Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.
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lunes, 5 de diciembre de 2011

Gondar: uno de los lugares más maravillosos del mundo

                                                                                                         Gondar
            Al contrario de lo que algunos viajeros pudieran pensar, Gondar no es sólo un excelente castillo (recinto real), patrimonio mundial de la humanidad. Son tantos sus encantos, hasta en la desquiciante época de lluvias, que lo convierten en uno de los lugares más maravillosos del mundo (y no exagero ni un ápice).                            A izquierda, a derecha y debajo, Gondar 


No hay agobios, como en Addis o en Bahir Dar. El asfalto es compartido amistosamente por personas, cabras, vacas, ovejas, carros de época tirados por caballos, tuck-tucks, coches y todo aquel o aquello que se quiera sumar a la perfecta fiesta de la convivencia y armonía urbanas.. Y todo ello, mientras los animosos niños, saludan, dan la mano y tratan de fotografiarse, con los pocos blancos que pululamos por las calles (sobre todo, saliendo de la víaa principal y sus perpendiculares). Nunca vi tanta ternura y a cambio de nada, porque aquí raramente piden dinero, bolígrafos, carameles o chocolate.                                              Gondar 
      
Hasta las adolescentes, se aferran a nuestros brazos -del orden de seis o siete por cada uno- con el fin de manosearnos, achucharnos y sobre todo, tocarnos el pelo. Un zarandeo en toda regla, pero con toneladas de cariño. Gondar es una isla, en la sufriente Etiopía. La mayoría de  sus calles están asfaltadas y las casas, son de una original belleza. Unas, pintadas de colores y otras, construidas en elegante piedra. No tenemos la certeza, pero se intuye, que esta población ha gozado de una situación privilegiada, respecto al resto del país. Además de la calidad de las viviendas, apenas hay puestos callejeros y los vendedores ambulantes, se reducen a niños, comercializando chicles. No sabemos de que vivirán, pero no es de ni de la venta, ni afortunadamente, tampoco de estrangular a los viajeros.
      Gondar 
Después de varios contactos con el -para nosotros- sorprendente cristianismo etiope, quedamos maravillados por las numerosas iglesias, que circundan el castillo o que se hallan en los barrios. Inmediatamente, nos recordaron al budismo, por tratarse de espacios cerrados y arbolados, con el templo en el medio, además de con las casas de los monjes e incluso, tumbas y cánticos repetitivos y estresantes. Por otro lado, nos vino a la mente al Islam, debido a los colores vivos de sus paredes y a la simplicidad o ausencia de simbología religiosa.
      
A la indiscutible autenticidad de Gondar -no contaminada por el rodillo turístico, que en Etiopía tampoco es muy aplastante-, se une la hospitalidad de sus gentes, que tratan de agasajarte y curiosean sobre la nacionalidad, los planes inmediatos o la vida del viajero.
                                                               Gondar
En este sentido, nuestra llegada resultó ser apoteósica, al recalar en un bar enfrente del hotel, de decoración muy conseguida. Varios jóvenes sentados en una mesa, nos hicieron de encantadores anfitriones. Charlamos y en un momento dado, mandaron callar a unos que discutían, para que nos sintiéramos más agusto. Finalmente, nos invitaron a dos jarras de cerveza a cada uno y aun chupito de ginebra, tras el que se ingiere media lima, para sosegar al estómago. Les decíamos que no, pero ellos insistían, con la contundente frase:  "yes. We can pay". Sus teléfonos táctiles -tan poco frecuentes aquí- nos hacían sospechar, que realmente podían. La sesión terminó, algo atolondrados por el alcohol con fotos varias e intercambio de e-mails. Algún día, contaremos la turbulenta relación que ellos intuyeron, entre los padres de de Cesc Fábregas y nosotros. Ja, ja, ja....                                                                   Gondar                                                      





