Todas las fotos de este post son, de Mumbai
Querido blog:
Estuvimos dos días en Mumbai, tal y
como queríamos, en un alojamiento no muy caro -tras mucho buscar-,
aunque la habitación resultó minúscula y muy calurosa. Así,
pudimos desquitarnos de la primera vez, en que todo fue tan insípido
y acelerado. Caminar durante dos jornadas por aceras, a pesar de
tener más sudor en el pecho y espalda, que Camacho en el Mundial de
Japón y Corea, 2002, es muy reconfortante.
Nada ha cambiado, desde 2.011. La
ciudad sigue llena de vendedores pelmas, que te agobian por el
extenso bazar -hasta, que te conocen- y los alrededores de la Puerta
de la India, continúan igual de trepidantes y animados. Se han
puesto de moda -único lugar, de momento, en India- los sandwiches a
la plancha -nada de carne, solo vegetales, huevos y queso-,
proliferando decenas de negocios, que cubren la demanda.
También, hasta nos acercamos a la
playa, muy animada por decenas de puestos callejeros, aunque no vale
nada.
De las cinco grandes ciudades de
India, Bombay es la segunda, que más nos gusta, después de Calcuta
(y Chennai, la que menos).
Ya ves, querido blog, que los mensajes
buenos no abundan y, como este, son cortos, pero yo trato de
alternarlos con los malos.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario