Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.
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lunes, 18 de abril de 2016

Nuestros conciertos de marzo

          Nuestra agenda de conciertos en marzo y en la primera quincena de abril, no ha sido muy prolija, aunque sí, bastante jugosa, Habrá, que esperar, a que vaya avanzando esta indecisa primavera, para que empiecen a proliferar las numerosos bolos callejeros de diverso fuste, en los que tan bien nos lo hemos pasado , durante los años anteriores.

          Con la emblemática sala de la ciudad, Porta Caeli, llena -mayormente de gente joven-, asistimos a la actuación por invitación de Cadena Dial, de Efecto Pasillo, el grupo canario de rock alternativo y pop rock, con elementos latinos y funk. A lo largo de una hora, escuchamos sus nuevos temas., intercalados con sus grandes éxitos del pasado.

          No es una banda, que nos apasione, pero si nos gustan una decena de sus canciones más clásicas. No pagaríamos una gran suma por escucharles, pero estuvimos encantados de hacerlo gratis.

          www.efectopasillo.com/

          Paso a la onda local. Mr. Homeles -rock acústico cantado en castellano-, teloneó en la misma sala días después, a uno de los grupos vallisoletanos, que más nos gustan y que más éxito cosechan entre los más jóvenes: Seis Kafés.

          Con un directo muy potente y entregados al numeroso público, la banda de ska-fusión no defraudó, ni por su sonido, ni por sus potentes letras irreverentes, que apasionan o molestan, sin término medio.

          www.mrhomeless.com/

          www.seiskafes.com/

          Nuestra última gala fue la de Bloody Mary, en la discoteca Kerala. Se trata de un grupo, que ya hemos disfrutado tres o cuatro veces, durante el último año, que rinden tributo a la música de los 80 y primeros 90, que parece, no morirá nunca. Hay varios en la ciudad, que hacen esto mismo, pero este destaca por la locuacidad y el ingenio de su cantante, que le convierte en todo un espectáculo.

          Su éxito propio más coreado es, “poliespán, poliiespán”, a ritmo de la mítica setentera, “Sin ira, libertad”.


          Pasra aquellos, que deseéis información actualizada sobre conciertos -gratis y de pago- en Castilla y León, os pongo este enlace:

miércoles, 10 de febrero de 2016

Además de nuestros viajes, ahora hablamos de conciertos

          Además de nuestra apasionada e infranqueable carrera viajera -que hace un par de años superó los 25-, entre mis aficiones secundarias -por así decirlo, aunque son bastante frecuentes y satisfactorias-, destaca el gusto obsesivo por la cocina y a la música rock, fundamentalmente, en directo.
Hell's Breasts
          Hace casi ya cinco años, que tengo abandonado el blog gastronómico, http://reflexionescocineras.blogspot.com.es/ y de momento, no tengo pensado resucitarlo. Plantearme uno sobre nuestros periplos musicales o gustos, me parece demasiado ambicioso para este momento personal y para nuestros conocimientos musicales. Pero, lo que si vamos a hacer, es añadir contenidos musicales a este blog. Así, conoceréis lo que nos pone y sobre todo, a decenas de grupos de nuestra ciudad, Valladolid, que son muy buenos y que vemos, constantemente, a pesar de que no arrastren masas.
                                                                                                               Paraíso Terrenal
          Algún día os explicaré mi teoría, sobre como interactuamos los seres humanos en los conciertos, donde no hay mucha gente. Es algo parecido a los movimientos tectónicos de las placas terrestres o a las tácticas por líneas del fútbol. Para empezar, la timidez manda y todos nos ponemos a decenas de metros del escenario, para paulatinamente, irnos acercando. Pero, eso sí, nunca más adelantados, que el resto, como en el fuera de juego (si hay que retroceder, no cabe la menor duda). Otro día sigo, esbozando.
                                                                                                                 
          Después de la Fiesta de la Moto y de Motauros, ayer asistimos por carnavales, en la Cúpula del Milenio -rescatada de la Expo, de Zaragoza-, a la actuación de Paraíso Terrenal y Hell's Breasts, bandas que ya conocíamos. No os comentaré su estilo, pero si os remitiré a su facebook y juzgáis por vosotros mismos. Las segundas tienen muy buen directo y son muy divertidas (siempre se disfrazan, en esta ocasión, de personajes del Mago de Oz).
                                                                     Cúpula del Milenio (Valladolid)  

Cúpula del Milenio (Valladolid)
          Iremos contando en bloques nuestros próximos conciertos, que serán más frecuentes, cuando haga mejor tiempo, ya que gastarnos en las salas habituales de la ciudad, nos gastamos poco.

