan. En este estado por primera vez, en India, perdimos incluso la operatividad de nuestra tarjeta SIM para llamadas o datos.

          EL CAMBIO. En todo Assam, solo encontramos un lugar para cambiar dinero a rupias -en la estación de autobuses, de Guwahati - y de las cuatro veces, que fuimos en horario razonable, una no lo atendía nadie y el resto, directamente, estaba cerrado.

          VISITAS. Comparado con lo anterior, resulta anecdótico, pero en Assam, te cobran por absolutamente todo: entrar a ver el río desde un chat, recrearte en un parque...

          Dicho todo esto, las únicas razones por las que volveríamos, a Assam estarían relacionadas con la rica gastronomía y el precio de las baratas bebidas alcohólicas.

¡A la rica 😋 samosa!


 

Uno de los bazares de Kalimphong


 

Interior de la gompa de Tharpa Choling, en Kalimphong


 

Gompa de Tharpa Choling, en Kalimphong


 

¡Palabra de Buda!


 

Cantos tibetanos


 

Interior de la gompa de Thongsa, en Kalimphong


 

Gompa de Thongsa, Kalimphong


 

domingo, 18 de febrero de 2024

El fracaso de nuestro circuito por los estados del nordeste de India (parte I)

           ¿Podemos decir, que ha sido un fracaso nuestro objetivo de visitar cinco de los siete países del nordeste de India?. Perfectamente. No nos da miedo esa palabra, que hasta ahora tampoco ha aparecido en nuestras vidas.

          ¿Volveremos a intentarlo algún día? Con casi total seguridad, no.

          ¿Nos arrepentimos ahora o en el futuro, de haber dado marcha atrás en este proyecto?. Absolutamente, no, porque cuando algo presenta tantos inconvenientes y tan escasas ventajas, es muy difícil haberse equivocado al tomar una decisión.

          Vamos a analizar, punto por punto, por qué este periplo no sale a cuenta, ni para nosotros, ni para nadie, que no esté dispuesto a gastarse una pasta y llevarlo a cabo en coche alquilado por libre o con chófer.

          EL TRANSPORTE. Llegar a Guwahati o Tezpur, en Assam, desde Siliguri, resulta muy sencillo y no caro. En el primer caso, en tren confortable y en el segundo en autobús de batalla. A partir de ahí, se acaban las facilidades y los precios económicos. 

          Los buses entre los diferentes puntos del estado son escasos, muy mañaneros y un 50% más caros, que en West Bengala (aunque son más cómodos).

          Para ir a Shillong, en Meghalaya, no descubrimos transporte público alguno, sino caros e incómodos todoterrenos privados. En este estado, cada vez, que quieres ir de un sitio a otro, debes volver siempre a la capital, lo que resulta lento y cansado. No logramos encontrar, ni presencial, ni por internet, ningun bus público, que conectará con nuestro siguiente destino: Agartala, en Tripura, ni tampoco esta ciudad con las capitales de Mizoran y Manipur.

          Llegados a Guwahati y para moverse por el nordeste, todo debe ser por carretera, con frecuencia escasa -o nula- y de día nuestro circuito por la zona era de unos 2500 kilómetros y el mejor de los casos -haberlo podido hacer entero-, habría resultado la tortura de nuestra vida y más teniendo en cuenta, que las zonas a visitar son de interes muy limitado (nada de lo imprescindible de India se encuentra en esta zona).