Como he indicado en la anterior entrada, voy a dedicar un artículo completo al asunto de la comida, en Marruecos, yendo desde conceptos generales, para acabar terminando en el "tojunto" o todojunto, que ya os anticipo, que se trata de un bocadillo muy especial, que nosotros empezamos a ver - y comer-, en nuestros viajes de 2010 y 2012 por Marruecos y que desde entonces, ha ido evolucionando.
Decir, sin lugar a dudas, que Marruecos es uno es uno de los países donde mejor se come en el mundo,por la calidad de sus materias primas y por la variedad de géneros, que no es típica de todas las cocinas del mundo. Los mejores y más frescos pescados y mariscos, que hemos probado desde nuestra ya lejana adolescencia han sido en la costa del país alauita -fundamentalmente-, el Sáhara Occidental, Mauritania y Senegal.
Las legumbres -incluidos los garbanzos con caracoles de Tetuán - son también muy típicas de la cocina marroquí, así como ensaladas y sopas ( tipo harira y otras). Hay tajines de pescado, de huevos, de cordero, de kofta, de tomates, de pollo...y de todo lo que os podáis imaginar, además de las especialidades típicas de cada región (la pastilla de Fez, por ejemplo).
Y todo ello, a unos precios bastante razonables y asumibles para un turista extranjero. No así, para el ciudadano medio marroquí, que debe lidiar con el asunto de la alimentación todos los días de su vida y que encuentra:
- Que los supermercados son bastante más caros , que en España. Un paquete de pasta cuesta un 25% más y unos yogures o helados , el doble. Por eso, en ellos, se encuentra a pocos ciudadanos marroquíes.
-Sorprendentemente, los establecimientos de comida rápida también tienen un precio más elevado, que en nuestro país, puesto que apenas disponen de promociones. Supongo, que la competencia es mucho menor, que aquí.
-Los restaurantes de tipo medio/económico son algo más accesibles, si no te sales de los platos más populares, pero un simple tajines puede costar entre cuarenta y cincuenta dirhams - a veces, algo menos - y eso una familia normal al completo no se lo puede permitir todos los días.
Quiere decir todo esto, que la alimentación básica diaria de los ciudadanos se ciñe a los puestos de los mercados, de comida sin elaborar y a los tenderetes locales de comida popular preparada. Y es, en estos últimos, donde destaca, entre otros, el popular "tojunto" o todojunto.
El nombre es de cosecha propia y no tiene ningún misterio. Probablemente, tenga su equivalente más currado en árabe, pero nosotros lo desconocemos. Se trata de un bocadillo de pan de barra o redondo -generalmente, de enormes dimensiones y peso-, que bien sirve para una comida completa. Es habitual, que lleve más de diez ingredientes y varias salsas, aunque la única carne presente se suele ceñir a mortadela de vaca.
Todo lo demás son vegetales diversos -crudos y cocidos-, pasta aliñada, especie de ensaladilla rusa, huevo duro, queso -casi nunca-, patatas fritas de sartén y encurtidos varios. Se le puede dar un toque picante, al gusto. Su precio oscila entre los 7,5 dirhams y los 18, dependiendo del tamaño y su composición.
Lo curioso es, que el "tojunto" ha ido evolucionando desde aquella noche, de abril de 2010, en la bahía de Alhucemas, cuando nos zampamos el primero, junto a nuestra por entonces amiga, Carmen. En aquella ocasión, los catorce ingredientes estaban partidos en trozos muy grandes y muy visibles.
Posteriormente, se fueron reduciendo a tamaño medio y ahora están picados de tal forma, que cuesta distinguirlos y desmezclarlos. ¿Será para camuflar la cantidad de cada cosa, algunos elementos "secretos" -dicho con toda ironía - o porque los marroquíes, ya casi desde los treinta, tienen la dentadura fatal. No sabemos, pero lo cierto es, que cuanto más picado viene el contenido del bocata, más barato sale.
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