          Y ¿de viajes?. Incertidumbre. Lo más normal es, que llevemos a cabo un par de periplos de dos o tres semanas -abril y noviembre-, a destinos como Japón, Irán, Azerbaiyán o este de Estados Unidos y Canadá. Pero, no está descartado el séptimo viajes largo, ni mucho menos, con los destinos tantas veces comentados en este blog.

domingo, 17 de enero de 2016

Motauros 2.016

                                                         Esta y las tres siguientes son, de Tordesillas (Valladolid)

          Nuestro segundo viaje del año, también ha sido motero. En este caso, a la tradicional concentración de Motauros, que se celebra en Tordesillas, a 30 kilómetros de Valladolid. Lo primero, que nos sorprendió al llegar a esta localidad es, que estaba invadida por zapatos rojos de mujer. En los escaparates de las tiendas, en los cables de la luz, en las ventanas de las casas, en las luces de Navidad, en los bares... Más tarde, nos enteramos de que el lema era protestar contra la violencia de genero. Se insinúa al menos curiosa, la escasa concienciación de los vecinos en cuanto a la tortura animal y la extrema sensibilidad hacia los malos tratos a las mujeres.

          La organización de Motauros lleva a cabo ímprobos esfuerzos por desligar su evento del bochornoso espectáculo del Toro de La Vega, sin conseguirlo. Varios grupos nacionales no han querido tocar aquí -entre ellos, Tequila- por este motivo. Y es, que poco ayuda el propio logotipo de la concentración, consistente en un astado conduciendo una moto.

          Sigo con malas noticias, que luego vendrán las buenas. También me parece una gran insensibilidad, que la calle principal, que cruza la plaza Mayor y se dirige al río, no sea peatonal y se permitiera circular a los moteros, entre niños y ancianos, a velocidades de hasta 90 kilómetros por hora -en algunos casos-, sin que las autoridades intervinieran. Añadamos para nuestra desgracia, que se ha permitido fumar en las carpas cerradas, lo cual esta prohibido taxativamente por la ley antitabaco.

          Uno de los mayores esfuerzos de la organización -no el único, por supuesto-, ha sido la vigilancia de la entrada de la carpa principal -donde se ofrecen los conciertos- por adiestrados sabuesos, para impedir la entrada personal de bebidas alcohólicas y obligar a consumir en las carísimas barras (un litro de cerveza, seis euros, un pequeño cubata, cuatro). Registro exhaustivo de mochilas, pero no cacheo, por lo que metimos lo que nos dio la gana en botes pequeños en los bolsillos de los abrigos.
Maqueta del castillo de Simancas, en Tordesillas
          Más palos. A diferencia de la Fiesta de la Moto, la web de Motauros es realmente lamentable. No resuelve casi ningún interrogante de los que se plantea el que va por primera vez. Tuve que leer mucho en su foro para obtener pistas. Eso sí: el servicio de contacto resultó excelente. Planteé varias cuestiones y a los diez minutos me contestaron.

                                 Carpa de Motauros, en Tordesillas
         Voy a hacer un breve resumen orientativo para novatos. El evento funciona en dos direcciones. Por un lado, inscripciones de cuatro días -jueves a domingo- y por otro, entradas para los conciertos de la jornada, sin más derechos (a diferente precio, dependiendo del cartel). Tras pagar -en distintas taquillas-, los primeros -que han rellenado un formulario, previamente- obtienen una pulsera y los segundos una entrada, que deben canjear por un sello en el brazo a la entrada de la carpa de conciertos. A mi modo de ver, sería más fácil darles otra pulsera de diferente color, como se hizo en Fiesta de la Moto. Estos mecanismos tan sencillos, nos costó un mundo averiguarlos in situ.

