Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

jueves, 19 de agosto de 2021

¡Y volvimos a Asturias!


       Sí. Volvimos a Asturias por tercera vez en un año, en lo que ha supuesto el segundo viaje de este verano, de los cinco a llevar a cabo en este periodo estival, sin tirar de vacaciones, reservadas para mejor momento y eventos más trascendentes y solo recurriendo a festividades nacionales y locales y a días de asuntos propios. ¡Es lo bueno de haber conseguido trabajo en la administración!

          En esta ocasión y como en el anterior periplo de mediados de junio, el billete de autobús no nos salió gratis, pero como ALSA está tan generosa este verano, si obtuvimos un descuento de un 50%, tanto a la ida, como a la vuelta.

          Y volvimos, a Gijón, con sus buenas temperaturas y escasa lluvia. Aunque hay que decir, que no todo en el norte es buen tiempo (o malo, para otros). A la sombra si o nublado, también, pero al sol, el astro rey te atraviesa, como un cuchillo, aunque solo haga veinte grados.

          Y retornamos al Cervigon, esta vez, a completar la ruta entera y a llegar hasta la fantástica playa de La Ñora, final trepidante y dilatado recorrido rompepiernas. A donde no volvimos , otra vez, fue al Museo del Pueblo Asturiano, muy recomendable, donde puedes ver cobertizos, cosechadoras, silos y hórreos. Además del mobiliario que se usaba en las casas de bien y en las más humildes. 

          El viaje lo completamos con una larga excursión por  la vertiente izquierda de la Senda del Oso. También visitando Mieres y haciendo senderismo por sus magníficos y acondicionados alrededores.

          Pero, de estos dos últimos eventos, hablamos en los siguientes post

miércoles, 18 de agosto de 2021

¿Que ha cambiado un año después?


         Si nuestros inmediatos planes se cumplen, habremos realizado 16 viajes, a lo largo de 14 meses, después de que aquel 28 de junio de 2020, partieramos para Asturias y Galicia, tras el secuestro obligatorio, lamentable e injusto ( que ellos dulcificaron , llamándolo confinamiento).

          Paradójicamente, el verano de 2021, también lo estrenamos viajando al Principado. ¿Han cambiado las cosas un año después? Algo si, aunque de manera muy lenta u poco esperanzadora.

          Como anécdota, nuestro viaje a Asturias de julio de 2020 fue el último, en que la maldita, agobiante y cansina mascarilla no era obligatoria en exteriores. El de este año, ha sido el primero, en que, afortunadamente, ha dejado de serlo.

          Concretemos: 

          -En los transportes públicos el ambiente se ha relajado. Ya casi, no te riñe nadie -conductor o policías a los efectos incluidos-, porque te hayas dormido y dejes media nariz a la intemperie de la mascarilla. Como mucho, te miran de aquella manera o se cambian de sitio. Eso, si no te topas con la típica enfermera histérica, que no solo ha salvado a la patria -o la matria, que igual me da-, sino que además, no acepta otra cosa, que no sean sus integristas normas.

        En la actualidad, España sigue siendo un país poseído por la inservible y mal utilizada mascarilla: 90% la lleva voluntariamente, en Valladolid, mi lugar de residencia. El 80%, en Madrid, aunque en el centro el porcentaje es mucho menor, debido a los turistas. En Milan, por ejemplo, los que la portan, no llegan al 15%  -0% de noche- y en Grecia, el verano pasado, las proporciones eran similares. ¡Pero aquí, seguimos en nuestro país de pandereta y de más papismo, que el Papa! Es triste vivir en una zona geográfica del planeta, donde la mayoría de la gente no se entera de nada de lo que acontece, desde que nace, hasta que se muere. ¡Porca miseria!

          -Los hoteles y resto de alojamientos -afortunadamente para ellos- muestran una mayor demanda, que el año pasado y por tanto, han elevado los precios, aunque siguen siendo más baratos, que antes de la pandemia. El nivel medio de calidad de los hospedajes económicos en España es bastante alto -a diferencia de Italia-, aunque con el coronavirus, como excusa, han reducido su presencialidad en recepción, con lo que realizar la mayoría de los check-ins, termina siendo muy molesto y tortuoso.

