Aunque habíamos estado por allí apenas hace siete meses, decidimos pasar nuestro último día completo, en Delhi, por la zona de la mezquita y de la remozada Chandni Chowk , porque además, por haber por allí mayoría musulmana, se come mejor y más barato.
Pero de camino al metro de New Delhi nos zampamos un biryanis de pollo y unos momos y nos entró la pereza. Y es, que en el suburbano de Delhi son también muy pesados con la separación de colas por sexos y los molestos registros. Y después, si consigues entrar al vagón, todos bien apretaditos.
Así, que finalmente, nos quedamos por la zona del hotel y cuando completamos la logística del día, nos refugiamos en el potente aire acondicionado de la habitación, porque la sensación térmica, a pesar de no haber sol, rondaba los 40°.
Mañana agotaremos el check out del hotel, comeremos algo y haremos las últimas compras. De madrugada , volaremos a Ahmedabad, en el que es nuestro único periplo interno aéreo de todos los viajes, a India. El metro te deja en la terminal internacional -la 3- y nosotros salimos de la de nacional (1). Pues bien: hay un autobús gratis, que une ambas, pero a lo indio. Debes mostrar tu tarjeta de embarque, rellenar un formulario -como no- y así, obtener un billete. Si no, veinticinco rupias, al canto.
En Ahmedabad, pasaremos casi veinte horas, por lo que o bajaremos al centro o tomaremos un autobús al Iskon de Haré Krishna. Lo que sea más sencillo.
La madrugada siguiente y también con Índigo, aterrizaremos en Dubai, ciudad, que no visitamos desde hace doce años. Estamos teniendo dificultades para reservar alojamiento, porque o piden fianzas abusivas -rondando los cien euros- o certificado de matrimonio y evidentemente, no nos hemos traído el libro de familia.
El jueves, autobús a Abu Dhabi, para al día siguiente, volar a Larnaca, con Wizzair. Allí, haremos noche y a última hora del domingo y con la misma compañía, embarcaremos para la ciudad eterna.
El martes de madrugada y con Ryanair, completamos el ciclo aéreo, uniendo Roma y Santander. De ahí, el ALSA, a Valladolid, donde pretendemos llegar, durante la tarde del día 17 de septiembre, yéndonos a un total de 71 días de viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario