Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.
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miércoles, 23 de enero de 2013

Las Vegas: un estado prolongado de felicidad.

                                                        Todas las fotos de este post son de Las Vegas (Estados Unidos)
            Resulta chocante, que en la Ciudad del Pecado, donde aparentemente, casi todo está permitido, la policía te pueda retener –e incluso, detener, por consumir, caminando por el Srip –calle principal de Las Vegas-, una inofensiva lata de cerveza de medio litro. Según nos explicaron los agentes –con algo de intimidación-, la legislación es compleja, pero básicamente, consiste en que solo se puede beber alcohol en los casinos o en el exterior, hasta trescientos metros de estos y solo en botella de cristal. Como en las películas, nos tocó una pareja de poli bueno-poli malo y al final, terminaron condescendiendo y ni siquiera nos obligaron a vaciar y a tirar el diabólico envase, en una papelera

            Igualmente, se insinúa casi como increíble, que dos personas permanezcan cuatro días en la ciudad, sin gastarse un solo dólar en juego y se lo pasen de miedo. ¿Qué hacíamos?. Casi tofo lo que se puede llevar a cabo allí, menos dilpidar nuestro dinero.

            Por supuesto y, aunque la tenemos en elevada estima, no es Sin City la ciudad, que más nos enamora del mundo. Pero, sin embargo, si solo hubiéramos podido hacer un único viaje en nuestras vidas, este habría sido el destino elegido. ¡No nos cabe ninguna duda!.

            Deambular por Las Vegas, provoca el mayor estado de felicidad prolongada, que haya disfrutado jamás. Vives en tal vicisitud de ánimo, que todo lo malo, que te puedan contar, desaparece de tu mente en un instante. Estar en Las Vegas es, además, viajar de París a El cairo, de Nueva York a Mandalay o de Italia al Sahara, en cuestión de minutos. Disfrutar de Las Vegas supone, a ratos, sentirse Nocolas Cage, acelerando tu vida, entre litros de alcohol y enormes raciones de comida rápida. Vivir, intensamente en Las Vegas, puede llevarte a encontrar al amor de tu vida y casarte en una noche loca, por poco más de cien dólares, en una capilla open 24 hours..

            La vida en los casinos es tranquila y agradable, entre el constante “clin, clin clin” de las máquinas –las hay desde un centavo, hasta sumas astronómicas-, que no paran de sonar, en ningún momento. Perder la noción del tiempo y de la hora que es, resulta bastante sencillo, al no haber ventanas y permanecer todo siempre igual. Ni siquiera el 11 de septiembre, los grandes centros del juego cerraron sus puertas. A pesar –y por encima- de todo, the show must go on. 

            A cualquier persona, que no haya ido o investigado, la Ciudad del Pecado la suele imaginar, como algo inaccesible, económicamente (sólo apta para gente de posibles). Más bien y en verdad, resulta todo lo contrario: hoteles desde poco más de diez euros, con la habitación con baño, aire acondicionado y pantalla de plasma; buffets variadísimos, por siete u ocho euros o de pasta y pizza, a cuatro dólares, pudiendo comer toda que quieras; botellas de Miller de un tercio –para mí, de las mejores cervezas del mundo- o deliciosas margaritas –coentrao, tequila y zumo de lima-, a un solo dólar, en la barra de cualquier casino…

            Y hablando de comida, debo de romper una lanza a favor del fast food americano (al menos, en esta ciudad). Ha sido en Las Vegas, donde hemos comido los mejores platos de pasta o de pizza, en nuestras ya largas vidas. ¡Allí no escatiman ingredientes, como ocurre en el resto del mundo!. Pareciera, que cada porción de las segundas, llevara un queso entero.

            Y ¿cómo funciona así, el negocio?. Todo es muy sencillo. Se pierden las ganancias en alojamiento, alimentación o barras de bares, pero a la vez, la oferta se convierte en muy tentadora para los clientes. Al ser la propuesta tan global, muchos no salen de sus alojamientos durante días, dejándose cientos o miles de dólares en juego.

