La vida es extraordinariamente caprichosa. A veces para bien y otras, para mal. Nunca pensamos, que íbamos a conocer en persona, a Martín. La verdad es, que moviéndonos, como hacemos él y nosotros por el mundo, casi constantemente, era muy difícil, que pudiéramos llegar a coincidir en algún punto del planeta y menos en un lugar tan discreto a nivel de trotamundos, como es Albania. Habría sido algo más fácil en países más emblemáticos, como Brasil, Indonesia, Japón -nación, que tanto el admira-, en Egipto... Pero no. Ha sido en Sarande, el pasado 7 de septiembre.
Martín nació en Argentina y pronto va a cumplir los 36 años. No recuerdo muy bien, la fecha exacta en la que entramos por primera vez en contacto con el, aunque es bastante posible, que se remonte a unos quince años atrás. Desde entonces, hemos mantenido una relación epistolar digital sobre viajes, que ha resultado bastante fluida, aunque también con algún periodo más o menos largo sin contactos.
En aquella época, los tres frecuentabamos el convulso foro de Lonely Planet, hoy prácticamente, sin actividad. Nosotros acabábamos de montar una web de viajes el año anterior (el blog vino, en 2010- y Martin se empezó a interesar bastante por nuestros relatos de los viajes por el mundo. A los largo de este tiempo, él también nos ha aportado mucha información sobre algunos destinos, especialmente, sobre Japón, donde ha estado en dos ocasiones.
Martín es un viajero impenitente, al que le gustan los periplos de mediana y larga duración, aunque el recorre el mundo a una .velocidad algo más lenta, que la nuestra, porque cada trotamundos tenemos un ritmo distinto. En el pasado, intentó obtener la nacionalidad italiana a través de unos antepasados transalpinos, pero eran tan lejanos, que la cosa se puso demasiado burocrática y complicada.
Parece, que ahora sí, va a tener más éxito con la española. Entre otros requisitos, debe contar con una pareja de residencia en nuestro país y pasar algunos periodos fuera de la Unión Europea. Este es el motivo principal actual de su estancia en Albania.
Martín nos escribió a mediados de agosto y nos comentó, que ha leído en nuestro blog que los primeros días de septiembre, íbamos a estar, en Albania y nos proponía una cita, en Sarande, donde pretendía despedir a una amiga, que iba a coger el ferry, a Corfu, para el día 7 de septiembre.
No costó mucho cuadrar las agendas, porque la fecha casaba bastante bien con nuestros planes y no nos adelantaba o retrasaba nuestro periplo. Así, que ya por WhatsApp, fuimos concretando los detalles, durante los días anteriores.
Y el encuentro llegó en un parque, al calor de unas amargas -la birra albanesa no es de nuestras favoritas - y fresquisimas latas de cerveza de medio litro. Fueron dos horas, como en los encuentros de alto nivel. Allí supimos, entre otras muchas cosas, que Martín proviene de una familia del mundo de la judicatura -aunque él no ha heredado esos gustos-, que tiene una hermana viviendo en Barcelona, aunque de forma ilegal; que le encantan las criptomonedas y ha obtenido buenos beneficios con ellas o que anhela -como era de esperar -, grandes propósitos viajeros para el futuro.
¿Habrá un segundo encuentro en tiempos venideros? No lo sé, pero en cualquier caso, las probabilidades son bastante más altas, de que se produjera el primero.
1 comentario:
Muy lindo relato y saber que conocieron a mi primogénito me llena de alegría 🤩 mis hijos son mi pasión así que saber que lo conocen me llena de alegría
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