Aunque desde este punto son casi innumerables y muy atractivas las rutas a pie, que se puedan llevar a cabo, me ciño a la que hicimos nosotros, siguiendo el curso, a ambos lados, del río Caudal, en esta época y en contra de su nombre, poco caudaloso, aunque con muchos saltos de agua, que parecen artificiales.
El recorrido más interesante discurre hacia la derecha y está perfectamente acondicionado, aunque las sombras no son muchas. Se discurre a través de algunos pueblos, y después de unos seis kilómetros, se llega a Ujo, que tiene una preciosa iglesia del estilo de la zona.Después se gira a la izquierda, siguiendo el estrecho, pero divertido cauce del río Aller, hasta llegar a la peculiar localidad de Bustiello, que resulta bastante atractiva y que cuenta con una curiosa historia.
Este pueblo fue creado por el Marqués de Comillas, dueño de la Sociedad Hullera Española. Un claro ejemplo de "paternalismo industrial". El empresario pone al servicio de sus trabajadores los medios disponibles para que estos vivan mejor y así sean más productivos y, evitando comportamientos que perjudiquen a la empresa.Vida mejor que el resto de trabajadores, pero poca independencia. ¿Es una jaula de oro?
La construcción comenzó en 1890, con tres niveles: las viviendas para los mineros y sus familias, las casas para los ingenieros y los edificios de uso público. Así el poblado contaba con iglesia, casino obrero del Círculo Obrero Católico, escuelas para niñas y niños, sanatorio (al otro lado del río, solo se puede acceder por un puente), farmacia, economato, teatro, cine y campo de fútbol.
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