Bangkok (Tailandia)
Llegar al sudeste asiático y a
las pocas horas, ganar una Eurocopa, no es algo que ocurra todos los días. Así,
que no ha podido haber, mejor inicio para este prometedor viaje. A pesar de lo
intempestiva de la hora del partido –se inició a la 1,45 de la madrugada- y
junto a un muy reducido grupo de valerosos españoles, les hemos dado un baño a
los alemanes, no solo en el campo, sino también en la terraza de un bar de
Khaosan, donde hemos visto el partido y donde había más de 30 teutones.
Empezaron muy animosos, pero poco a poco, nos los fuimos merendando. ¡Y eso que
el cabrón del dueño del bar, no nos ha dejado ver la entrega de la copa!.
Y sin
apenas dormir, rumbo al Palacio Real, donde te visten de arriba a abajo, si
llevas la ropa demasiado corta, como fue nuestro casa (nos hemos venido a Asia
sin pantalones largos). Nos gustó bastante, pero los edificios están muy
apelotonados entre sí. Más placentero, sin embargo, fue nuestro recorrido del
día siguiente, por el mercado flotante, cuando ya casi se habían ido todos los
turistas y disfrutamos de la confidencialidad y amabilidad de las vendedoras de
fruta, que ejercen su profesión desde pequeñas barcas.
Chiang Mai (Tailandia)
Tailandia
es un país bien tranquilo y muy fácil de recorrer, sin apenas sobresaltos. La
gente es tan amble, que hasta a veces te indican mal, cuando preguntas por
algo, por no decir que no saben. Realmente es acertado su eslogan, de país de
la eterna sonrisa. Tienen aquí tantos templos y budas, que al cerrar los ojos
por la noche, soy incapaz de ver otra cosa. Ya aprendimos a decir japunjá
(gracias)
De todas
formas, salvo por estos últimos –budas y templos- y por los rasgos y la
fisonomía de la gente, sobre todo de las chicas, que parecen muñequitas; no
tenemos la sensación de haber hecho 20.000 kilómetros desde América: La gente
se busca aquí la vida, de forma muy similar y los omnipresentes mercados y el
caos circulatorio, resultan ser parecidos. Pensábamos también, que después de
casi cinco meses viajando y hablando solo español, el cambio se nos iba a a
hacer duro, pero de momento no ha sido así, a pesar de que en Tailandia, no se
habla tanto inglés, como muchos pudieran suponer.
Ayuthaya (Tailandia)
No nos atrae en demasía, la comida más
tradicional y heavy de aquí, así que de momento, sobrevivimos a base de
hamburguesas de los Seven Eleven y de snacks asiáticos, que hemos cogido con
cierta pasión. Y todo siempre, con mucho chile picante. Los hoteles económicos,
tampoco son nada del otro mundo y lo peor, muchos de sus baños, poseen
cagaderos tipo thai, que están a medio camino entre el turco y el occidental.
Lo que si
nos gustan bastante, son los medios de transporte. En ciudad, los tuks tuks
resultan divertidos y fresquitos y los traslados interurbanos en songthaew,
aunque incómodos, porque vas sentado en una tabla de madera, se hacen
agradables, sobre todo si la compañía es grata. Y mientras por las ventanas, se
entremezclan kilómetros y kilómetros de selva o de campos de arroz.
Pensábamos
que este viaje, iba a ser más movido que el de América, pero de momento,
ninguna cosa especial nos ha ocurrido, salvo las intensas precipitaciones, que
nos empapan muchas tardes. Pero nada anormal es aquí, dado que estamos en plena
época de lluvias
Hoy es el
día 12 de viaje y esta mañana hemos visitado en Noi Soi, a las conocidas
mujeres jirafa. Nos lo esperábamos tan turístico y superficial, que al final
nos ha gustado. Hemos estado casi solos. Hemos cometido la temeridad, de haber
cruzado un puente en suspensión medio derruido. Si nos llegamos a caer, no lo
contamos.
Ahora toca ir para Pai, Chang Mai
y Chang Rai, para luego tirar hacia Laos. Vamos con tan poca planificación, que
aún desconocemos si podremos obtener el visado en la frontera, aunque creemos
que sí.
Mae Hong Son (Tailandia)
1 comentario:
Antes de partir para Bulgaria, Macedonia, Kosovo, Turquía, Armenia y Georgia -lo haremos el 24 de septiembre-, se publican aquí, una docena de posts elaborados en 2.008, durante nuestro viaje largo por el sudeste asiático.
Este en concreto, fue escrito el 7 de julio de ese año.
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