Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Exprimiendo el limón

                                                                                   Exprimiendo el limóan
          Los viajeros, injustamente, solemos echar la culpa de lo que nos acontece en India, a la propia India, sin reconocer casi nunca, que la mayoría de las veces, lo que nos ocurre, nos lo buscamos nosotros sólitos. Dicho esto, no es menos cierto, que si tú exprimes tanto el limón de las emociones del país, en tu primer viaje, para el segundo, sólo te quedaran una gotitas.
Esta de arriba y las 3 siguientes son, de Varkala (India)
          Sin embargo, todo lo malo de India -tan compensado con lo increíble, inaudito o ilógico de hace tres años-, prevalece todas las veces, que vuelvas: caminar entre los diversos cacharros por la calzada de las ciudades; que no te acepten en los alojamientos o que no te den la clave del wifi -esto último, nos pasó hoy-; comer muy poca carne y todo muy picante; verlos alimentarse con las manazas, frente a ti, haciendo bolas, después de haberse estado hurgando los pies y sin lavarse; la omnipresente basura; el olor a orines; verles hacer de vientre en cualquier sitio; la mala educación; contemplarlos tirados en el suelo -en los lugares donde más basura y desperdicios hay-; tener que rellenar formularios para todo; los autobuses estatales; el calor y el monzón; los constantes escupitajos; que usen el pañuelo del sari, bien para secarse el sudor, quitarse el arroz de las manos o limpiar los mocos a los niños y que luego se lo vuelvan a poner, como si tal cosa.

          Hoy, en las magníficas playas de Goa, finaliza nuestro periplo por el sur de la India, sin volver a la deseada Hampi -por haber desaparecido el bus directo, que hacía el recorrido desde Margao- y retrasando la visita a Hyderabad. ¿Nos ha merecido la pena el esfuerzo, hasta ahora?. Pues, francamente , no.
Esta y la siguiente son, de Colva, en Goa (India)
          Ahora, vamos a por el medio limón del norte. Os iremos contando. Y, seguimos ansiosos por saber, que es lo que buscan y encuentran los que hacen, año tras año, siete o diez viajes a la India.
                                                                                                       Trivandrum (India)
        El país, que más nos dio, se nos deshace entre las manos. Me iría de aquí ahora mismo, pero soy demasiado cabezota y guerrillera para pensar, desde la serenidad de nuestro hogar, que no hicimos bien volviendo a India (aunque cada día me quedan menos argumentos). Las facturas de una vida intensa y privilegiada, también se pagan y son más costosas, que las de la luz.

1 comentario:

Eva dijo...

Hola:

Desconozco, exactamente, lo que estaba pasando por mi cabeza, cuando escribí este post. Cierto es, que el principio de este viaje a India fue algo estresante, pero a estas alturas, llevábamos una semana de playa en playa -Kovalam, Varkala y Colva-, tan tranquilamente. Pero en los viajes largos, la mente juega malas pasadas, muchas veces, sin que te des cuenta..

Pero, la costumbre es, no modificar nada de lo que se escribió, porque si se redactó de esa manera, es porque así se sentía en ese momento.

Pero, sabed, que una, dos y mil veces, merece la pena visitar el sur -y también, el norte- de India.

Saludos.