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jueves, 16 de mayo de 2024

El insomnio nórdico

           A ver: yo me he quedado dormido en la biblioteca de la facultad -en clase, solo sesteos-, en la de mi barrio, en centros comerciales, en cientos de transportes públicos, en la playa, en un parking en Sídney, en un centro cultural de Taiwan, en mil playas, bajo un sotopassaggio en Campobaso...¡Podría seguir, hasta casi el infinito! Y nunca nadie me llamó la atención.

          En los países nórdicos -tan compuestos, aparentes y cuadriculados ellos- no resulta buena idea echar una cabezadita en un lugar público, como demuestran estas tres situaciones, que nos ocurrieron, durante los cinco primeros días.

          1.- Volamos, a Billund, a las seis de la mañana de un lunes. Pasamos los controles a las 3:30, por lo que no hemos dormido nada. Nos roncamos el vuelo entero, pero al llegar, estamos agotados. Tras caminar hasta el centro y explorar la ciudad, reclamos en la Casa del LEGO, donde hace calorcito. Pongo la mochila en un lado y me recuesto, cayendo en brazos de Morfeo. No tardan mucho tiempo en echarme una reprimenda, envuelta en risas (está gente nórdica no sabe sonreír). Nos advierten de que podemos estar allí todo el tiempo, que queramos, pero guardando las formas.

          2.- Una hora después, ha bajado la temperatura y llueve a cántaros. Entramos en el único centro comercial de la ciudad, muy moderno y diseñado con bastante gusto. En uno de los lados se ubican varios mullidos sillones, donde los dos, caemos rendidos. Una hora después y esta vez, sin medias tintas, somos sometidos a un increíble interrogatorio por el personal de seguridad. Tenemos, que salir huyendo, como si fuéramos malhechores.

          3.- Cuatro días después y en el aeropuerto de Alesund, a mi pareja se le cae la cabeza de sueño sobre una mesa y nuevamente es obsequiada con una bronca de perfil medio.

          Lo curioso es, que en los tres casos, la primera pregunta fue: ¿estás bien?, como si dormir fuera algo antinatural. La cuestión era tan ambigua, que todavía hoy no sabemos, si se referían a la salud o a haberte drogado o bebido. Aunque, apostamos por lo segundo.

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