Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

lunes, 16 de julio de 2012

Lviv: aromas del viejo este

Todas las fotos de este post, son de Lviv
             Los organizadores de la Eurocopa quieren, convencernos mediante pomposos folletos publicitarios, de que el tránsito entre Polonia y Ucrania va a ser rápido, durante la competición. Esto es una verdad a medias. Aunque, si resulta ser así para los pasaportes, no lo es para la aduana y si no, que se lo pregunten a los centenares de vehículos, que en dirección a Polonia, llevan esperando, pacientemente, a lo largo de varias horas.

            Tras los pertinentes trámites y un viaje no demasiado tedioso, llegamos a Lviv. Nos cuesta dar con alguien, que nos quiera hacer caso, cuando les preguntamos como llegar al centro de la ciudad, desde la terminal. Un señor muy amable, para indicarnos, que estamos lejos, nos dice, “a little” y así nos pretende poner, sobre aviso. La estación de autobuses de este lugar –que nos ha recibido con fresco y amenaza de lluvia-, me recuerda al aeropuerto de Trípoli (Libia), pero más pequeña, oscura y siniestra.

Las afueras de Lviv, nos traen recuerdos de cualquier ciudad del este de Europa, de principios de los 90, con aceras descuidadas y levantadas, edificios de alubión, inmuebles abandonados, coches viejos, vetustos tranvías y trolebuses y hasta un museo militar al aire libre, con exuberantes tanques y misiles de tiempos más gloriosos. Eso sí, todo muy rodeado de parques interminables y zonas verdes. En realidad, Lviv es un bosque eterno, salpicado de casas y barrios.

            Como no tenemos grivnas –moneda ucraniana-, ni encontramos lugar para canjearlas por euros, hacemos el camino andando, comiendo un menú de emergencia, en un parque. Tenemos problemas con unos perros callejeros hambrientos, que pretenden que compartamos los alimentos. Nos cuesta encontrar un garito de cambio y aún más, un alojamiento. No hay poco, como cabía esperar, pero si de extremos: o hostels infectos -nada baratos- o hoteles muy caros. No existe termino medio. Sólo uno, moderadamente moderado, donde nos alojamos, después de haber pateado con la mochila, la magnifica ciudad vieja, llena de calles peatonales –las más principales, bastante animadas-, iglesias y bellos edificios civiles. Francamente, este lugar es tan tranquilo, como recomendable

            Nuestra alcoba es de lo más básico, a 22 € la noche. El hotel, que tiene pinta de decadente por fuera, a lo soviético, por dentro se halla, muy bien acondicionado, sobre todo, donde se encuentran las habitaciones más nobles.

            Ya, sin las pesadas cargas del equipaje, salimos de nuevo a las calles, donde nos sorprende la masiva presencia policial. No sabemos si es por la Euro –aunque esta sede, ya está liberada de su función, al haber concluido los partidos-, por costumbre o por alguna circunstancia puntual. La “fan zone” futbolística es enorme y dispone de pantallas de video gigantes. Gendarmes, que no hablan ni siquiera el inglés más básico, controlan los accesos. No dejan introducir pistolas, cuchillos o explosivos. Bastante lógico, desde luego.

Lo que no lo es tanto, es que impidan el paso de cualquier comida o bebida. Incluso, de una botella de agua o unas pipas, como es nuestro caso. La explicación se obtiene, rápidamente, al contemplar las enormes barras de Carlsberg y Coca Cola, que se ubican en el interior del recinto. En la vibrante plaza principal, varias estatuas han sido vestidas con la indumentaria de Ucrania –pantalón o falda, dependiendo del sexo-, que portan banderas amarillas y azules, de la ya eliminada, nación organizadora.  
            
           En nuestra habitación no hay tele, por lo que decidimos, ir a esa gran zona de fans, a ver el Alemania-Italia, buscando un rival para la final. Y así, además, experimentamos con los botes de líquidos de los aviones -100 centilitros-, a ver si podremos meter bebidas alcohólicas, en Kiev, el domingo, durante la gran cita futbolística del año. ¡Operación exitosa!.    

4 comentarios:

Eva dijo...

Al parecer, ha habido problemas en los últimos días y en nuestra ausencia, para el acceso a la página (no a este blog).

Creo, que ya están solucionados y todo está correcto. Si vuelve a ocurrir, os ruego, que me lo comuniquéis.

Saludos

Anónimo dijo...

AUPA, EVA!!. ME ALEGRO QUE ANDES DE NUEVO POR AQUÍ, DESPUÉS DE TANTAS AVENTURAS.

BASMATI

Anónimo dijo...

Grcias, Eva. Un muy agradable y entretenido blog. Lástima, que no tenga un poquito más de participación. Aunque es normal. en los tiempos que corren Últimamente en esto de los viajes, la gente va a lo que va.

Saludos y suerte con tus viajes

Anónimo dijo...

Perdona, se me ha olvidado identificarme.

Soy Vanessa. Saludos