        -En la calle, en la playa, en las piscinas...El grado gilipollez ha disminuido, aunque le cuesta. En la primera, ya no se habilitan carriles para ir y para volver, estrictamente vigilados por imbéciles anónimos e improductivos. En las segundas, ya apenas se parcela el entorno personal o familiar. La histeria de va reduciendo, pero queda.

          Aunque, las autoridades insisten, en hacer eventos en recintos con vallas y con un único acceso, por lo que dificultan la movilidad, más que arreglarla. Un ejemplo irrisorio -de este verano y el anterior- es, ver a gente en sillas, separadas y con mascarilla viendo un concierto y en el exterior, contemplando y oyendo lo mismo, a grupos juntitos y sin restricción alguna.

          -Supermercados: me gustaría hacer una comparación, entre Italia y España. En nuestro país -y ha venido para quedarse-, la caja de pago se divide en tres partes bien diferenciadas. Al final, el que recoge su compra y se va. En el medio y expectante, separado por algo más de un metro, el que va a acometer su adquisición. Y con la misma distancia y al principio, el que empieza a colocar sus productos. Ya no hacen falta las barritas de metal o plástico para separar cada lote.

          En Italia, por el contrario, se funciona a la vieja usanza: todos los clientes y sus compras seguidas y casi hasta entremezcladas. ¡Y lo curioso es, que tienen menos contagiados, que nosotros! ¡No hay peor virus, que el de la estupidez!

domingo, 15 de agosto de 2021

jueves, 12 de agosto de 2021

2021: Haciendo lo que nos dejan


        En términos viajeros, el año 2021 no parecía, que fuera a ser tan bueno, como el pasado. Después de las escapadas invernales y de primavera -casi obligadas por las restricciones administrativas-, a las provincias de Soria, Ávila, Burgos y Palencia, llegaba un verano algo incierto y con ataduras laborales, que no nos permitía, en principio, tener la misma flexibilidad, que durante el periodo estival pasado. Siempre, tratando de conservar la máxima normalidad posible, que es lo que a toda costa hemos tratado de mantener, desde que empezó está pandemia y, que mayormente, hemos conseguido llevar a cabo.

          A ALSA, le debemos buena parte de nuestro empeño, gracias a sus promociones -billetes gratis o con un importante descuento- y a Ryanair, como otras tantas veces, también (vuelos a cinco euros, durante Julio). Al final, el verano quedó definido a través de cinco viajes, sin gastar un solo día de vacaciones, aprovechando asuntos propios y fiestas.

          -Alrededores de Gijón, en junio, con protagonismo estelar de la ruta del Cervigon.

          -Asturias, en julio, dando protagonismo al ramal izquierdo de la Senda del Oso, a Mieres y sus interesantes alrededores.
 
        -Escapada de una semana -aprovechando ganar un día más por una cancelación por huelga de controladores aéreos- a Milán, disfrutando en los alrededores de los Lagos Maggiore e Iseo y de la fascinante noche milanesa, junto a sus canales.

          -Escapada a Madrid -con ola de calor incluida y durante la Virgen de Agosto-, con extensiones va Toledo, Manzanares el Real y la Pedriza.

          -Fin de semana largo en Cantabria, priorizando Noja y sus alrededores.

          ¿Y después, que?
 
        Pues, desde el ocho de octubre, nos quedan cinco semanas de vacaciones, que pretendemos aprovechar, siempre, que nuestras pólizas autoridades nos lo permitan. Ahora mismo, Brasil, República Dominicana y Méjico están entre nuestros objetivos, dado que no piden ningún requisito para acceder a sus países. No obstante, nosotros y desde el 25 de junio, tenemos el ciclo de vacunación completo (y nos pondremos, cuántas más hagan falta, que peores cosas nos hemos metido en esta vida).

          Como plan B o complementario -todo depende-, manejamos algunas islas griegas no visitadas, Albania Montenegro.
 
        No descartamos y dependiendo de las cabezas poco pensantes, que gestionan está cansina actividad vírica mundial, que nuestros objetivos puedan ser algo más ambiciosos. ¡Lo iremos contando!

martes, 27 de julio de 2021

domingo, 25 de julio de 2021

sábado, 24 de julio de 2021

Milan


jueves, 22 de julio de 2021