sábado, 3 de diciembre de 2011

Bahir Dar: Comisionistas, encuentros, cataratas y decepcionantes monasterios

Ir desde Addis Ababa a Bahir Dar, es más fácil, que no hace mucho tiempo. Antes eran dos días , con pernoctación obligada, donde quisiera el conductor. Hoy son sólo 10 horas, aunque el paisaje, debía ser más bonito en aquella época. Viaje tranquilo - aunque incómodo-, para una llegada ajetreada, donde un comisionista, se cuela en nuestras negociaciones de alojamiento y de paso, nos trata de vender un tour, a los monasterios del lago Tana (es lo que hay que ver aquí, junto a las cataratas del Nilo azul)
                                        Monasterio del lago Tana
             Le decimos que no, educadamente. Luego y tras su persistencia, le damos la mano y hasta siempre. Pero, aún hay un tercer intento, donde le tenemos que rechazar, de forma muy agresiva.
     
             Dio igual. Nos siguió sin darnos cuenta para conocer nuestro hotel. A las 8 de la mañana del día siguiente, una persona llama a nuestra habitación. Nos hemos olvidado de preguntar a que hora es el check-out. Pero, tras la puerta, no hay nadie del personal del hotel, sino el sinvergüenza de ayer, acompañado de una española, que nos cuenta, que el chico le ha dicho, que teníamos dificultades , para contratar su tour. Mal dormidos por algunas noches anteriores, nos entra una rabia intensa y no sabemos contra quien dirigirla.
                  Cataratas del nilo Azul
   Tras otros sucesos, que merman nuestra moral, a mediodía y en la calle principal, vamos a coincidir con la chica de la mañana y el buscavidas de ayer.
       
   No hay que pedir muchas explicaciones. El sinvergüenza esgrime "sorry, sorry, sorry". Y nosotros entablamos una animada  conversación con ella y sus dos amigos -más cautelosos a la hora de despertarnos-.
       
   Antes de eso, ya habíamos contratado la excursión en otro sitio, bastante más barata, de lo que nos la habían ofrecido el día anterior.
       
    Sobre el lago Tana, sólo os envío varios teletipos.
                
    -Las iglesias nunca serán, como os habéis imaginado El entorno en las que puedes visitar, sin pagar en el embarcadero, es magnifico. Los vendedores son muy educados y simpáticos. Nada que dañe el entorno-

               -El transporte es bastante barato, entre islas ( 6 € , tres horas de barca ).

               -De andar con cuidado o no, se puede gastar un dineral o disfrutar de la excursión -que no colmó nuestras expectativas-, por muy poco dinero.
                                                                        Bhair Dar
               -Resulta paradójico, pero se produce discriminación contra la raza blanca. En teoría, todos los etíopes entran gratis, pero nunca se pide documentación alguna y sólo se libran de pagar los que tienen la piel negra o algo oscura
      
               Sobre las cataratas del Nilo Azul, decir que son muy bellas y están enmarcadas en un entorno espectacular. Aunque, de azul tienen más bien poco, porque son absolutamente marrones.

                                                                Monasterio del lago Tana
 

lunes, 27 de junio de 2011

Primer contacto con este sorprendente pais (Etiopia)


Durante una mañana en Addis Abeba, hemos tenido que ahuyentar a mas mendigos -niños y niñas, senñoras, buscavidas, discapacitados de truculentos padecimientos o alteraciones..., bien  sentados en eel cieno, bien avalanzandose con escaso convencimiento sobre nosotros, que en los 102 dias de nuestro anterior viaje por Africa. Es demasiado pronto para saber, si este pais  es una muesca mas en la pobreza del continente o ello ocurre por otras circunstancias. Ya iremos viendo
      Todas las fotos de este post, pertenecen a Addis Abeba                       
          En ello estábamos pensando, mientras tomabamos unas cervezas Castel en un pintoresco y agradable bar -como casi todos aqui-, que me recordaba a la rural casa de mi abuela en los anos seteenta: una television en otra estancia, que no podiamos  ver y que sonaba como una radio antigua, la pintura desconchada, los cables colgando  por fuera y una simple bombilla. Solo nos faltaba el calor de la lumbre y el cocido hecho a fuego lento y eso, que a cada rato, pasaban bandejas de un unico plato casero, oculto bajo una tapadera, pero de exquisito olor.

