Este es el blog de algunos de nuestros últimos viajes (principalmente, de los largos). Es la versión de bolsillo de los extensos relatos, que se encuentran en la web, que se enlaza a la derecha. Cualquier consulta o denuncia de contenidos inadecuados, ofensivos o ilegales, que encontréis en los comentarios publicados en los posts, se ruega sean enviadas, a losviajesdeeva@gmail.com.

lunes, 13 de agosto de 2012

Cuando el problema es la policía

                      Ángeles (Filipinas)
Estamos en Bangkok, donde hace mas de tres meses iniciamos nuestro viaje por el sudeste de Asia. Llegamos ayer por la mañana y ya tuvimos tiempo para informarnos y decidir, que no iremos a India. El visado es lento -puede tardar hasta diez días- y farragoso. Así que el lunes, trataremos de obtener el de Myanmar.
                                                          
Los nuevos planes pasan por permanecer por allí, hasta el 15 de octubre -más o menos-, volver a Valladolid, a presentar los escritos de fin de excedencia y marcharnos a Túnez, hasta que mi chico empiece a trabajar (11 de noviembre). Pero aquí los planes, cambian tres veces cada día.
Bangkok (Tailandia) 
            Los últimos días en Filipinas, los pasamos languideciendo y lamiéndonos las heridas de la perdida de nuestras fotos. Como las habitaciones en el entorno de Manila son peores que en el resto del país, aprendimos a practicar un nuevo deporte, que se llama bolssing. No es tan divertido como el rafting o el cayaking, pero también pone. Como las duchas eran, de lanzarte agua con el cazillo y estos eran cutres y sucios, decidimos ducharnos a bolsazos. Se le acaba cogiendo el truco y la sensación es gratificante. Es mejor una bolsa mediana que grande. Se llena hasta las dos terceras partes, se hace un rápido giro de muñecas, se coloca sobre la cabeza para volcarla de golpe y listo. Ducha a ducha se mejora la técnica.

                                                       Nakhom Pathon (Tailandia)
            En uno de esos hoteles además, tuvimos que coger la habitación por horas. En la segunda planta, que era la de los guiris despistados, solo estábamos nosotros. En la primera, decorada para la ocasión y sus funciones, las niñas esperaban tranquilamente a sus clientes. Buen rollito entre todos y necesaria convivencia: Ni ellas nos molestaron, ni nosotros tampoco.
Bangkok (Tailandia) 
Pero eso si, hasta el ultimo momento comimos de muerte. Es que hasta el fast food local o la sopa de sobre o bote, están cojonudas en Filipinas.

            Ayer en Bangkok matábamos la tarde algo mustios. Los recuerdos de la primera estancia aquí, cuando todavía quedaba todo el viaje por vivir y la perdida de nuestras fotos, nos tenían muy depres. Porque desde que desaparecieron, hemos visitado algunas ciudades que ya vimos y nos han venido recuerdos muy tristes.
  
Cuando íbamos para el hotel, nos para la policía, por primera vez en cualquier viaje. Nos piden los pasaportes y uno de ellos empieza a toqueteara mi chico tratando de sacar el bolsillo interior donde lleva el dinero y sus tarjetas.
      Nakhom Pathon (Tailandia)
Los que hemos viajado sabemos, de decenas de personas a las que le robaron falsos policías, así que el empezó a forcejear con el madero y a tratar de escapar. Ambos cayeron al suelo, mientras yo lo contemplaba, atónita. Mi chico trató de calmarse  y de explicarle -los polis, ni papa de ingles-, que si quiere registrarle, le lleven a comisaría, andando o en un medio de transporte publico, que es lo que siempre recomiendan las guías.
  
O que por el contrario, él le enseña las cosas y le deja de tocar. Conseguimos que se tranquilice y al ver que no pretende robarnos, aunque si registrarle a fondo, se calmo él también. Bueno, más que registrarle, pretende toquetearle, porque no deja de tocarle el culo y los huevos varias veces, hasta por dentro del calzoncillo. ¿Maricón o sabueso antidrogas?. ¡Buda dirá!. Con migo no se atreven. Solo me registran la bolsa que porto y me huelen hasta la pajita, de un refresco que me había tomado, unos diez minutos atrás.
Bangkok (Tailandia)
¿A cuántos guiris, habrán registrado en Tailandia, de esta humillante forma?. A pocos. ¿Y a cuantos, les habrá caído un pesado animal encima, en Bali?. A menos todavía. ¿Y a cuantos, les ocurrieron las dos cosas?. Si, esa es la respuesta: A nosotros.

Y esto ocurrió en el país, en teoría, más seguro para el turismo de la zona. Pero tuvimos la suerte, de que sucediera en el día 93 de viaje y no en el 3, en nuestra primera estancia en Bangkok, lo que nos habría dado, mucha más inseguridad para el futuro.

Por lo demás, seguimos estupendamente y sin novedad.

2 comentarios:

Eva dijo...

Este texto fue escrito, originariamente, el 27 de septiembre de 2.008.

Anónimo dijo...

Joer, que historia más fuerte. Menos mal que os salió ien!!.

saludos

Hector