Dahab (Egipto)
1º.- y casi único y sublime: cada
día, al llegar al hotel y al comprobar, que habíamos superado una
jornada más,, vivos, con todas sus dificultades, con todo el
esfuerzo y, sobre todo, con las altísimas temperaturas, tan
insufribles. Darse una ducha, ponerse debajo de un ventilador de
techo, tomar una cerveza helada y relajarse, fueron el motor, que nos
ayudó a continuar, en nuestro viaje.
Thanjavur (India)
2º.- Volver a Bangkok, por enésima
vez. No estaba previsto, pero por motivo de los precios de los
vuelos, acabamos, una vez más, en esta maravillosa ciudad. Y el
reencuentro fue encantador, con acampada gigantesca cercana a
Kahosan, incluida, que derivó en golpe de estado, l día antes, de
que nos marchábamos del país.
3º.- Retornando a El Cairo. La
ciudad, que tan inhóspita nos había parecido, en 2.006, resultó,
como ir, a nuestro particular spa. Nada es casual: El Cairo ha
mejorado mucho -especialmente, en la zona islámica antigua- y
nosotros, necesitábamos salir de India, fuera como fuera y a
cualquier parte.
Manali (India)
5º.- Buceando en Dahab (Egipto), en
uno de los marcos más incomparables para esta reconfortante
práctica. ¡Merece mucho la pena! Y no hay demasiada gente.
Nakhon Ratchasima (Tailandia)
6º.- Marchándonos de Bangldesh,
después de uno de los periplos más estresantes y aventureros, de
nuestra trayectoria viajera.
Margao (India)
7º.- Retornando a Calcuta. Es nuestra
tercera casa en el mundo, después de la que tenemos en propiedad, en
Valladolid y la inolvidable, Bangkok. Es la ciudad, donde mejor se
come y se bebe en India y nosotros -que conocemos buenos sitios-, lo
agradecimos.
8º.- Siendo invitados, a una cena de
Ramadan, en Cox's Bazar, a punto de abandonar Bangladesh. Comimos
hasta reventar, en un ambiente muy agradable.
El Cairo (Egipto), arriba y Bangkok (Tailandia), debajo
9º. Bañándonos en las playas de
India -Kovalam, Varkala y Goa-, después del insoportable calor y de
la dureza de las ciudades.
10º.- Engullendo con ansia, bolas de
queso con guindillas y rebozadas, en Dheradun. Mira, que esta vez,
hemos comido mucho mejor en India y que el reencuentro, con el
riquísimo chow mein, fue sonado y más tempranero, que en el viaje
anterior. Pero, como este rico y sabroso plato, ningún otro, en
India. También, podríamos destacar, volver a degustar el ful o las
tamiyas, de Egipto.
Y no debemos olvidarnos, aunque sea
fuera del decálogo, de nuestra única habitación con aire
acondicionado, en Dahab. Gracias a Dios o a Alah, allí casi todas lo
tienen, porque si no, habríamos perecido abrasados.
Sangkhlaburi (Tailandia)
Sangkhlaburi (Tailandia)
2 comentarios:
Hola Eva!
Por aquí andaba leyendo vuestras andanzas por el Norte y veo que preguntas qué es una "zantoña". Bueno, en realidad la canción de Siniestro dice "zanfoñas", que son instrumentos musicales de cuerda tradicionales (creo que no sólo de Galicia, pero también de Galicia). Mis padres cuentan que cuando ellos eran niños, era el tradicional instrumento que tocaban los ciegos mientras cantaban sus coplillas, pero hoy en día muchos grupos folk lo han incorporado a sus instrumentos.
¿Y por qué de Ortigueira? Pues eso es un guiño a todos los gallegos que algún día hemos sido jóvenes. En Ortigueira se hace el festival folk quizá más antiguo de Galicia, y en aquellos tiempos de mi adolescencia/juventud, cuando todavía no había FIB ni Sonar ni na', ya era típico irse al festival de Ortigueira un finde y quedarse por allí de camping con los amigotes. Ah, lo que no tengo ni idea y siempre me ha dejado intrigada es qué serán "los kafkianos del Jaján", que también salen en esa canción (Jaján o Xaxán es un monte cercano a Vigo, pero lo de kafkianos debe ser una broma privada).
Por cierto, me ha sorprendido que no hayais visitado entre Foz y Ribadeo (si no recuerdo mal, más cerca de Ribadeo que de Foz) la playa "das Catedrales", que es una de las más bonitas de Galicia. ¿Habiais estado quizá en otra visita anterior?
Un abrazo.
Raquel.
Mil gracias, por resolverme las dudas. ¡Ay, si yo hubiera sabido entonces, lo del festival de Ortigueira!.
No conozco la playa Das catredrales, así, que ya tenemos excusa para volver. La verdad, es que el viaje hasta Oviedo, iba muy bien planificado, pero de ahí a La Coruña, surgió de repente y fuimos a saloto de mata.
Un abrazo, guapa.
P.D.: Pues sí, yo también me pregunto, que serán los kafkianos del Jaján. De todas formas, ¡bendito rocck gallego de aquella época y bendito Germán Coppini (aunque fuera cántabro)!.
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