            Todo está planteado de forma muy familiar. Mientras la mujer y los niños disfrutan de espléndidos manjares o espectáculos de todo tipo, el padre dilapida sus dólares en las máquinas o las mesas de juego.

            Si Vais a Las Vegas y como recomendación personal, no dejéis de visitar uno a uno, todos los casinos del Strip. En el Sahara, preguntad por Javier. Si este simpático cubano sigue trabajando en alguna de las barras, os atenderá con mimo y os contará todos los secretos de la ciudad. ¡Dadle recuerdos de nuestra parte!.

Además de nuestros recuerdos y las fotos, aún guardamos otro fetiche de Sin City: más de un centenar de pequeñas tarjetas, que desde el atardecer, te entregan, constantemente por la calle, en las que chicas ofrecen sus servicios, de forma telefónica. Muy ligeritas de ropa, aunque con los pezones tapados con una estrella.

sábado, 1 de diciembre de 2012

10 posibles viajes para 2.013

                                                              Nueva York (Estados Unidos)
             En materia de viajes y salvo sorpresa mayúscula, 2.012 está finiquitado. No es nada probable, que nos pongamos “on the road”, antes de la primavera del año, que viene, como muy pronto. El problema fundamental es, que casi todos los destinos accesibles a través de vuelos de bajo coste, ya los conocemos. Vamos, que de Europa solo nos quedan, Bielorrusia e Islandia y Marruecos está trillado, después de siete periplos. Tendremos que atinar mucho, para conseguir buenos precios para zonas del planeta, más alejadas.

            No obstante, aquí os pongo una lista de diez posibilidades viajeras, para el año venidero., por orden de apetencia y de realización final:
Arriba, mapa de Argelia y Libia. Abajo, Banaue (Filipinas) 
            1ª.- El soñado sexto –y último- viaje largo. Para poder llevarlo a cabo, tendrían que darse unas condiciones muy favorables, que en estos momentos, no se cumplen en su totalidad. Volveríamos a India y desde allí, abordaríamos, Bangladesh, para saltar a Japón y a Corea del Sur y del Norte. Después, retornaríamos a Filipinas e Indonesia, desde donde nos dirigiríamos,, a Guinea Nueva Papua, Australia, Nueva Zelanda y algunos otros lugares de Oceanía -Micronesia o Polinesia-, aún por determinar.

                                                                Mapa de Centroamérica, arriba. Hampi (India), debajo. 
           Desde ahí, rumbo a la ya conocida Los Ángeles, para visitar Canadá y el este de Estados Unidos. Finalizaríamos este apasionante proyecto, campando por las islas grandes del Caribe –Cuba, Jamaica, Bahamas, Haití, República Dominicana y Puerto Rico y las pequeñas. Si existiera la posibilidad, llegaríamos hasta Islandia, aunque es improbable, antes de arribar, de vuelta, a España
                                                                   Mapa de India 
            Con esto, nos pondríamos en los 150 países visitados. Pero, dos son los principales problemas: el coste de los vuelos y el de la vida, en general, en Oceanía, Japón y Canadá.

            2ª.- Retornar a la India, para un viaje de un par de meses o tres, combinado con Bangladesh. Las posibilidades de llevar este plan a cabo son altísimas, dado que hemos encontrado buenas tarifas aéreas, para los dos destinos.

            3ª.- Cuba, Haití, República Dominicana, Puerto Rico y Jamaica. A estas alturas y sin nada mirado, la dificultad la prevemos, en enlazar todas estas islas, de forma económica, mediante ferry o avión.

                                                                       Prambanan, en Yogakarta (Indonesia)
            4ª.- Argelia, en un viaje de unas tres semanas. Tres son las rémoras: estamos cansados de los países islámicos, los precios del vuelo y el ferry y el alto coste del visado. Nos gustaría ir a Libia, llegado el momento, que se cumplan unas mínimas condiciones de seguridad.
                Mapa de Oceanía
            5ª.- Uzbekistán, Kirguizistán y Tayikistán. Romualdo y Patricio, en nuestro último viaje, nos hablaron muy bien de estos baratos e interesantes destinos. Pero, los vuelos no son tan accesibles.