                                                        Cruce de Caminos, arriba y Mojados, debajo

          Llegan las buenas críticas. Organización esmerada, diversidad de exitosas actividades, acogedora y dotada zona de acampada, carpa de conciertos enorme y muy confortable, carpas auxiliares en casi idénticas condiciones, participación masiva, ambiente genial, puestos de comida de calidad: el de los bollos preñados resultó mi debilidad, habiéndolos de más de veinte ingredientes, como por ejemplo, queso, lomo y carne... Por cierto: el bocadillo estrella contenía lomo -carne, no embutido-, beicon, roquefort, pollo, pimientos rojos y alioli o mayonesa.

Esta y la siguiente son, de Los Secretos
          Lo único, en que Motauros no superó a Festa de la Moto, fue en el nivel de los conciertos, aunque no fue malo. A continuación, os hablo de los del viernes, único día de nuestra asistencia. El programa completo lo podéis encontrar en: http://motauros.es/.

          Comenzaron los toresanos Cruce de Caminos, tocando magistralmente versiones -fundamentalmente internacionales- de temas clásicos, cercanos al heavy metal, Tras un receso, continuaron Mojados -originarios del vallisoletano pueblo del mismo nombre-, con versiones españolas de décadas pasadas, que no cantan habitualmente los grupos tributo.


          El plato fuerte fueron los Secretos, que llenaron la carpa (calculo, unas 3.000 o 4.000 personas). Resultó curioso el contraste entre cincuentonas bien conservadas y rudos moteros de chupas con calaveras o con motos cruzadas, cantando al unísono los temas más lentos y románticos del veterano grupo. Me da la sensación, que esta banda, como otras ochenteras, van a seguir teniendo su incondicional público en 2.650 (ya en forma de hologramas, porque claro está, habrán muerto). Hora y cuarto de actuación, sin un solo tema del siglo XXI.
Jimenos Band
          Conmovedores recuerdos, a Enrique Urquijo -como es habitual en sus conciertos-, durante una actuación brillante y muy currada, que dejó paso a Jimenos Band, grupo de tributo a Sabina, que fue el único, que quitó el logotipo de Motauros para poner el suyo: una gamba. Su cantante imita a la perfección la voz rota del artista madrileño. Abandonamos el recinto a las siete de la mañana, a tres grados bajo cero y las fiestas de dj's, aún seguían.


          Deciros para acabar, que Tordesillas -en la ribera del Duero- es pequeño, pero bastante bonito.

lunes, 11 de enero de 2016

Fiesta de la Moto 2.016

          Nuestro primer viaje del año ha sido bien cerquita -a tan sólo unos 12,5 kilómetros de nuestra casa-, aunque no por ello, menos emocionante o enriquecedor, que otros más lejanos. Los días 8, 9 y 10 de este mes de enero, se ha celebrado a lo largo y ancho de toda la ciudad de Valladolid, aunque especialmente, en las instalaciones de la Antigua Hípica militar -a unos 4 kilómetros del centro comercial Vallsur, por la carretera de Rueda- la primera edición de la Fiesta de la Moto (herencia de la antigua Pingüinos, por simplificar).

          Desde este blog, queremos felicitar al Ayuntamiento de Valladolid -se nota la mano y el trabajo del nuevo gobierno de izquierdas- y a los patrocinadores -asociación de hosteleros de la ciudad, Coca Cola, el Norte de Castilla y la cadena Ser, como más significativos-, por lo que ha sido un evento casi perfecto.

          La primera decisión, que nos llevó un tiempo, fue concretar, si iríamos con la tienda de campaña a la zona de acampada, a pasar las dos noches. Concluimos, que hacerlo nos traía desventajas por la cantidad de horas muertas, a entretener. Luego, estaba el tema de si adquirir la entrada para un sólo día -12 euros en anticipada, 14 en taquilla- o el pase para todo el certamen (17 y 20). Optamos por esto último, dada la calidad de los conciertos y lo barato del precio.

