Cuando escribí los cinco artículos de nuestro último viaje al norte de Marruecos, lo hice tirando de memoria. Entonces, sostuve, que en el país alauita habían cambiado muy pocas cosas, desde nuestra última visita, once años atrás. Ahora, que acabo de terminar el relato de este periplo y he tirado de las notas escritas en los destinos, sigo sosteniendo la misma idea, pero sí que me voy a referir a algunas pequeñas acciones, que si se han modificado.
-Estaciones de autobuses: desde hace algún tiempo, el gobierno marroquí tiene la intención de ir sustituyendo las viejas por otras terminales nuevas, generalmente, más alejadas del centro. Es el caso de la de Tánger, que ha pasado de ser un lugar exótico y repleto de molestias, a un tranquilo balneario.
-Taxis: de forma incipiente y para algunos trayectos muy concretos, se están estableciendo tarifas fijas, que aparecen muy visibles para el público. Es el caso del aeropuerto, de Tánger, lo que facilita mucho la llegada y puesta en marcha. Cien dirhams por el día y un 50% más por la noche.
-En general, hemos detectado, que los comerciantes y buscavidas dan menos la brasa, porque además, hemos viajado en temporada baja y en esta época antes, era terrible el asedio. Pero ponemos esto entre muchas comillas, porque nosotros hemos viajado ocho veces al país y nos movemos con mucha solvencia y eso ellos lo detectan. Además, salvo Chaouen, no hemos visitado centros muy turísticos, como Fez y Marrakech.
-Hasta la medina de Chaouen y no al resto de lugares, ha llegado la horrible y mal denominada música urbana española y latinoamericana, que comparte exposición sonora con la árabe de toda la vida. Esto hubiera sido impensable en el pasado.
-Los restaurantes mexicanos: con cierta solvencia -dado el número de ellos y ubicados también en sitios muy turísticos -, han tomado la delantera en cuanto a la cocina internacional en el país. Van muy por delante de las pizzerías.
-Afueras más nuevas: en algunas ciudades, com Tánger, se están construyendo bastantes viviendas en el extrarradio, con lo que estás zonas están dejando de ser tan cutres, como antes. Pero, está localidad siempre destacó por su mayor índice de construcción. Así, que cautela, para el resto del país.
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