            6ª.- Volver a Nueva York y hacer el este de Estados Unidos y el de Canadá. El inconveniente es, tratar de ajustar a lo menos posible, los gastos de este viaje de precio medio/alto.

            7ª.- Azerbaiyán e Irán. Sería una buena idea, aunque como ya he indicado, estamos algo cansados de países islámicos. También, nos desanima lo farragoso del visado iraní. Volaríamos a Bulgaria y cruzaríamos Turquía por tierra –por tercera vez-, para ahorrar dinero.
                                                                                                   Gran Cañón del Colorado (Estados Unidos)
            8ª.- Venezuela. Viaje anulado en abril de 2.009, después de tener lso boletos aéreos adquiridos, debido a graves acontecimientos personales. En la actualidad, no hemos encontrado un chollo aéreo, como entonces.

            9ª.- Islandia. Sería factible, si encontráramos a alguien, para compartir los gastos del cloche de alquiler

             10ª.- Guinea, Liberia Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benin. Opción altamente improbable, dadas las tarifas aéreas y la elevada inversión en visados. 

martes, 12 de junio de 2012

Y ¿ahora, qué?

            Después de más de tres meses de inolvidables aventuras y algunas penurias, toca poner punto final, al quinto viaje largo, que comenzó un ya lejano, 7 de febrero de 2.0012 y que nos ha llevado a través de Marruecos, Sahara Occidental, Mauritania, Senegal, Mali, Líbano y Chipre. ¿Y ahora, qué?.
                                                 Gran Muralla China
            Prometimos, colgar las botas y de hecho, lo haremos, aunque dejamos puertas abiertas. De momento, no más viajes largos. Aún –a pesar de tener nuestros ahorros nacionalizados, en la intervenida, Bankia-, disponemos de la suficiente capacidad económica para poder, plantearnos un nuevo reto, pero nos parece algo irresponsable y arriesgado, seguir dilapidando nuestro patrimonio e hipotecando el futuro, con la que a nivel mundial, está cayendo. Cada vez, tenemos menos colchones donde amortiguar malos acontecimientos, por lo que queremos, guardarnos algunas balas en la recámara

            No obstante, no descartamos en el medio plazo, llevar a cabo ese penúltimo y ya perfilado proyecto –el séptimo y último, sería ya un viaje al espacio, para contemplar desde allí, nuestro planeta-, de duración aproximada de un año: se trataría de llegar a Rusia y tras visitar San Petersburgo y Moscú, tomar el Transmongoliano, para conocer, Mongolia. Volveríamos a China. Visitaríamos Japón y Corea, para después de retornar a la querida India, acometer Bangladesh, Pakistán y Bután.
Hampi (India)
            A través de Timor Oriental –o barajando otras posibles opciones-, pondríamos los pies en nuestro único continente inexplorado: Oceanía. Tras recorrer Australia y Nueva Zelanda –tampoco, muy a fondo-, volaríamos a Polinesia y de ahí, a la isla de Pascua, para aterrizar en Chile, posteriormente. Después, exploraríamos la parte este de Bolivia y el Brasil, que no conocemos, para de una u otra forma, acabar arribando en Venezuela.

            Desde Caracas, nos trasladaríamos a Nueva York, para descubrir el este de Estados Unidos y Canadá. Trataríamos de completar el periplo, dedicando la etapa final, a perdernos por varias islas del Caribe. Las que más nos interesan, son Cuba, Haití y Jamaica.

            Después de haber terminado un glorioso círculo, de casi cinco años, viajando, como podéis suponer, estamos de bajón. Ahora, toca reorganizar nuestras vidas y decidir, que rumbo tomar        Neva York (Estados Unidos)