Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

domingo, 5 de diciembre de 2021

jueves, 2 de diciembre de 2021

Los héroes de la patria


         Pues ya vamos por la mitad del viaje por México y estamos disfrutando más de lo previsto, mejorando nuestras expectativas iníciales. Después de cerca de diez ciudades recorridas ya nos vamos aprendiendo los nombres de los héroes de la patria, a través de sus calles omnipresentes y casi siempre larguísimas. Los podemos recitar, casi como si fuera la alineación de nuestro equipo favorito. En esta hay políticos -buenos y malos-, insurgentes, consortes, mineros cabreados y silicosis... De todo un poco.

          Benito Juárez: abogado, político y presidente. Su avenida siempre es imprescindible.

          Francisco Madero: empresario, escritor, filántropo y político. Vamos, el Leonardo da Vinci de México. Y con el su vicepresidente: Pino Suárez. Asesinados la dos.

          Miguel Hidalgo: cura e insurgente, condenado a muerte, fusilado y con su cabeza expuesta para escarnio público, durante 10 años.

          Pipila: minero y con gran reconocimiento, en Guanajuato, donde quemó la entrada de la Alhóndiga y con ella a cientos de españoles.

          La Corregidora -Josefa Ortiz-, conspiradora y muy venerada en Querétaro.

          Por lo demás hemos llegado a Guanajuato. Encontramos un hotel muy aceptable, antes de lo previsto y más, encontradonos en plena festividad de los Muertos. Pero, el camino al centro bfue algo más complicado. Tratamos de ir andando y casi fallecemos -para celebrar la festividad- en un lugubre y abrupto túnel de 400 metros. 

        Pero el centro, a pesar de estar abarrotado de turistas nacionales, es todo un encanto. La población ha sido construida en laderas y colinas, con casas de colores, a distinta altura.

          El centro histórico tiene iglesias, teatros, la Alhóndiga...con una buena zona peatonal. Escaleras, túneles, cuestas... Hay que esforzarse un poco, para llegar al cerro de la estatua del Pipila -con cartel de delito de odio en la base de su estatua-, para contemplar las magníficas vistas del valle y disfrutar de un animado mercado de comidas. En esta zona hay muchos vendedores de excursiones cercanas, pero no son muy pesados.

          Me sigue cansando mucho caminar por las calles de aceras estrechas llenas de obstáculos y -por ahora-, de pacífica gente.

Maíz, maíz y maiz


        Maíz, maíz y maiz. Cuando vinimos a México hace trece años -Yucatan, Chiapas y Oaxaca-, no recordábamos este persistente olor, que a mí ahora, me disgusta.

        Seguimos con las celebraciones, del Día de Muertos, aunque aquí, en San  Miguel, son menos intensas, pero la población se ha lanzado, directamente, a las calles. En una de ellas hay hasta 36 puestos callejeros para maquillarte para la ocasión. Casi todos los clientes son mujeres y niñas que se dejan pintar como si fueran la Catrina. Hay muy pocos hombres que pasen por las manos de las artistas.

          A medida, que avanzamos hacia el norte, asumimos que todo es más caro y más cutre, aunque no nos quejamos, porque podría ser peor, dadas las circunstancias. El día parecía puñetero de principio, pero salió bien. Bus barato, aunque no muy directo y cuando llegamos, una señora nos pagó todas las cervezas del día, por qué le gusta ser generosa al comenzar la jornada.

        San Miguel está un poco sobrevalorado -lleno de domingueros, porque, sencillamente, es domingo. De todas formas, es muy bonito, como todos los destinos anteriores.

          Avanzamos camino de Guanajuato con necesidad de cambiar dinero. Echamos de menos el aeropuerto del DF para menester. 

Morelia y Querétaro


        Me estoy acostumbrando a vivir en México, teniendo música en todo momento y para todas las actividades cotidianas.

          Hoy hemos llegado a Querétaro, yo tenía 18 años, me faltaban tres días para enfrentarme a la selectividad y viví un partido memorable de España contra Dinamarca, 5-1 de resultado y con cuatro goles de Butragueño. Y nunca pensé que llegaría a estar aquí. Es emocionante.

          Es una ciudad magnífica, bastante accesible en el centro, aunque las aceras sin muy estrechas y llenas de postes, cables, árboles.. que dificultan la movilidad. 

        Afortunadamente, hemos llegado en plenas celebraciones de la fiesta del Día de los Muertos. Tiene a la ciudad revolucionada con sus espectaculares escaparates en forma de alfombras y de altares. Antes estuvimos en Morelia donde manejarse era más difícil pero tiene lugares bellísimos y montajes espectaculares.