En Sudafrica, entre las seis y las siete de la tarde, la ciudades desaparecen, mientras va anocheciendo. Toda la infraestructura callejera, se desmonta en minutos y se van formando eternas colas en las paradas de los microbuses, que llevan a los suburbios.
En casi todos los hoteles te advieten, de que a partir de esa hora, evites la calle. Lo que alienta nuestra paranoia es, que los que insisten, son los que presentan puertas de las habitaciones de papel y cerrojos muy vulnerables.
Maseru
Lo mejor, que se puede hacer al anochecer es, relajarse tomando cerveza, en el garito mas cercano al hotel. Son sitios autenticos, bien decorados, con billares, musica etnica demasiado alta -que los lugarenos eligen pagando, en las maquinas de discos-, siempre futbol en la tele, espontaneos y espontaneas bailando con arte y definitivamente, buen rollo (hasta las 8 de la tarde, donde ya quedamos, lo peor de cada casa).
Lo mejor del viaje hasta ahora, ha sido nuestro paso de dos dias por Lesotho. Este es el Africa, que venimos buscando y no el de Sudafrica. Mercados vibrantes -algunos puestos, son simplemente, cuatro palos cruzados, que sustentan bolsas de basura-, gente que se desvive por agradarte o para ensenarte a chocar los cinco, en Lesotenho (mucho mas complicado y artistico, que en espanol). Cada vez que haces una foto es un alboroto, lleno de comentarios y risas y de sorpresa agradecida, al verse reflejados en la pantalla de la camara.
Maseru
El pais es montanoso y cuenta con bellos paisajes, aunque eso es lo de menos, comparado con la calidad humana. Cruzamos la frontera andando. A mitad de camino, de los diez kilometros que nos separan de Butha Buthe, se nos unen dos jovencitas, que nos acompanan durante el resto del camino, entre charlas y cachondeo. Comimos en un puesto superhumilde, lleno de sonrisas y de gente, que nos observaba, con mucha curiosidad. Por diez rands (un euro), degustamos rica carne guisada, con vegetales, salsa de curry y toneladas de Mealie pap -una insipida pasta de harina de maiz, que por si sola, es bastante sosa-.
Maseru (Lesotho)
El viajero en Lesotho, es el autentico centro de atencion y de carino. Pasearse por Maeru, es sentirte una estrella de rock o del futbol.
Maseru
Curiosa ciudad esta: Una rotonda central, separa la calle principal (con algunos bancos, tiendas de ropa y un peculiar centro comercial) de la zona de los puestos destartalados, repartidos por gremios (peluqueros, comidas, ropa y calzado...). es epoca de lluvias y esta ciudad y el pais, tratan de sacar la cabeza de los barrizales y los interminables y profundos charcos. Quien fuera pato, aqui!!!.
En casi todos los hoteles te advieten, de que a partir de esa hora, evites la calle. Lo que alienta nuestra paranoia es, que los que insisten, son los que presentan puertas de las habitaciones de papel y cerrojos muy vulnerables.
Maseru
Lo mejor, que se puede hacer al anochecer es, relajarse tomando cerveza, en el garito mas cercano al hotel. Son sitios autenticos, bien decorados, con billares, musica etnica demasiado alta -que los lugarenos eligen pagando, en las maquinas de discos-, siempre futbol en la tele, espontaneos y espontaneas bailando con arte y definitivamente, buen rollo (hasta las 8 de la tarde, donde ya quedamos, lo peor de cada casa).
Lo mejor del viaje hasta ahora, ha sido nuestro paso de dos dias por Lesotho. Este es el Africa, que venimos buscando y no el de Sudafrica. Mercados vibrantes -algunos puestos, son simplemente, cuatro palos cruzados, que sustentan bolsas de basura-, gente que se desvive por agradarte o para ensenarte a chocar los cinco, en Lesotenho (mucho mas complicado y artistico, que en espanol). Cada vez que haces una foto es un alboroto, lleno de comentarios y risas y de sorpresa agradecida, al verse reflejados en la pantalla de la camara.
Maseru
El pais es montanoso y cuenta con bellos paisajes, aunque eso es lo de menos, comparado con la calidad humana. Cruzamos la frontera andando. A mitad de camino, de los diez kilometros que nos separan de Butha Buthe, se nos unen dos jovencitas, que nos acompanan durante el resto del camino, entre charlas y cachondeo. Comimos en un puesto superhumilde, lleno de sonrisas y de gente, que nos observaba, con mucha curiosidad. Por diez rands (un euro), degustamos rica carne guisada, con vegetales, salsa de curry y toneladas de Mealie pap -una insipida pasta de harina de maiz, que por si sola, es bastante sosa-.
Maseru (Lesotho)
El viajero en Lesotho, es el autentico centro de atencion y de carino. Pasearse por Maeru, es sentirte una estrella de rock o del futbol.
Maseru
Curiosa ciudad esta: Una rotonda central, separa la calle principal (con algunos bancos, tiendas de ropa y un peculiar centro comercial) de la zona de los puestos destartalados, repartidos por gremios (peluqueros, comidas, ropa y calzado...). es epoca de lluvias y esta ciudad y el pais, tratan de sacar la cabeza de los barrizales y los interminables y profundos charcos. Quien fuera pato, aqui!!!.