          Aunque todo es mejorable -faltaría más-, la zona fue perfectamente acondicionada. Un espectacular escenario central encabezó dos carpas laterales -donde avituallarse de bebida- y una tercera, destinada a la rica gastronomía local. En el resto del pinar se habilitó el terreno para los acampados -bastante numerosos-, varios baños con duchas de agua caliente y madera para hacer hogueras y calentarse.

          Hicimos acto de presencia el viernes, a las siete de la tarde. Quisimos llegar con tiempo, porque nunca habíamos estado en Pingüinos y desconocíamos el funcionamiento de las actividades. Tras recoger la mochila de obsequios -camiseta, pin, bolígrafo...- e inspeccionar la zona minuciosamente y comprobar, que todo estaba a nuestro gusto, asistimos a la degustación de vino Cuatro Rayas, de la denominación de Rueda. Como no había límite, nos tomamos seis cada uno.

          Estaba tan bueno, que bebimos demasiado deprisa, por lo que pusimos freno temporal a la ingesta de alcohol, hasta acabado el primer concierto, El de Trogloditas: canciones de su época con Loquillo y otras propias, durante tres cuarto de hora. A partir de ahí, el resto de los grupos tocaron unos sesenta minutos cada uno, con intervalos de 20 para reponer fuerzas y huir de la maldita lluvia.

          Y es, que esta última, fue la gran protagonista de la sesión -desde las cinco de la tarde, hasta más de la una y media de la madrugada-, por mucho que Los Rebeldes se empeñarán en que, “bajo la luz de la luna, yo te amé”.

          En tercer lugar, saltó a la palestra Burning -que ya habíamos visto en las fiestas de septiembre pasado-, que se entregaron a fondo, como en ellos es costumbre. Con “Una noche sin ti”, llegó el momento más emotivo de la velada, siendo coreado el estribillo por casi todos los asistentes.

          Cerraron el programa, La Guardia y La Frontera, a quienes ya habíamos disfrutado no hace mucho, para completar seis horas y media de conciertos. La banda de Javier Andreu -para mi, el mejor directo en los 30 últimos años de la música española- estuvo menos motivada, que otras veces. Quizás, debido a las altas horas y a que han tocado en le provincia de Valladolid 3 veces, en cuatro meses.

          La mañana del sábado comenzó con un guiso motero en el centro de la ciudad, si por tal se puede entender un calduverio compuesto -mayormente- por agua, ajo abundante y rabioso, virutitas de algo desconocido y pimentón. Sin lugar a dudas, la peor sopa de ajo, que haya probado en mi vida y la única actividad no satisfactoria (nos repitió a lo largo de toda la tarde).

          Tras un insulso y pequeño vaso de caldo de pollo industrial, el protagonista de la tarde del sábado fue el viento, con rachas de hasta 60 kilómetros/hora. Fue imposible mantener caldeados los pies, durante las cuatro horas y media de conciertos de -por este orden- Los Extraños, Danza Invisible y Mago de Oz (el de mayor asistencia de público de los dos días).

          La primera banda, la componen músicos locales de muy buena formación, que interpretan versiones de rock nacional e internacional. Danza Invisible fue, como desempolvar el armario de la abuela, con canciones de hace treinta años, que por desgracia, casi no canta ningún grupo de los de tributo a aquella época. Javier Ojeda corrió más que nunca y el guitarrista tocó con bufanda. Malagueños, Valladolid y enero son difíciles de conciliar

          Aunque el folk-metal nos gusta lo justo, durante hora y media, Mago de Oz nos encandiló con un espectáculo muy cuidado y cañero. Delirio total con “Fiesta Pagana” y con la afirmación del vocalista de que “por fin, ya se ha dio el puto ginecólogo”.


        Después, dos Dj's -ya no nos quedamos- y el diluvio universal. A las tempranas actividades del domingo -desayuno y sorteos incluidos-, ya no asistimos, aunque tenemos constancia de que alguna se suspendió por el tiempo. No así, los dos exitosos desfiles de los moteros.


          Finalmente, animar a los organizadores a continuar con el evento y a todos vosotros a asistir en próximas ediciones. La web: https://www.fiestadelamoto.com/