           De repente y aunque no de forma imprevista, estallo la tormenta mas intensa, que hayamos visto nunca jamas -y en este continente, ya son muchas-. Dos horas de diluvio universal, cayendo a la vez el trueno sobre el rayo.

           Nuestro bar, al principio de aparentemente solida y estable firmeza, comenzo a convertirse en un queso de Gruyere y en un concierto de goteras, que cada vez mas ritmicamente, caian sobre el suelo y nos hacian ir cambiando de lado a lado las sillas, para mojarnos lo menos posible. Nunca estuvimos en un lugar seguro, tan inseguro. A la proxima, se nos viene el techo encima!.

           Tras la tempestad vino la calma y decidimos probar la especialidad de la casa, aunque aun no sabemos como se llama. No disponemos de una guia del pais, tienen un alfabeto distinto, hablan poco ingles, aunque sin embargo, alguna de sus palabras se parecen a las nuestras: sobre una inmensa base similar a un crepe crudo, colocan un plato de unos 250 gramos de carne, minusculamente troceada, mezclada con una exquisita salsa muy especiada y picante y con guindillas, cebolla, pimiento... Se come con  las manos, utilizando la masa a tu conveniencia, para atrapar el guiso. Fue nuestro primer contacto con la comida del pais, aunque habiamos probado algo parecido en Kenia.

           Volvemos. Todavia continua lloviendo, aunque mucho menos. Como si fueramos Super Mario Bross y en un mismo nivel del juego, nos toca esquivar enormes charcos, socavones, terreno escarpado y resvaladizo, personas con enormes bultos sobre la cabeza o paraguas desbocados, ninos que te acechan mendigando, burros -muy tipicos y presentes en todas partes aqui-, microbuses, carritos, gente que se nos presenta - a ellos mismos y a su familia- como si fueramos sus heroes.

           A diferencia de nuestro viaje anterior, aqui no gritan tanto los destinos de los micros, ni aporrean los vehiculos, pero si son bastante expeditivos, los vendedores callejeros, como ocurre en los paises arabes. Como ellos, son mas pelmas. Nos sorprende, que este pais sea considerado como de los mas cristianos del mundo y de los de mas rancia tradicion y hayamos vissto mas mezquitas, devociones y raices musulmanas, que virgenes -hay alguna en puestos y minibuses-, aglomeraciones en las iglesias, cruces y fervor a Jesucristo -y eso que este Cristianismo parece arcaico y las mujeres deben entrar en la iglesia, envueltas hasta los pies, dandose cabezazos contrra la pared o el suelo-. Pero, esto son solo unas primeras impresiones, que se iran matizando.

           Por lo demas, Adddis Abeba reune las emociones mas enfrentadas, dependiendo de si se esta en la degradada zona derecha de Mercato o se pasea, por el mas cuidada area de Piazza. Comparte muchos de los elementos con otras ciudades africanas, aunque aqui casi no hay fosos ni zanjas y unas pocas calles, si que estan iluminadas.

           Nuestrro viaje arranco pasando un dia en la cosmopollita Zaragoza. Otro, en la mil veces visitada Roma y descubriendo un excelente vino blanco de Venecia -variedad Pinot-, en un confortable bar de Ciampino, a 1,90 euros, el litro.

            Pasamos tres noches seguidas durmiendo entre aeropuertos y aviones, pero hasta ahora a nosotros, esto nos compensa.

            Aqui nos llaman Farangi a todas horas, pero no es nada malo: significa "extranjero.